viernes, 27 de noviembre de 2009

gulag

Parece que leer ahora este libro no tiene nada de particular. Sabemos mucho, o parte, nunca todo, porque saberlo todo significaría conocer las historias individuales de todas y cada una de las víctimas, de las millones, inabarcable, espeluznante. Leer esta obra cuando fue publicada en Occidente en 1973 debió de suponer una revolución, un terremoto mental para los millones de personas que desconocían la auténtica limpieza humana que en nombre de no se sabe qué cometieron los diversos gobernantes del vasto imperio ruso, tras la revolución del 17. Eran tiempos donde no existía la red ni la wikipedia, donde se pensaba que todo lo que nos contaban de malo de allí era mentira, donde no podía ser cierto lo que este loco de barbas decía. Pues sí, era cierto, la angustia y el terror reflejados en los rostros de las víctimas, a las que Alexsandr les daba voz y un homenaje. Voces de inocentes, que pasaban por allí, detenciones sin criterio, para cubrir cupo, para su explotación como trabajadores sin sueldo. El concepto de inocencia desaparece de la vida. Nadie está libre de pecado. “Yo no he hecho nada malo”, era la frase más repetida. Pero el concepto de mal lo guardaban unos pocos, o unos muchos, los que mandaban, los que hacían o deshacían, los que estandarizaban condenas de 10, 15, 25 años, fusilamiento, muerte. Leer ahora este libro todavía tiene sentido, sí, para tener las ideas un poco más claras.

Archipiélago Gulag (1918-1956) Volumen 1, Alexsandr Sozhenitsyn. 1973

viernes, 20 de noviembre de 2009

camps

Ver pasear a Camps en un Ferrari, con los pilotos de Ferrari, el presidente de la marca y la alcaldesa de Valencia no tiene desperdicio. Qué manía tienen los políticos de aparentar y salir en fotos cualesquiera. Un coche de los que se fabrican pocos, un deporte para unos pocos, una marca sinónimo de lujo, todo normal vamos, todo cercano a un ciudadano que no sabe qué pinta la sonrisa del presidente de los valencianos sobre esa excelsa carrocería. Sobre todo, cuando su partido debate ese fin de semana, convención popular, cita para edificar algo que anime a sus votantes a seguir confiando en ellos. Dijo Rajoy el domingo, “somos fiables porque somos previsibles”. Creo que Camps fue poco previsible y de ahí se concluye que es poco fiable, o sea digno de poca confianza. Es decir, que pido al futuro, hados o lo que sea menester, que no me nuble la mente, no me atore los sentidos y me evite votar a ese señor si algún día vislumbro su nombre durante la inmersión entre las papeletas de la mesa electoral.

viernes, 13 de noviembre de 2009

laporta

Vuelve la sección marcaje en corto, y esta vez voy a seguir a Laporta y a su decisión de calificar de "desproporcionada y humillante, para ellos y para Cataluña", la decisión de Garzón de encarcelar a algunos imputados en el caso Pretoria. Recuerdese a Alavedra y Prenafeta, miembros de CIU. Esperemos sentados a ver qué pasa. Si yo me sintiera catalán, no me sentiría humillado, más bien aliviado de ver como la justicia intenta poner orden. El posible delicuente lo es independientemente de sus ideas y sentimientos. Pero bueno, lo dicho, esperemos sentados.

el umbral

Dice el diccionario que una de sus definiciones de umbral es la de “valor a partir del cual empiezan a ser perceptibles los efectos de un agente físico”. ¿Cuál es el umbral de muertos, heridos, secuestrados,…, que hace perceptible el rumor de una prensa que quita y pone noticias a su antojo? Más que numérico, el umbral se mueve por los derroteros de lo nacional o lo propio. Después de más de un mes de secuestro del Alakrana, me entero de que en el barco van no sólo vascos, gallegos y un onubense, sino también extranjeros, 20 para más señas. Hasta la prensa ya apostilla y cita textualmente a “36 marineros (entre ellos, 16 españoles)”. Las grandes tragedias nos quedan tan lejos que aunque el umbral numérico sea salvaje, no alcanza el umbral patriótico. Y así puede pasar que consumamos, nuestros días, y nuestras vidas, sumidos en ese orgullo de origen desconocido que hace que apostemos por Nadal en vez de por Federer.

¿Nos importa algo el otro?

