viernes, 23 de diciembre de 2022

reno

Debiera contar un cuento de renos blancos con ojos azules y piel suave que comen líquenes, los que arrastran el trineo aparentemente sin esfuerzo y paran para descansar y mueven sus cabezas pareciendo exhalar niebla. Uno hasta puede que tenga la nariz roja. Todos tienen un nombre que he olvidado. Todos debieran seguir avanzando por entre los campos nevados, rodeados por la claridad y los árboles blancos, hasta alcanzar su destino.
Debiera contar ese cuento, uno entre tantos, y velar vuestros sueños. Y yo cerrar los ojos para que el sueño continúe.

domingo, 18 de diciembre de 2022

postmundial2022.1

Nada más acabar el partido uno de mis hijos dice que nunca dejará de jugar al fútbol. Eso es lo que tiene este juego, que cuanto más tienes más quieres. Yo también volvería a los 27 o a los 17 o a los inocentes 7 para correr tras el balón. 

Qué decir después de este espectáculo. Una vez más el fútbol generando emociones, alegrías y llantos. Un partido cuyo guión parece de película de suspense. Un gol, otro, una parada milagrosa y Messi agarrado al trofeo y la Argentina que vibrará por un día o por muchos, hasta que se les acabe su verano y les vuelva su fútbol de cancha. Mientras, los niños, con el diez a la espalda o no, jugarán con más alegría que nunca y cansados soñaran con goles y se despertarán pellizcándose el brazo, que es cierto, que Messi la levantó.


Y esto es todo, se apagaron las luces. Mañana la gente hablará de ayer y del futuro que es nuevo cada día y que tapa todo lo anterior poco a poco.

viernes, 16 de diciembre de 2022

persiana

Y me pregunto si esto es todo y la respuesta es fácil. Esto es nada, todo lo demás está oculto, enterrado, vivo, al acecho, esperando, preparado para manifestarse a poco que lo intente o a poco que me cruce con alguien o que oiga una persiana subir, o a poco que me pare para ver sin ver, como los locos, en medio de una calle que no lleva a donde quiero ir.

miércoles, 14 de diciembre de 2022

mundial2022.7

En las semis todo está tan cerca que a veces llegan los miedos. Y como en todo partido hay carambolas, suerte diversa y emoción. Y la albiceleste que está a un paso de alcanzar la orilla. Y Marruecos que lucha, lucha y lucha, que asombra a veces con un ánimo que no decae y que a pesar de todo cae ante los actuales campeones. Las lagrimas siempre en la grada, tan alegres como tristes, todo ello antesala de una final que se presenta apasionante, abierta y siempre emotiva.

martes, 13 de diciembre de 2022

sillas

Las sillas para ellos, la calle para los niños, para jugar, ellos charlan, al fresco, nosotros corremos, puede que hasta chillemos, que nadie duerme todavía, que hace calor, que la calle se llena de tertulias infinitas. No hay nada como jugar en una noche de verano con pantalones cortos.


Soy niño y desde abajo, desde el suelo, curioso, pequeño en tamaño, miro, veo las piernas de todos, sus caras están lejanas, sus cuerpos de gigantes se me antojan picos imposibles; ahora, un poco más arriba, sentado, sin elevar la cabeza sigo viendo las piernas de aquellos que cruzan las calles, con ese movimiento perfecto, inconsciente, que alterna piernas, izquierda y derecha.

costera

Algo es diferente. O todo es diferente en esta novela que amanece en la ciudad costera donde llega Berg, el que cambió su nombre por Greb. Hay locura, disparate y acción, como en esas obras de teatro donde se abren puertas y se cierran y así indefinidamente. Aunque también hay un exterior de mar, agua y muelles que las gaviotas sobrevuelan, todo ello en movimiento. Y cartas que se cruzan en el correo y que reducen la velocidad, que aportan pasado a los personajes, que pretenden poner en perspectiva por qué llegaron hasta aquí, a este refugio momentáneo. Aparte de recomendarla no puedo hacer otra cosa.

Berg. Ann Quin. 1964

domingo, 11 de diciembre de 2022

cromo

Cromo troquelado, si destroquelas encontrarás tu premio; además es adhesivo, de Cropan, de pastelitos. La ventanita abierta te permite enviar un cupón para ganar un reproductor de vídeo, año 1984. El afortunado no envió el cupón ni pegó el cromo. Pero lo firmó, se llamaba Roberto. En el mismo libro encuentro un incompleto recorte del Diario de Burgos, 1990. A saber si el lector de la última década del XX sería el mismo que se comió un pastelito años antes, y que volvió a abrir las páginas de este apasionante libro para releer algo o el todo.

mundial2022.6

Un descanso antes de los cuartos. A la par despegaron algunos aviones que vuelven a casa llenos de dudas. Un futuro por decidir y un posible cambio de nombres en aquellas selecciones que no obtuvieron el resultado esperado (y no me olvido que sólo gana uno).


Todo es cuestión de expectativas. Para aquellos que las tenían muy altas la desilusión o desolación es grande. Sobre todo teniendo en cuenta que fueron superiores, que fueron empatados en el último suspiro, que se fueron a penaltis, que llegó el poste o el portero y entonces todo se tornó tan negro que no querían abrir los ojos. Para otros no había expectativas, simplemente van paso a paso, luego se abrazan y sus aficionados que pueblan media Europa, trabajadores emigrantes, sacan su bandera y se sienten orgullosos. 
En los pronósticos nadie hubiera acertado estas dos semifinales.

jueves, 8 de diciembre de 2022

grada

Y nuestro fútbol necesitaba al otro, se alimentaba del de los mayores, del de verdad. Y allí íbamos a verlos, al campo, nunca estadio, y en casa leíamos o veíamos, y después todo era emulación en nuestros particulares campos, todo era querer ser como aquel.


El humo salía de las gradas, ascendía, no era niebla, eran cigarros y puros en ebullición.
Había insultos e imprecaciones, cosas que hoy se considerarían políticamente incorrectas (todos sabemos que desterrar esos comportamientos es como ponerle puertas al mar). Y los ánimos de la afición eran muy particulares, se animaba si el equipo hacía vibrar un poco al aficionado. No era gratuito como hoy en día donde parece que muchos aficionados van a perder la voz antes del pitido inicial. Si las cosas iban mal se llegaban a sacar hasta los pañuelos blancos, pidiendo dimisiones. En el peor de los casos, sobre todo para enjuiciar la labor arbitral, se llenaba el campo de almohadillas, no olvidemos que el cemento de la grada era frío (qué pensarían los que tenían que recogerlas). 


Al otro lado, en la tribuna opuesta, estaba el marcador simultaneo, manual, con operario de radio en mano, donde aparecían los goles de los otros partidos, porque todos empezaban y acababan a la misma hora. Así pasaba la tarde, hasta el domingo siguiente que tocara partido.

escogidas

Recopilación de extractos de algunas de las obras publicadas hasta la fecha, 1917, con breves reseñas del autor sobre los orígenes de los relatos, las circunstancias que rodearon su escritura, etc, así como una interesantísima autocrítica sobre cada uno de las obras presentadas.


