jueves, 29 de mayo de 2008

muerte y marte

La otra noche, uno de mis hijos se sorprendía cuando comentábamos que en cada segundo que transcurre hay personas que nacen a este mundo y que mueren. Fuera de su pequeño ámbito el globo tiende a reducirse de tamaño. Hay páginas en Internet que muestran un contador de nacimientos y defunciones, con las diversas causas de fallecimientos. La muerte, esa que no entienden los niños, se deja ver cada segundo. En ésta también hay categorías. Las hay inevitables y las hay aparentemente evitables, como por ejemplo los 26.000 menores de 5 años que mueren diariamente al día por enfermedades que aquí están controladas. Los datos son de UNICEF. A la par que salía esta conversación, las noticias hablaban de que una nave había llegado a Marte y había enviado las primeras fotos tras atravesar los millones de kilómetros que nos separan. Estas habían tardado 15 minutos. Los progresos técnicos parecen no tener fin, afortunadamente. Parece sencillo dejar algo minúsculo en el universo, que viaje, que no le pase nada, que aterrice y que mande fotos. Para no comparar peras con manzanas, quizás no merezca la pena el comparar este hito de la ingeniería con el utópico hito de acabar con lacras más cercanas. Son temas diferentes dirán muchos. La conclusión es que cuando se trata de enfrentarse al ser humano y a sus problemas, algo pasa. Otro de mis hijos dio su opinión: no les interesa. Aunque querer es poder, las voluntades de los voluntariosos parecen ahogarse en la falta de interés de los poderosos.

martes, 27 de mayo de 2008

el hámster

Ayer no fue un buen día para Alberto. Aunque no acierta a decidir si fue peor el anterior. Porque el anterior se murió su hámster favorito y ayer tuvo que acudir a clase en un día que él consideraba de duelo. Dicen quienes le vieron que lloró, lloró en el aula y en el recreo. Los profesores le consolaban o lo que es decir, sentían con él. Alberto es un niño de esos que ahora se llaman especiales. Hace cosas que la mayoría de los niños no hacen y se comporta de un modo que a unos les asusta, a otros les hace reír y a otros les deja indiferentes. Suelen tener pocos amigos. Quizás nadie conozca a Alberto de verdad, ni siquiera él mismo. Ayer, sentado en un banco del patio echaba de menos a su compañero de juegos, algo que el resto no acaba de entender, y lloraba, y no tenía miedo de llorar en público, y eso es bueno.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Amakwerekwere (los que hablan distinto)

La foto es estremecedora. Un policía rocía con un extintor a una persona que ha sido quemada viva, mientras se atisba al otro lado un arma que apunta supuestamente a aquellos que han realizado la fechoría. La instantánea no persigue la noticia y no nos cuenta que ha sido de esta persona, envuelta en un polvo blanco, agachada y con la ropa hecha jirones, los mismos que acompañarán a su alma de por vida. Los ataques contra los que hablan distinto en Sudáfrica se han cobrado doce vidas. No parece que los seres humanos seamos muy distintos, quizás nos diferencie el color de la piel, las lenguas que hablamos, pero hay instintos que afloran en situaciones determinadas que nos igualan. Siempre es lo mismo, los que hablan distinto en Sudáfrica huyen de la miseria de los países limítrofes y se encuentran con la incomprensión y lo que es peor, algunos con la muerte. Quitan el trabajo a los nativos suráfricanos, son más malos que nadie y saturan los servicios. Suena parecido a lo que se oye en Italia, España, etc. En Italia alguien se preguntaba hace una semana sobre la desfachatez de echar la culpa de todos los males de un país de sesenta millones de personas a los gitanos o a los rumanos inmigrantes.
Los que hablan distinto vienen a trabajar. Queríamos trabajadores pero llegaron seres humanos que sacuden nuestras conciencias a diario.