Obama ha ganado su primera batalla para aprobar la reforma sanitaria. El congreso ha dado luz verde. Falta todavía un largo camino. ¿Qué ventajas ofrece? Que 36 millones de personas estén aseguradas o cubiertas cuando antes no lo estaban. No es perfecta, porque se quedan fuera los emigrantes ilegales, una cantidad ingente, o una patata caliente que algún día tendrá que afrontar el presidente. Pero a lo que voy. Si esta reforma es finalmente aprobada por el Senado, más personas vivirán más tranquilas. ¿Qué hay de malo en ello? Pues algo debe de haber porque muchos congresistas han votado en contra. Será la conciencia, la mala, será el interés, el económico, sea lo que sea, no son capaces de ver la bondad, con mayúsculas, BONDAD, de una ley que beneficia y no parece perjudicar, salvo que se considere un perjuicio el que las aseguradoras privadas dejen de abusar un poco, es decir, ganen un poco menos. Cuán difícil resulta mirar más allá de nuestras narices, de nuestra casa, de nuestro recinto, de nuestro interés, de nuestro ego, etc ,…Y cuán a la vista se hace sin importar el qué dirán, así es la democracia, que admite lo mejor, lo peor, lo mezquino y al que ve al otro como un medio para obtener el escaño, no como un ciudadano al que servir.

sábado, 7 de noviembre de 2009

estar para opinar

Qué manía tenemos los humanos de, partiendo de estereotipos y comentarios de todo pelo, opinar sobre las realidades cotidianas y sociales de otros países, o incluso de ciudades de aquí al lado, que nunca hemos visitado o solo de pasada, en plan monumento. Julián Marías se atrevió con este libro después de vivir un par de años en los Estados Unidos, no una visita, una “vida suspendida” como él la define, sino viviendo, conviviendo con todas las de las ley, con vecinos, compañeros de profesión, etcétera, lo que después te permite opinar de verdad. Pues bien, aún 53 años después, la lectura es deliciosa para derribar tantos tópicos y sobre todo para reflexionar sobre las diferencias o las semejanzas que tenemos. Me quedo con un tema que ya planteaba él por aquellos años. Lo que nosotros tanto echábamos en cara a ellos, su obsesión consumista, ahora la tenemos también aquí, copiada no, fusilada, extrapolada, proliferan como setas los centros comerciales que ellos inventaron, no sé qué harían muchos sin ellos los fines de semana, o a diario. Pues bien, comercio para comprar, compra de objetos, que él define como un gran consuelo. Obsesión por acumular, por la novedad, ¿con qué objeto? Marías da su respuesta, “Sirve, sobre todo, para no pensar en la muerte”. Ahora extraiga usted sus propias conclusiones.

Los Estados Unidos en escorzo. Julián Marías. 1956

de lo fiscal

Vergüenza les tenía que dar a los presidentes de los clubes de fútbol de primera y segunda división reunirse para tratar un tema, el del aumento fiscal para los foráneos, que no afecta a nadie actualmente, porque sólo es aplicable a los nuevos fichajes, a partir del 1 de Enero que viene, mientras que los actuales cracks tienen una “amnistía” de cinco años, durante los cuales seguirán con su privilegio. Por cierto, son 43 jugadores. Creo que la cifra de parados tiene más ceros. Vergüenza que no sienten y encima nos restriegan su indignación. De verdad que me entran ganas de correr como Forrest Gump y no parar, dejarlos solos, a ellos, sus palcos y sus comidas pantagruélicas, sus ambiciones, sus empresas, sus ambiciones políticas y su estupidez innata o aprendida.

viernes, 6 de noviembre de 2009

un poco de todo

El titular decía así: inmigrante en paro devuelve 800 euros.
El joven guineano se los encuentra en un cajero en Manresa, está en paro y acude a la Policía Local, que se sorprende de la honradez. Qué lástima que ser bueno represente una sorpresa.
Lástima que alguien pueda pensar que esto es una excepción. No, la excepción es robar, igual que la excepción es ser un político corrupto, a pesar de Gurtel, Cornellá y tantos otros. A pesar de lo mal que se pueden hacer las cosas, a la vista de todos, lavando los trapos en la calle, véase el PP, con escándalos internos, no asunción de responsabilidades, caciquismos, clientelismos, provincianismos, reinos de taifas, denuncias que no existen, acusaciones infundadas, todo para esconder la propia miseria. A pesar de un gobierno que parece más preocupado por las encuestas que por definir el futuro a la par que parchea el presente. Digo que a pesar de eso y de mucho más, todavía queda gente honrada, en todo trabajo y profesión, y son los más, porque si no, esto no habría quién lo aguantara, más bien, nos pareceríamos a Somalia, y andaríamos secuestrando barcos en vez de ser los secuestrados, más que nada, por hacer algo, matando el tiempo para poder vivir los pocos años que les concede el azar que dicta que tú naces aquí y el otro nace negro y en el cuerno de África.
En fin, que reconforta oír titulares así, porque parafraseando al querido Andrés Montes, la vida puede ser maravillosa.