Páginas escogidas. Pío Baroja. 1918

miércoles, 7 de diciembre de 2022

mañana

No es fácil leer un libro de un tirón, más bien en dos, en la misma mañana. El tamaño y el tema casi lo exigen. Novela corta que acontece en tres días y dos noches con padre e hijo que se encuentran quizás por primera vez en una extraña ciudad. Bonita.


Las tres de la mañana. Gianrico Carofiglio. 2020

terraza

La terraza es un mundo aparte, con plantas que regamos, con flores rojas, todo lo demás es verde, con macetas que a veces desbordan, con pequeños riachuelos que dejan restos de tierra, con suelo que refrescamos, con niños que juegan a mojarse, con pinzas que forman pistolas o trenes, con patio abajo que nos sirve para practicar la puntería, con rombos grandes en la valla maciza y blanca, desde los que descubro otras formas. Y pasado el tiempo el sol se pondrá y las sombras vendrán y los olores se fundirán y los tallos de algunas plantas se acariciarán.

velocidad

A veces resulta muy fácil colocar u ordenar palabras en frases, expresarse y volcarlo todo. Le pasa a la autora. Lo leo deprisa porque el texto te incita a ello, hay velocidad en todo lo que dice. Así que paro a la mitad y elijo empezar de nuevo y poner ese punto de mayor atención, y esperar. Así se van sucediendo los seis capítulos de esta memoria o auto ficción como otros lo llaman. Y es que como dice ella escribir es recordar y recordar es un acto imaginativo. 
Y en esos recuerdos hay de todo, parte de lo vivido en su corto periplo, hay culpa, amigos, parejas, relaciones con ellos y con ellas, violencia sexual y todo lo que eso significa, y mucha reflexión, y un darse de cuenta de las cosas y un querer contarlas. Y por parte del lector toca leer y reflexionar también. Sorprendente.


Cambiar de idea. Aixa De la Cruz. 2019

martes, 6 de diciembre de 2022

mundial2022.5

Dieciséis equipos en octavos y pasaron ocho. Los otros pudieron irse a llorar al cuartito, como decía un aficionado uruguayo en la ronda previa, o pudieron no llorar, tan sólo callar y esperar mejores minutos. Y me refiero a jugadores y aficionados, que los hay de lágrimas fáciles y hasta de olvido fácil.


Vuelve la prórroga y hasta los penaltis que finalizan cuando un tropel de jugadores corren a abrazar al héroe.


Avanzan los esperados menos uno y ese uno resultó ser España. Muro infranqueable, penaltis malditos, etc. No hacer demasiada leña del árbol caído siempre parece una buena opción. 

A futuro se avecinan duelos que fueron historia y que hoy son presente de noventa minutos.

movilidad

Es difícil no decir algo, tanto es así que cada vez que piso las calles o las recorro en coche la necesidad aumenta. Como aquella canción que decía de alguien que quería ser el niño en el bautizo y el muerto en el entierro, así veo yo a los dirigentes de esta ciudad, Vitoria-Gasteiz, en cuanto a su ordenación del tráfico y de la movilidad ciudadana. También se podría decir que quieren ser verdes, blancos, inmaculados, o cualquier color limpio pero acaban siendo grises en cualquiera de sus tonalidades. Y es que quieren contentar a todos, ecologistas, ciclistas, peatones,…Y es que adentrarse en las calles llega a ser laberíntico y poco claro. Será mi edad, será la niebla mental que me invade, pero es tal la profusión de líneas marcadas en el suelo, blancas y amarillas, pivotes, señales, raíles, carriles, semáforos, etc, que uno no sabe a veces para donde mirar o por donde circular, todo con el objetivo de no ser atropellado o embestido por un patinete, peatón, bus o tranvía. En fin, todo limpio y cristalino para facilitar la vida al ciudadano, todo para ser algo aunque no sepan bien que quieren ser.

veleta

Hay preparativos e intrigas en el país vasco francés. Entre Bayona y Ustaritz se desarrolla la acción. Hablamos de la conspiración liberal de 1830. Muchos personajes que se reúnen y hablan, buscan apoyos, también hay rencillas. Pero no aparece el hombre de acción, Aviraneta.


La veleta de Gastizar. Pío Baroja. 1917

domingo, 4 de diciembre de 2022

portales

Ni calles desiertas ni aceras solitarias, tan sólo portales huérfanos de luz, tan sólo escaleras a tientas, peldaños fríos. Y todo para caer luego, mejor, dejarme caer sin vértigo y esperar que alguien acoja mi cuerpo y me envuelva, los ojos cerrados, abiertos un momento antes de sentir unas manos, de alguien que no veo o no reconozco, que ni su olor ni su tacto me es familiar, ni sus palabras dichas así, de esa manera, tan impersonal, sin pasión, como si fuera anormal amar a alguien que sólo quiere ser amado.

simples

Hay cosas que no han cambiado, una de ellas el fútbol aficionado donde a pie de campo se ven cosas que no se ven en la tele y donde sobre todo se oye el juego. Si me oyera a mí mismo podría hacer algo cuando me entran ganas de ordenarlo todo y de controlarlo todo. Pero a veces me hago el sordo o será que lo inevitable manda. Como manda el deseo, como manda lo que se muestra y lo que se esconde. Como se esconde lo que olvidé antes, desvanecido en la memoria, quizás por el viento incesante, quizás por los deseos de escribirlo todo, quizás porque me debato en frentes que me consumen. 

Y ya me quedo en líneas simples que se suceden como si nada pasara.

viernes, 2 de diciembre de 2022

cocina

Ellos de espalda, cocinando, haciendo las cosas que se hacen en una cocina, se giran, me dan un beso, quizás lo haga yo antes. Su ritmo es otro, su rutina es incomprensible para mí. Los picatostes listos, el chocolate también. Ayer magdalenas. Mañana porras. Y la insondable despensa que guarda tesoros no ocultos tras sus puertas, como el otro chocolate que me como en onzas o el pan en panera que se abre y se cierra.

mundial2022.4

Todo o nada, de aquí a octavos. Alguien hablará de éxito o fracaso y todo o casi todo se olvidará en unas semanas. El fútbol vive del presente.


Las noticias que llegan de Irán en las últimas semanas son tristes y preocupantes. Represión y dolor. Ahora se filtran amenazas a los jugadores y a sus familias si no hacen lo debido, que no es ganar sino evitar críticas, comentarios o cualquier acto contrario al régimen fundamentalista. Lo que transmite esa falta de libertad es algo siniestro y oscuro. Una vez que el fútbol ha acabado para ellos sigue la vida bajo el yugo, el de todos los días.


Y la emoción que no falte, demasiada a veces, hasta el último minuto. Nervios, el balón quema. Unos van de más a menos y otros al contrario, los primeros quieren hacer borrón y cuenta nueva de cara a la siguiente ronda.


Algunas sorpresas, puede ser, pero si consideramos que la historia o el nombre no es suficiente para pasar de ronda podríamos confirmar que el césped pone a cada uno en su sitio.

jueves, 1 de diciembre de 2022

pastoral

Novela entretenida y adictiva. Un sueño que era tal, que chocó con la realidad. La estabilidad tambaleándose. Una familia americana en problemas. Un cuento de hadas inacabado. Se llega tras múltiples vueltas, desde un narrador que no es otro que Nathan Zuckerman. Parece que el relato va por un lado, giro inesperado después, todo para llegar a nuevas sorpresas, todo para llegar a un final no esperado.