detalles

El anuncio es muy bueno. Llega al corazón. Una suave música presenta a los más pequeños diciendo: Mamá, papá, voy a tener un hijo. Sigue la melodía y se suceden los mensajes: Es tiempo de que nos sentemos a hablar del mundo que queremos para ellos, quiero que el colegio vaya a él, vamos a tener que reinventarlo todo, no va a ser fácil pero ¿hay algo más apasionante que cambiar el mundo?
Comparto la inocencia de los niños, en verdad que no parece que haya nada más apasionante que cambiar este mundo. Lo que me pregunto es si la empresa que lanza esta publicidad, Endesa, es la misma que paga una indemnización de unos 12 millones de euros a Manuel Pizarro al abandonar la empresa para saltar al ruedo político, el mismo que se duplicó el sueldo, para ganar 3,2 millones anuales, mientras que no tenemos noticia de la subida del resto de trabajadores de la empresa.
Quizás para cambiar el mundo hay que empezar por estos pequeños o grandes detalles.

sábado, 10 de mayo de 2008

objetivo birmania

Errol Flynn luchaba en una selva birmana contra los japoneses en una de las grandes películas bélicas de la historia. Ocupada por los japoneses durante la guerra, recupera su soberanía por la intervención de los aliados junto a los nacionalistas birmanos, recuperando la independencia en 1948. Desde 1962, los militares instauran un régimen dictatorial. Hace unos años, Birmania desaparece de los mapas y se convierte en Myanmar. De vez en cuando aparece en los medios de comunicación, Aung San Suu, Premio Nobel de la Paz en 1991, en arresto domiciliario infinito desde hace años, la rebelión de los monjes budistas, el tsunami. De nuevo son noticia en Mayo del 2008, un ciclón que deja miles de victimas. De nuevo, una junta militar que pone pegas a la ayuda exterior. Sí, dadnos la ayuda pero que no entren cooperantes. No se sabe si la ayuda llega donde tiene que llegar o se la quedan los que mandan. Que nadie vea lo que sufrimos ni el régimen que hemos instaurado. Un general jefe de la junta que no se digna en acudir a la zona del desastre, no sea que le veamos llorar y descubramos que es humano. Que no atiende a las llamadas del secretario general de la ONU. Que se empeña en celebrar un referéndum en las zonas no devastadas, consulta que persigue perpetuar su poder, cuando miles de sus compatriotas se encuentran abandonados a su suerte. A la junta militar, como a todas las que algún día fueron, y serán, no les importa el pueblo. Estados Unidos y la Unión Europea imponen sanciones económicas, pero siempre quedan países con los que comerciar. Habrá que esperar, pero será la revolución popular, será el aumento de la presión internacional o será la vejez, lo que hará que tarde o temprano, estos señores pasen al olvido.

ibarretxe cansa

Por lo menos a mí. La enésima propuesta, esta vez llamada Pacto Político para la Convivencia, llega a los medios, con los mismos temas de siempre, cambiados quizás de orden, con otras palabras, con su "realidad", esa que habla de una Navarra a la que no se le pide opinión y la más lejana que implica a unos ciudadanos franceses. Que les pregunten también a ellos. En suma, las reclamaciones de siempre, un cambio de estrategia. A mí, lo que me sorprende es el poco respeto por el ciudadano de a pie. Quizás sea que los ciudadanos no nos lo ganamos. Cuando las preocupaciones de los mortales giran en torno a una mejor sanidad (por cierto, la sanidad vasca no anda huérfana de huelgas), una mejor educación para nuestros hijos y los futuros, unas mejores infraestructuras, una mejora de las condiciones salariales, las preocupaciones del estadista vasco giran en torno a su patria, al ente abstracto de ser y sentirse vasco. Viva el ser diferente, viva la identidad vasca, gritan algunos. Parece que el Sr. Ibarretxe haya olvidado la vocación de servicio de todo dirigente público que se debe de concretar en mejorar nuestra vida y de paso la suya. Decía Emilio Lledó en un fascinante artículo aparecido en El País el 27 de Octubre de 2007, titulado "Identidad", lo siguiente:
"La educación por la cultura exige una revisión y análisis del viciado tópico de la identidad. Una identidad democrática, una identidad global, como la del maravilloso concepto de "filantropía" -ese amor a todos los seres humanos-, que propusieron los griegos del helenismo, pide una ruptura con lo peor de tantas tradiciones que acaban encerrándose en el huerto del fanatismo y la irracionalidad. El horizonte último de esta reflexión tiene que comprenderse en una sola tesis: hay que amar la vida, toda la vida, y no sólo la nuestra, la de los nuestros. Una empresa difícil, que ha de concretarse en instituciones capaces de expandir esa necesaria forma de nueva identidad".
Amén, diría yo. Que pena que Emilio Lledó no sea muy leido y no aparezca tanto en los papeles como Ibarretxe.
Como decía la canción de Los Chunguitos, Si me dan a elegir, me quedo contigo Emilio.