Pastoral americana. Philip Roth. 1997

miércoles, 30 de noviembre de 2022

arena

Un campo de arena que parecía una playa grosera, porque la finura de la arena del mar se había perdido aquí y es que se añadían pequeñas piedras en un conglomerado que se volvía salvaje con la lluvia. Entonces eran Iagos los que surgían, movibles, cambiantes, pequeñas montañas daban paso a llanuras, nuevos ríos nacían y morían, una pequeña creación bajo nuestros pies. 
Pocos placeres comparados a pisar los charcos mientras se empuja un balón, mientras las salpicaduras embadurnan nuestros cuerpos. El balón que se para, que parece pesar, que no se quiere mover, que no busca la portería tan raudo como ayer; el cielo plomizo que miramos y al que quizás levantamos la cabeza para pedir que siga lloviendo y que está primera parte no acabe nunca.

lunes, 28 de noviembre de 2022

mundial2022.3

En la segunda jornada se intentó refrendar lo conseguido, o dicho de otra manera, seguir sumando. Algunos lo lograron, otros no. 
Y algunos se van ya seguro, eliminados antes de acabar.


Yo nunca había oído la palabra alargue en un partido de fútbol hasta hace poco. Se está poniendo de moda usar este término empleado en algunos países sudamericanos para denominar lo que aquí siempre se llamó descuento. No está mal enriquecer el lenguaje, nunca. Pues en ese tiempo le cascó dos chicharros Irán a Gales. O lo que es lo mismo, hasta el rabo todo es toro.


Ya hablan del gol de Richarlison como el gol del mundial, como si ya hubiera acabado.


Y Messi volvió con rabia. Y sus aficionados contentos. 


Las lesiones son inherentes a la práctica deportiva pero nunca son bienvenidas. Y da pena ver el llanto.


Había una máxima hace muchos años que era mantener el balón alejado de la portería propia. Ahora, desde que el portero juega más con los pies que con las manos, hay equipos que juegan con fuego, quemándose a veces.

traje

Hubo un tiempo donde los espectadores llevaban corbata, traje, abrigo y hasta sombrero a los campos, eso se relajó después, y mucho más tarde, ahora, es raro quién no lleva la camiseta del club, lo que antes era un bien escaso o caro. Tener un traje del equipo con medias incluidas implicaba hacerse una foto con los brazos cruzados o agachado sujetando el balón con las yemas de los dedos. El fondo casi siempre eran unos árboles o arbustos en blanco y negro. Ese día el traje aguantaba los granos de arroz y todo lo que hace que un niño se manche al comer.

domingo, 27 de noviembre de 2022

gente

Gente para quien la calle es su oficina, él anda de aqui para allá por la misma acera, con un cuello abierto, con un cuerpo que rebosa, con palabras que parecen filtrarse por un altavoz, andando y hablando de operaciones bursátiles, de dinero, ¿será todo mentira?


Gente para quien una mano es suficiente para manejar el carro de su hijo, la otra en el movil.


Gente que vende calendarios de adviento para perros y gatos, prefiero no decir nada más.

viernes, 25 de noviembre de 2022

costumbres

Muere sin cumplir los 28 años tras suicidarse por amor una vez su amante le niega un futuro juntos. Era 1837. En ese tiempo fue capaz de escribir un gran número de artículos de todo tipo, de costumbres, de política, etc. todo un retrato de nuestra sociedad y sus gentes. Y todo con un fino humor que a veces alcanza grandes cotas como en El castellano viejo. Considerado el primer periodista español, yo recomiendo su lectura. 


Artículos de costumbres. Mariano Jose De Larra. Primeros años del XIX

pistas

Novelas policíacas con investigaciones y pistas, la mayoría falsas. Tres títulos, Ciudad de cristal, Fantasmas y La habitación cerrada. Domina también este género el autor.

La trilogía de Nueva York. Paul Auster. 1985-86

memorias

Unas memorias escritas a los 45 años. Apuntes de vida, de infancia y demás, con sus años de médico y su años de panadero, con opiniones, impresiones y críticas, derrochando valentía, alejado de lo convencional. Se define como liberal radical, individualista y anarquista y demanda la necesidad de hombre buenos y hombres sabios. Un regalo para los lectores e imprescindible para conocer la figura del autor.


Juventud, egolatría. Pío Baroja. 1917

jueves, 24 de noviembre de 2022

mundial2022.2

Y hablando de fútbol, qué hay sino goles que llegan por aquí y por allá, sin lluvia, a veces de forma abultada.  

Eso para compensar la sequía y la ausencia en otros encuentros.


También se ve que Bale tiene sangre, como los aficionados de Gales.
Y Messi empieza con derrota pero el mundial sigue. Y siguen algunos recordando a Maradona con comparaciones que nunca podrán ser refrendadas. 
Sin ganar y sin perder la afición de México canta, llora y ríe, y todo en el mismo partido.
Y España golea y sentencia en treinta minutos. 
Y claro que hay sorpresas, inevitables.

Y un consejo, harto sabido y manido, hay que aprender de las derrotas y explotar la humildad en la victorias. El empate hay que rumiarlo aunque siempre genera esperanzas.

mundial2022.1

Muchos aficionados cataríes no admiten la derrota y abandonan su localidad al descanso. Les sobra el dinero y les falta cultura deportiva, prepotentes.


Brazaletes LGTBI que desaparecen en el último momento. Las federaciones, miedosas o compradas, sin ganas de luchar. La FIFA amenaza, miserables. Y los jugadores, temerosos de enfrentarse.
Cobardes las federaciones que ni siquiera lo intentaron.


Y valientes los jugadores iraníes que no cantan el himno.

pitido

Pocas emociones parecidas a las que se viven en los momentos previos al pitido inicial, inexistente sin árbitros, nosotros lo éramos todo. Empezamos podía ser un grito y a correr en busca de un balón y a pedirla y a pasarla, a quedársela y a buscar la portería. Quizás no hubo tanta prisa por llegar a la meta contraria como en aquellos partidos.


Nadie quería ser portero salvo que lo fuera. Cancerbero o guardameta que aguanta trallazos y golpes, cañonazos y demás, y que soporta la humillación del gol, el que siempre deja un interrogante sobre si el arquero pudo hacer más. Qué difícil es llegar al sentido de equipo donde ganan todos o pierden todos.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

deporte

El pádel hace madrugar a la gente, canchas repletas. El running también. Los fríos tampoco alejan a los ciclistas de las calles. Hasta algunos toman dos palitos y hacen esa marcha nórdica, tan vivaz y aparentemente motivante. 

Aquellos que también madrugan para jugar al fútbol en ligas locales o regionales no pueden ver las repeticiones de los goles, y es que a veces los cabezazos al fondo de la red lo merecerían.

A los que nos abandonó la salud para seguir haciendo deporte nos queda el andar, calle arriba y calle abajo, o pisando veredas y hojas secas por el monte, siempre por espacios libres que permitan ver el cielo.

martes, 22 de noviembre de 2022

atemporal

Leer las letras como se quiera, como poeta que recita o como activista que denuncia, hay más formas, o ponerle musica y escuchar, y sentir algo para no estar muerto. Eso es lo menos que se puede hacer para honrar la memoria de Pablo Milanés que falleció hoy en Madrid. También habría que leer algo a Pío Baroja, y hasta pisar alguna de las calles que habitó. Un plano guía editado estas fechas y que se puede recoger en las bibliotecas de la capital puede ayudar. Y yo me quejo para mí mismo que por qué nadie me hablo de ese Baroja crítico, enfrentado a tantas cosas, diferente a la uniformidad que me enseñaron y que viví en aquellos años de pensamiento único. Será que hay que volver a los antiguos, esos que son intemporales, cuya música y sus letras no envejecerán nunca, pero lo antiguo choca con un mundo rabiosamente activo que dificulta la reflexión y el paseo sosegado. Qué mejor que la tarde que se cierne, que trae lluvia fina con viento y tantas hojas de otoño como habitantes. No olvido que comemos en un local que arrancó en 1951, una casa de comidas llamada El Bierzo, humilde y con platos de casa, sin florituras, donde todos los que allí están son, somos, mayores. Y a través de la ventana, una vez fuera,  veo reencuentros y abrazos, y es que los mayores también necesitamos eso.

lunes, 21 de noviembre de 2022

balanza

En el despacho que parecía un trastero podías encontrar libros y más cosas, y una enciclopedia Salvat que luego fue mía, hecha cada semana con fascículos, y es que él la hizo pensando en mí a una distancia de 600 km. sin saber que muchos días después cuando él ya se hubiera marchado yo la consultaría y me serviría y me acompañaría siempre; como en todo trastero había cachivaches, cosas como un escritorio, un tintero y una balanza mágica donde yo jugaba a buscar el equilibrio entre los platillos, a izquierda y derecha, poniendo y quitando pesas macizas para hacerlos subir y bajar, una forma de pesar la vida, ese fruto, esa cosa, ese alma, esa ilusión.

domingo, 20 de noviembre de 2022

luces

Enganchado a un día de otoño, donde llovió, donde el viento azota, donde el sol no puede con las capas de nubes. Enganchado a sus colores atenuados.

A veces lucho contra fantasmas que se arrastran agarrándose a las paredes, viscosos, cualquier arma es poca pero desaparecen al despertar.

Hoy encienden las luces de Navidad en Vigo, estarán así hasta mediados de Enero. Hablan de poco gasto, de ingresos turísticos, etc. No entienden nada, nadie habla del sentido que tiene celebrar la Navidad durante dos meses, un sinsentido como tantos.

sábado, 19 de noviembre de 2022

premundial2022.5

Que el fútbol es un deporte de equipo es obvio pero Messi lo cambió todo. Por exceso, porque en sus inicios y en su plenitud cada una de sus actuaciones era una fiesta. Y hubo muchos que se hicieron de Messi, que no del Barsa. Porque se esperaba a que tomara el balón y que aplicara pausa o carrera, al principio sólo lo segundo, porque se esperaba el giro imprevisible o el dribling que siempre soñamos, porque encaraba y definía, porque los demás parecían pequeñitos aunque le sacaran cabeza y media, porque se sabía que con él nada sería igual y sin él nos quedaríamos huérfanos. Pero la vida avanza y los veteranos como yo seguimos esperando una resurrección improbable o al menos unas pinceladas del astro, y yo me decanto, así que si no gana la España lo haga la Argentina y aquellos de allá se queden roncos de tanto gritar y festejar. 

Mientras, quedamos a la espera del nuevo ídolo, vestido de azulgrana, blanco, rojiblanco o rayado horizontal, aquel que por sí sólo pueda congregar esperanzas y expectativas, descongelar el tedio y arrastrarnos con los ojos abiertos. Hasta puede pasar que yo ya no lo vea

viernes, 18 de noviembre de 2022

imprevistos

Narrador grande y hábil contador de historias llenas de casualidades o de hallazgos imprevistos. Difícil de abandonar este libro una vez que se abre. Para devorar en pocas sesiones.

Leviatán. Paul Auster. 1992

contador

Hay veces que el miedo no se cumple, debía ser muy irracional, y vivir ese momento como una sorpresa es tranquilizador.


El contador de la población mundial que se puede ver en directo crece, eso significa que la vida vence a la muerte,  que los nacimientos superan a las defunciones, imparable esa vida descontrolada.


Once grados centígrados, un suelo frío y una pared que no le irá a la zaga, todo eso envuelve a la pareja que se besa y se abraza como si nada más existiera en esta tarde oscura y preciosa.

premundial2022.4

Parecido a querer extraer agua de un pozo agotado así es muchos días la labor del periodista de periódicos deportivos, hablo de fútbol, el resto de los deportes son casi anecdóticos. Alejados de la pequeña élite de aquellos que de verdad escriben y hacen literatura de un partido de fútbol, el resto publican noticias de poca monta y cantidades ingentes de rumores y especulaciones que la mayoría de las veces no se cumplen y que nadie se encarga de desmentir, se disuelven solas con el paso del tiempo. Si a eso le sumamos lo visual, tan de moda, en forma de vídeos, reacciones, expresiones, minucias, etc, el esperpento está servido. Deben de tener las manos rotas de tanto arañar el pozo.

jueves, 17 de noviembre de 2022

premundial2022.3

Qué ingrato debe de ser el trabajo de árbitro, necesarios e imprescindibles por otra parte. Hasta con la ayuda del VAR se equivocan, o al menos se detectan incoherencias con lo que se señaló en situaciones similares, lo cual deja un regusto amargo y extraño, y hasta de sospecha. La pataleta de perder siempre se los lleva por delante, la alegría de la victoria los olvida. Yo abogaría por una tecnología que dejara en anecdótico su papel con el objetivo de acabar con las injusticias, no sé cuán lejos estamos de eso. Aunque para qué buscar imposibles, no olvidemos que al fin y al cabo gran parte de lo que nos rodea, en esta nuestra vida, tiene su cuota de injusticia, y por supuesto en cosas mucho más importantes que el fútbol.

miércoles, 16 de noviembre de 2022

premundial2022.2

Puede parecer anodino, un Qatar contra Ecuador, el partido inaugural, pero puede también que se convierta en algo grande, al fin y al cabo es fútbol, imprevisible tantas veces. Y aunque dicen que el fútbol sin pasión no es nada, que sin colores no es lo mismo, no hay que ser catarí ni ecuatoriano para disfrutar. Me atrevería a afirmar ahora a mi edad que la pasión ciega a veces. Será porque mi cuenta de partidos es infinita, será porque uno se acostumbra a esperar la jugada precisa y preciosa que puede que acabe en gol o no, pero que seguro revolverá todo. Y es que a veces mil llegadas al área valen tanto como el júbilo. Y si quiere alcanzar el climax puede ver una retransmisión de varios partidos, un multi, algo mágico, donde sólo emiten las grandes ocasiones y los goles que a veces se suceden frenéticamente en partidos que no se decantan nunca. Y todo eso sin ser ni blanco ni rojo ni azul. Y el comentarista acabará ronco porque hoy le tocó cantar tantos goles como estrellas en el cielo.