viernes, 2 de mayo de 2008

el insulto también es violencia

Hace algunas fechas, así titulaba un periódico de tirada nacional un artículo sobre la violencia en el fútbol. No es nuevo, la asociación fútbol igual a violencia existe y los que estamos en contacto con este deporte luchamos para cambiar esta relación. Desgraciadamente, la realidad nos llena la cara de verguenza a menudo. Hay que reconocer que hay personas originales a la hora de insultar, pero para su demérito, hay que decirles a esos narradores del partido que descalificar es lo más fácil del mundo y que ellos desgraciadamente tienen demasiada práctica. Fuera de la originalidad ocasional, uno se encuentra los insultos de toda la vida, aquellos que de tanto repetirse ya parece que no hacen daño. Dice Rosario Ortega, catedrática de Psicología de la Universidad de Córdoba, que "la diferencia entre la violencia verbal y física es una mera cuestión de grado". Cuando se insulta se hace de lejos, cobardemente. Cuando se agrede, se hace de cerca, se toca al agredido, aunque sea con un bote y eso genera ya una relación especial entre estas dos personas, que no se da en la impersonalidad del insulto. Dice también Ortega que "toda violencia es una respuesta inapropiadamente agresiva ante una situación que se percibe como frustrante". La frustración que acompaña a que nuestro equipo no consiga su objetivo inicial, ganar, nos trae por mal camino. Ya podrá el árbitro equivocarse, el rival hacer juderías, que si ganamos todo se olvidará. Pobres de aquellos que no llevan nuestra camiseta si no ganamos. Entonces, nuestra particular caja de los truenos corre riesgo de abrirse y dejar salir a ese en el que no nos reconocemos cuando más tarde recapacitamos, aquel que se sale de sus casillas y antepone la victoria a todo.
Dice también Andrés Canteras, profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, que "lo más preocupante es que hay padres que llevan a sus hijos al fútbol, les enseñan el comportamiento agresivo y los socializan en la cultura del insulto, y no tienen la sensación de haber hecho nada malo". Si alguien pregunta por soluciones, la respuesta es pensar, pensar y pensar. Apartarse por un momento de la corriente, y desde la orilla reflexionar sobre lo que de verdad queremos para nuestros hijos.

realidades vitales

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha dictado una sentencia por la que introduce modificaciones a la normativa aprobada por la Junta de Andalucía para implantar y desarrollar los contenidos de Educación para la Ciudadanía. Esta sentencia responde al recurso presentado por algunos padres en su día que habla de su derecho a educar a sus hijos en la concepción de la sexualidad conforme a sus convicciones.
Uno de los puntos de la normativa dice: “La educación ha de atender al respeto de las diversas opciones vitales de las personas y los grupos sociales, desarrollando la sensibilidad y la actitud crítica hacia estereotipos racistas, xenófobos, machistas y homófobos”. La sentencia pide borrar la expresión “opciones vitales”. Quizás el texto original debería haber contemplado “realidades vitales” en vez de “opciones vitales”. No sé si los padres hubieran recurrido contra la realidad. No parece que el texto muestre adoctrinamiento, se trata de presentar a los futuros de este país que la vida tiene matices, la sexualidad no es matemática y que la realidad es la que es, y ahí que presentarla, y sobre todo respetarla. Ustedes, los padres de los recursos, son practicantes y seguidores de una religión que tiene su principio en el amor fraterno. Ese amor engloba toda una serie de valores, uno de ellos el respeto, ese que da la impresión que ustedes no ponen en práctica a la hora de analizar la realidad viviente, esa que está en la calle, en todas las calles, incluídas las que ustedes pisan. Qué lastima que se gaste tiempo y dinero en discutir sobre algo que a muchos nos parece tan básico. El problema de ustedes parece ser el rechazo a la diferencia, el no admitir que hay personas que sienten algo diferente, que son diferentes. Además, no se preocupen tanto por sus hijos, eso que a ustedes tanto les alarma no es contagioso.