martes, 15 de noviembre de 2022

premundial2022.1

Cuenta atrás para un Mundial atípico, por fecha, por localización y por todo lo demás, cosas como el posible soborno que lo facilitó o las condiciones laborales de los trabajadores que levantaron las infraestructuras o el tener como sede a un régimen feudal regido por la ley islámica con todas las implicaciones sociales que ello conlleva; en resumen, un poco o mucho de hipocresía que todos meteremos debajo de la alfombra, a buen recaudo; y así es que estaremos atentos al televisor en tardes oscuras, con la calefacción encendida, disfrutando de uno de los mayores espectáculos del mundo, a diferencia de anteriores citas veraniegas donde primaba el calor y la ventana abierta. 
Verano como el del 74 donde muchos niños nos hicimos de Holanda y hasta del Ajax para muchos años, quizás hasta la final de Sudáfrica, no sé si por el pelo largo de Cruyff y compañía, o porque España no contaba todavía, o por la camiseta naranja, o por lo bien que jugaban esos tíos, mezclando velocidad, verticalidad y algo más, intangibles incomprensibles para un niño que veía el fútbol en blanco y negro. Y no se llevaron aquel título y nunca ganaron un Mundial y la vida sigue con ese algo de deuda que siempre tendrá el fútbol para con aquella selección.

domingo, 13 de noviembre de 2022

santo

Y también hay ocasiones especiales como algún santo por donde asoman invitados y pasteles que se muestran tras romper un lazo y quitar un papel que los envuelve con primor, dulces de confitería que acompañan al vino y al cigarro de la sobremesa. No sé si la sala se llena de humo o si abrimos la ventana, no sé si en ese momento es cuando vienen las moscas, las que me gusta cazar con el matamoscas, no sé quién se retira primero a dormir la siesta de verano. Yo miro al botijo, áspero por fuera, yo miro a la lámpara, yo miro a un cuadro que olvidé, yo miro sus caras y sigo formal, quizás escuche sentado pero inquieto.

campo

Nos daba igual que el campo tuviera un tanto de inclinación o que el firme fuera irregular, daban igual los socavones o las elevaciones. Las porterías eran un lujo, y que decir de las redes, los palos podían ser sustituidas por jerséis o carteras o piedras y el larguero era imaginario, proporcional a la altura del portero. El tamaño del terreno poco importaba, su delimitación tampoco, cualquier superficie que se asemejara a un rectángulo valía. Lo único fundamental era la pelota, algo redondo por supuesto, que daba vueltas y no se mareaba, hasta una pelota de tenis podía valer.

delirio

Dos veces le pregunto su nombre. La primera no te entendí, perdona, ella se ríe mientras juega con sus dedos. Paquima dice ella, casi tendría que apuntarlo, digo. Luego se cruzan otras palabras, ella habla de fiebre, de la suya, será un delirio su nombre, me pregunto. Yo también juego con los míos y en esa frontera que separa los dos asientos de un tren, de un autobús o de un avión hay dedos que parecieran querer cruzarla, sin otra voluntad que eliminar la distancia y tocar los otros y quizás abrazarlos torpemente.

lámpara

A veces me descubro y luego me tapo, no os diré si el cuerpo o el alma.


Hay festividades atípicas, como la Almudena, incompletas por locales. Ese día llueve y yo salgo a mojarme y lo siento como algo maravilloso.


Hay días en que el sol que entra por la ventana compite con la lámpara que ilumina mis letras.

viernes, 11 de noviembre de 2022

borceguí

Ella no sabe lo que es un borceguí, participa en un concurso de TV, mediana edad quizás, no sé si le gusta el fútbol pero no contesta a la pregunta. Yo la hubiera acertado. Ya nadie llama borceguí a la bota de fútbol. Yo aprendí esa palabra en letra impresa o hablada y ahí quedó. Quizás nunca la empleé. Antes eran negras o negros, sin rayas blancas ni dibujos, ahora parecen obras de arte donde los colores son chillones. Las había de tacos de goma o de metal, de esos que iban a rosca. Estaban en escaparates inaccesibles y las había con tres rayas, la marca por excelencia. Pero no todo era eso, no olvidemos que los niños jugábamos en cualquier superficie y con cualquier cosa en los pies, fueran zapatillas, zapatos o chirucas, playeras o keds, alpargatas o mocasines, y hasta descalzos en la playa.

jueves, 10 de noviembre de 2022

berro

En el parque de la fuente del berro hay ruido, mucho. La M30 no da respiro y el silencio se escabulle. Qué lástima no poder pasear sus caminos sin más sonidos que los de los pájaros o las cotorras. Hay pavos reales, incluso alguno salió de paseo, seguro que vuelve. Los árboles son enormes, pinos y otros, el pirulí parece otro de ellos que se dispara a las alturas sin hojas ni ramas, también hay estanques y cascadas, y paseantes escasos. Alrededor hay casas bajas a las que ya no llega el ruido y unos metros más allá la calle del Doctor Ezquerdo se llena de sirenas y de esa vida de sábado por la tarde donde a veces no se puede ocultar la soledad, la de esa gente que compra el dulce para la noche o para el desayuno, que abre la puerta para luego cerrarla sin esperar visita. Y luego luces de Navidad todavía apagadas, y otras muchas que van y vienen, blancas y rojas. Yo me agarro a ella, a su mano, y a la música y al romance y a otras voces para que todas juntas me espanten la oscuridad.

secuestro

Los narcos no dan tregua a finales de 1990 y siguen con su política de terror secuestrando periodistas, estamos en Colombia. El objetivo, en este caso, del cártel de Pablo Escobar es evitar las extradiciones. Comienzan la cuenta atrás y las negociaciones para salvar vidas que acaban con la entrega del máximo responsable. Entre medias dolor y tragedia. Con estilo periodístico preciso y fluido narra el premio Nobel, a petición de una de las secuestradas y de su marido, estos hechos. 

Noticia de un secuestro. Gabriel García Márquez. 1996

miércoles, 9 de noviembre de 2022

libros

Evitar el descenso, la caída libre sobre todo. La gente se mira al espejo y se cambia cosas, se modifica pero solo exteriormente. Y eso parece valerles. Lo otro ya es más difícil, y no hablo de los órganos internos, hablo del alma que nos sostiene con vida.


No veo fantasmas azules con aureolas naranjas. No los veo tampoco en blanco y negro. No veo nada esos días de Halloween.


Libros que quedan cerrados después de haberlos disfrutado. Encadenados a una balda y protegidos del polvo por puerta acristaladla, listos para que alguien más, algún día, pueda darles vida de nuevo.

domingo, 6 de noviembre de 2022

marcha

Un padre y su hijo. El recuerdo siempre presente del abuelo héroe. El hijo y sus amantes, él pertenece al ejército del imperio austrohúngaro. Y la guerra, la primera, que asoma con la venida de los cuervos negros. Gran novela.


La marcha Radetzky. Joseph Roth. 1932

viernes, 4 de noviembre de 2022

camino

Hay veces que ando sin mirar y otras sin casi querer. Hay otras que todo se engrana y veo más que ayer y hasta me alejo pareciéndome que el camino nunca se acabará.


Un frío sin calefacción es más frío. Si además la información no existe o escasea el frío se enfada. 


Pero que le pregunten a los miles de emigrantes que en este minuto andan por caminos, carreteras y veredas del mundo en busca de un mundo mejor si tienen frío o calor, si tienen los pies mojados o secos. Que les pregunten si piensan en otra cosa que no sea alcanzar su destino y empezar algo nuevo. Para ellos el camino es sólo eso, algo temporal al que le buscan un final.

mesa

A la izquierda, nada más atravesar la puerta de la entrada, ahí me asomo y veo una mesa camilla donde se come de otra forma y que ocupa parte de la sala de estar, que es cuadrada, con sillones de orejas para los mayores y sillas para el resto, con aparadores bonitos y tele antigua, con luz que entra del patio, con sol; con horas de holganza, a veces dibujo las fotos de la revista que compra mi abuelo, el toro o el torero, y el picador a caballo. Nada queda de aquellos dibujos salvo que yo sé que los hice. Como no queda nada de las conversaciones, de los silencios, de las pequeñas copas de licor o del filtro de agua de porcelana, de pie, siempre presente, o como no queda nada de mis pasos descalzos, de aquí para allá, sobre un suelo de terrazo o de imitación porosa que podría pasar por lo que no era y que ella siempre fregaba mientras cantaba.

amaga

Amaga el cielo con la lluvia, amaga el jugador, gambetea para irse, amagan los tiempos y no viene la paz tan ansiada.


Tapado con el edredón vuelvo a ser un niño, a cubierto, el que sueña y despierta y se acuerda de algo; desnudo me acerco al futuro. 


Ahora una barca varada puede serlo todo. El barro surcado y herido de fondo. Si la marea sube flotará atada. Será más que todo.

domingo, 30 de octubre de 2022

hastío

Desconozco para lo que sirve el CGPJ, y cada día me importa menos. Solo sé que es motivo de disputa entre los políticos que dicen representar al pueblo. El hastío ante tanta negativa y falta de consenso crece y crece. El hastío ante las palabras huecas crece. Crece hasta la nariz de los mentirosos (qué pena que no sea verdad). Será que el CGPJ no es tan importante, y que lo realmente importante está solucionado, que no hay país o comunidad autónoma para vivir y trabajar mejor que el nuestro o que alguna de las presentes, eso dicen, que algunos se lo creen y unos y otros se sienten orgullosos. Aquellos que no quieren ver, cegados por su militancia y lealtad inquebrantable, prisioneros de su falta de autocrítica, relamiéndose en su propia satisfacción. Qué lástima.

letras

Me dejo llevar por las letras en una mañana casi gris. Y el placer de leer lo disuelve todo o casi todo.


La crónica de la calle tiene visiones y ninguna certeza. Paseé sin llegar a conclusión alguna.

viernes, 28 de octubre de 2022

tiros

Cuando íbamos al campo a comer o a merendar siempre llevábamos el balón. Y mi padre me tiraba tiros o yo a él. Yo podía ser portero, también portero saliente, yo quería serlo todo, hasta sacar el córner y rematarlo. Yo quería meter un gol de cabeza, yo quería volar como Santillana.

ventana

Es una habitación de penumbra, de Inmaculada triste con ropaje azul en cuadro, de ventana para ver y oler la lluvia, que siempre llega el de la tierra mojada, que hubo tormenta, que eso entonces no era indescriptible, ahora lo es. De ventana para ver llegar a alguien, que vienen del horno con el pan o con el arroz, que puedo soñar con ese aroma, que pasa una bici, que pasan dos, o un auto que deja un rastro de sonidos amortiguados, o un chatarrero que busca, o un afilador que lo grita a la hora donde ellos duermen y yo no, porque no quiero, porque hay muchas cosas que descubrir o simplemente mirar.

filetes

El menú del día ha cambiado los filetes rusos por los filetes ucranianos. No sé si la ensaladilla habrá sido rebautizada también.

Unas calles de siempre que quiero abandonar para pisar otras.

Tantas lámparas y farolas dibujadas, con extrañas y diversas formas, aunque lo importante sea sólo la luz. Será porque no quiero quedarme a oscuras.

desamor

Novela de protagonistas femeninas, de amigas con vidas que van y vienen, llenas de aspiraciones y de expectativas, defraudadas en su mayoría por la realidad. Nada es como se quisiera. Pero la vida manda y te arrastra, y entonces queda sobrevivir.

Crónica del desamor. Rosa Montero. 1979

patriotismo

Hay elogios a la vida sencilla, hay cuentos, ensayos, apuntes de arte e historia, también un hilo de esperanza en lo por venir, también una definición de patriotismo (conocer los males y querer remediarlos, compitiendo con los demás pueblos en ciencia, justicia y humanidad).

Todo para llegar a la última parte donde analiza la Primera Guerra Mundial, en la que están inmersos. Guerra donde ningún país tiene razón, aclara, y donde argumenta su germanofilia, más de antes que entonces, basada en su admiración por la ciencia, la técnica y la intelectualidad de ese país, al que define como el más sabio y trabajador de Europa.


Nuevo tablado de arlequín. Pío Baroja. 1917

martes, 25 de octubre de 2022

balón

El primer balón que llevé al colegio se pinchó en el patio, el primer día. Un recreo, decenas de niños corriendo, todos a una. Una planta o un arbusto, de esas que quieren defenderse llenando sus ramas de afilados salientes, seguro, casualidad. Era de goma, de pentágonos negros y blancos. Ya no botaba, ya perdía su esfericidad al tocarlo. No creo que llorara pero seguro me entristecí. Luego, más tarde, tuve un balón de reglamento, de tiras de cuero, precioso es poco adjetivo.

mirador

Son pocos peldaños, menos siendo un niño porque los subo corriendo, no los cuento, los trago; dos tramos, fríos al tacto, el pasamanos quiere ser liso pero no lo es, todo para llegar a un pequeño mirador arriba desde donde ver cómo los otros suben, como levantan cada pie, a veces la cabeza, sonriendo, a veces alborotan en tropel. Si no los espero llaman y yo correré a abrir la puerta alta, pesada, cabrán pequeños y también los gigantes, cabe todo el mundo en esa casa.

caballos

Caballos que no quieren entrar al cajón, luego corren tras abrirse la puerta. Me pregunto si sólo quieren correr en libertad, sin montura ni fusta ni nada que toque su piel, tan sólo el viento. 

Será por eso que esta noche estuve cabalgando a lomos de uno de ellos por cauces llenos de verdor. Todos queríamos llegar antes sin saber por qué.


No hay globos en el cielo que pinta azul y paz, alterada por unos chillidos que vienen del campo donde los niños juegan y corren tras un balón.


A veces su voz es la de una persona que pareciera joven, inasequible al desaliento, todo en ella parece como antaño.

cuentos

De estos cuentos breves yo me quedo con el más largo, El perseguidor, quizás el más real, el que no contiene elementos que se me escapan o el que no juega de otra forma, el que no te deja pensando que cómo fue eso, o el que te deja pensando que cómo se puede contar tan bien algo.

Las armas secretas y otros relatos. Julio Cortázar. 1964

sábado, 22 de octubre de 2022

agua

Hoy salieron todos, jóvenes y mayores, hasta niños, en parejas o cuartetos, haciendo proselitismo, buscando seguidores. No sé de qué son testigos o a quién rezan. Llaman a los timbres o abordan en la calle, yo le digo a él, que tiene una sonrisa franca y sincera, que no me interesa, debería haberle dicho que cuando tenga sed buscaré agua, también que mi sed es infinita pero no hay nada que pueda saciarla.


Tan incontrolables son los sueños que no vienen a mí los que yo quiero y entonces el despertar es plano, huérfano.

viernes, 21 de octubre de 2022

viaje

Un Aviraneta disfrazado participa en el rapto de una monja para ayudar a un teniente al que ha conocido. Todo en compañía del inglés Thompson en una acción que discurre por la costa levantina y lleva por título El convento de Monsant.

La segunda parte de la novela nos presenta a Thompson y su periplo para viajar a España. Es El viaje sin objeto que le llevará desde Londres, atravesando Francia, hasta España. Allí veremos y participaremos de su estancia en Vera, Pamplona, Madrid y Sevilla. Descubriremos costumbres, lugares y personajes, mientras el viajero muestra sus opiniones y exhibe su profundo anticlericalismo. Detenido por los absolutistas se evadirá para pasar a Algeciras desde donde se embarcará en una nueva aventura que le trasladará a Grecia.

La ruta del aventurero. Pío Baroja.1917

adriano

No es fácil que un monólogo pueda ser atractivo. Esta novela histórica lo logra. Trabajada a lo largo de muchos años la autora recrea la historia del emperador romano Adriano haciéndola amena e interesante.

Memorias de Adriano. Marguerite Yourcenar. 1951

sábado, 15 de octubre de 2022

casa

Quiero dibujar el plano de una casa donde habité poco y que sin embargo guarda quizás la mayor colección de instantes de gozo y felicidad que pueda recordar. 

viernes, 14 de octubre de 2022

verde

Con el semáforo en verde para los peatones esta persona se persigna al empezar a cruzar y lo vuelve a hacer al llegar al otro lado. Me pregunto qué hará si cruza de forma incorrecta.


Cierran la puerta dando un portazo, como si estuvieran solos, no sé si para hacerse oír o para mostrar su imbecilidad. Lo que no saben ni sabrán es que faltan al respeto a los demás.


Dos adultos, vestidos con camisetas donde las letras de España van perdiendo su color y tocados con gorra, están sentados en un banco, es la mañana del día de la Hispanidad. Dicen ver aviones que yo no veo. ¿Serán ellos o seré yo?

payaso

Corre el año 1962 en la  Alemania occidental. La posguerra puede que no acabe nunca. El cómico, artista o payaso pasa una mala época y repasa un tanto del pasado y su presente sin atisbar el futuro. Irónica, mordaz, divertida a ratos, dura, crítica con los católicos, humana, una novela para leer en pocos tirones. Muy recomendable.

Opiniones de un payaso. Heinrich Böll. 1963

miércoles, 12 de octubre de 2022

incontrolable

Hay llamadas que hacen llorar, y libros que me sacan una sonrisa, todo parte de la vida que depara días aciagos y otros brillantes, días de sol y tardes de lluvia torrencial. Hay luces sin sirena, intermitentes, que se cuelan por las rendijas de la persiana, y que ni siquiera los párpados cerrados pueden evitar verlas. Luego dormiré como un bendito, lleno de un sopor indescriptible, en calma. Luego llegarán los miedos irracionales, luego vendrán los razonamientos que a veces pueden con los temores. Luego dejaré que fluya la vida, incontrolable. Luego me recogeré en un ovillo, y me abrazarás al encontrarnos en la calle como si no nos hubiéramos visto hace sólo unos minutos (yo caminaba inseguro por no estar tú a mi lado). Y finalmente soñaré, no sé si mis ojos están serenos cuando me subo a un barco que navega el Tajo, sin saber si vamos al Oeste o al Este, bajo por un momento, qué fácil desembarcar, y entonces veo que sigue su marcha sin esperarme y tendré que correr para alcanzarle y embarcar de nuevo o decirle adiós con la mano.

astucia

Dos en una. La canóniga, ambientada en Cuenca, 1823, historia de traiciones, celos, engaños y rivalidades. De por medio la Iglesia, con sus pertigueros y penitenciarios, y la eterna lucha entre absolutistas y liberales

Los guerrilleros del Empecinado. Los 100.000 hijos de San Luis cruzan la frontera en Abril de 1823 al mando del Duque de Angulema. Los liberales van perdiendo pueblos y ciudades. Aviraneta y el Empecinado ganan alguna batalla de una guerra perdida. Preso y huído después Aviraneta puede llegar a Gibraltar. Se acaba el trienio liberal.

Los recursos de la astucia. Pío Baroja. 1915 

ballenas

Novela de aventuras ambientada allá donde la costa del Pacífico se rompe en infinidad de islas, pasos y estrechos. Los balleneros piratas, insaciables, son el objetivo de la denuncia y de la pelea de las organizaciones ecologistas.

Mundo del fin del mundo. Luis Sepúlveda.1989

fiestas

Relatos cortos más algunas reflexiones y ensayos.

Hay infancia, adolescencia, también algo de madurez. Algunos se complican, la mayoría son deliciosos.


Fiestas de Agosto. Cesare Pavese.1945

viernes, 7 de octubre de 2022

patio

El patio de mi recreo era de cemento, duro y resistente, y ahí sigue, lejano. Ya no juego allá, y pasando la vida seguí buscando lugares. Ya mi patio es a veces una habitación que se llena de sombras que desaparecen cuando apago la luz, o que se llena de ella por la mañana, espacio para todo lo que de juego tengan mis días.

canas

Su voz suena grave, brusca, mayor o menor, parece gritar y enfadarse en un idioma extraño. Y no acierto a saber si es joven o viejo, o maduro o anciano. Y no acierto a verlo, ocultos como estamos los dos.


Yo sé que la música se dirige con los ojos, que también sonríen; que las manos se muevan es circunstancial. Se mueven porque no pueden pararse quietas de tanto como le gusta esa canción a esa persona. Y si no, fíjate bien en él, mira su cara.


Sombrero o canas, o todo son canas ya, o todo es verde, rodeando la pupila, o todo es sombra bajo los árboles, o todo es tarde que no se va.

madre

Hay que remitirse a la época para entender el libro. La dictadura zarista gobierna Rusia. La revolución de 1905 ha sido abortada. El autor encarcelado. Tras ser liberado es enviado por los bolcheviques a Estados Unidos para recaudar fondos. Allí escribe esta obra, retrato de la lucha de los obreros y campesinos rusos. Novela de gran trasfondo, humana y sencilla.

La madre. Máximo Gorki. 1906

miércoles, 5 de octubre de 2022

gramática

Me pierdo en los leísmos o laísmos. No sé si es decirle o decirla, no sé si es le o la adjuntando un verbo inclasificable, tan corto en letras como inmenso en intangibles, quizás sea más fácil decir te quiero.

domingo, 25 de septiembre de 2022

azar

Pasamos a la muerte y se agolpan los conceptos. Quizás sea un libro para leerlo dos o tres veces, o dejarlo como está, completado, y seguir viviendo sin intentar entender lo que no se puede entender. O quedarse con esta frase:

Hemos surgido por azar en un mundo indiferente.


La muerte contada por un sapiens a un Neanderthal.

Juan José Millas, Juan Luis Arsuaga. 2022

piel

1943, la liberación de Nápoles, más tarde acompañaremos al autor en su camino al norte, Roma, Florencia. Vencedores y vencidos, hambre, explotación y miseria. Los italianos, algunos, ayudando a los americanos. La ciudad de Nápoles es un caos, y para colmo el Vesubio ruge. Lo peor del ser humano o lo normal en el ser humano, cuando está sometido a las peores condiciones, se dan la mano. Libro espeluznante a veces, también imprescindible.


La piel. Curzio Malaparte. 1949

pluma

Tras la sublevación de Riego el uno de Enero de 1820 se inicia el trienio liberal. Aviraneta es nombrado regidor de Aranda de Duero y desde ahí organiza las batidas contra los absolutistas. Junto con el Empecinado van en busca del cura Merino, al que no sorprenden. Se intensifica la revuelta de los realistas, religión y rey contra libertad y constitución. Los liberales parecen ir perdiendo adeptos. Luego nuestro protagonista es enviado a Paris, 1822, para observar que se cuece en la Santa Alianza, dispuesta a acabar con el régimen constitucional. Ya en 1823, de vuelta, se suceden las luchas por doquier, España vuelve a una guerra fratricida.


Con la pluma y el sable (crónica de 1820 a 1823). Pío Baroja

jueves, 22 de septiembre de 2022

pesetas

Se pagaba en pesetas, muchas, quizás un jersey, mal escrito. Hay otros números, de recibo, de serie, de dependiente. Era de caballero, sin color, era de Zara. Y más números en el reverso, un teléfono que me suena conocido. ¿Y si esa caligrafía fuera de alguien próximo? ¿Y si el libro no hubiera salido en todos estos años de mi casa?, más bien del camarote, ¿y si el siete fuera un número suyo?

playa

Amigos, parejas e insinuaciones en una novela corta y agradable con sabor a vacaciones.

La playa. Cesare Pavese. 1942

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De Potes no recuerdo nada. Empiezo a dudar que estuve antes. Hasta ahí hemos llegado desde Panes atravesando el asombroso desfiladero de La Hermida, veinte sinuosos kilómetros a la vera del Deva, encajonados entre montañas. No existe descanso en los tres mil metros que van de Potes a Santo Toribio de Liébana. Metros inclinados por senda o asfalto. Para algunos es fin de peregrinaje.  Montañas a los lados y música en la capilla que guarda la lignum crucis. De ahí a Fuente Dé para ver el sobrecogedor desnivel de 800 metros que salva el teleférico. Más cabras pastando que ponen sonido a la tarde. Ahí dormí al raso, a cubierto de alero, en una noche de agua, hace ya muchos años. De ahí a Mogrovejo donde las pendientes se antojan fuera de lo normal, donde hay una torre, mucha paz y una carta que espera a que su dueño venga a recogerla pero la casa/finca parece lejos de estar habitada últimamente. De ahí a algún otro sitio que no recuerdo, de ahí a ver el atardecer que no será bonito porque las nubes taparon el sol.


Para final de trayecto elegimos Santoña y la magnífica subida al faro del caballo. Sabíamos que después de la dura subida entre vistas del mar y bosques quedaban 763 escalones que había que bajar y luego subir. La sorpresa viene al ver la inclinación de estos, incompatibles con nuestro cansancio acumulado, los víveres de la mochila y el siempre presente vértigo. En fin, hay que saber retirarse a tiempo. Desde ahí vemos Laredo, al otro lado, ahí vamos, ahí comemos, nos asomamos al enorme arenal y pensamos que algún día habrá que pasearlo.

cantabria.asturias.2

De Cantabria a Asturias y vuelta a empezar, así transcurre el día. En la cueva del Soplao se juntan la minería y la naturaleza. El espectáculo que contemplamos se descubrió por azar cuando se iba en busca de zinc, blenda, plomo y galena. Y allí aparecieron estalactitas, estalagmitas y excéntricas. Hay explicaciones sobre la capilaridad, que no consigo asimilar, hay sala de la ópera, guardianes y fantasmas. Y hasta un tren que nos acerca al pozo. Afuera la niebla ciega las vistas que los paneles aseguran bonitas. El día poco a poco despeja y nos permite recorrer parte de la senda fluvial del Nansa partiendo de la central hidroeléctrica de Trascudia. Encontramos helechos con protuberancias en las hojas, avellanos agrupados, las hojas perfectas y el sonido de un río que viaja a nuestra vera. 


Las carreteras empinadas continúan y ahora nos acercan a la ermita de San Emeterio, al lado de vertiginosos acantilados. De ahí un escandaloso camino de bajadas y subidas, envuelto en el verdor, nos lleva a las ruinas del Monasterio de Santa Tina, mágico lugar habitado esa tarde por las cabras que pastan y hacen sonar sus cencerros. Y siempre el mar a un salto, siempre anunciándose entre la hojarasca. 

Ya para acabar, en Llanes hay barcos, yates, concentración de vespas y vida de viernes. Y un precioso paseo que surca el acantilado. Y no hablaré del mar porque siempre está ahí.

Gijón-22

Gijón y su playa, ciudad de caminantes, unos jubilados, otros menos, que no llueve, que hace sol, que las predicciones volvieron a fallar, que la arena tiene color de albero, que nos sentamos a ver la mañana pasar, que las palmeras aquí también tienen chocolate, del bueno, que no sé si son albatros o cormoranes, que no sé si allí a lo lejos llueve o no, no queda claro. Que habrá pocas esculturas más hermosas que la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, de 1970, en el paseo, mirando al mar, que nos hacemos casi todo el recorrido, que las cuestas no pueden con nosotros. Que los platos atornillados a los cubos nos reciben por segunda vez, que poco ha cambiado o mucho de aquel mar.


Gaviotas que se pelean por algo, rebuscan en las papeleras, ¿será que el mar no les da el alimento? Quizás sea que este es más fácil de conseguir.


No es el ruido del viento, es otra cosa. Como son otra cosa las manos enfundadas en botas altas. El vestido es negro, sedoso, y las formas se entrevén. Y el pelo agitado cuan largo es se expande, no hay manos que lo aplaquen.


Solos en el museo, casa natal de Jovellanos para descubrir a Sebastián Miranda y su retablo del mar o a Mariano Moré y sus mujeres al borde de la costa.


La niña de ojos azules y sonrisa escondida, de la mano de su padre, espera a que el semáforo cambie de color. Poco después, ya en ausencia de colores, confundo el mar en la noche.