domingo, 26 de mayo de 2019

plenilunio


Trepidante novela. Misterio por resolver. Asesino que anda suelto. Inspector, amor, soledad, encuentro. Ritmo constantes. Abuso de repeticiones al describir circunstancias o sentimientos, esto en el debe. En el haber todo lo demás. De las obras que se quieren leer rápido.

Plenilunio. Antonio Muñoz Molina. 1997

monterroso


Libro recopilatorio de una buena parte de la obra del autor guatemalteco. Deliciosos algunos de los cuentos, relatos y briznas de vida que brinda el autor. Uno de esos libros que dejan ese poso de grato recuerdo.

Cuentos, fábulas y Lo demás es silencio. Augusto Monterroso. 1996

sábado, 11 de mayo de 2019

por el sur de Badajoz


Canta el gallo o muchos, las campanas se suceden y no se oyen todas. Amanecer en Feria, luz y pájaros. Sustrato verde para olivos y almendros. En Casas de Reina castillo en lo alto. Y carretera que curvea hasta alcanzar la joya olvidada, en el término de Fuente del Arco, el último pueblo de Extremadura. Abierta hace unos años después de mucho tiempo en la oscuridad. Rehabilitada o adecentada, le llaman la sixtina extremeña, se pinta el antiguo testamento en bóvedas y paredes. Nada queda blanco. Es la ermita de la Virgen de Ara. Ella se llama así, la guía que durante un buen rato desgrana con buen hacer la historia, el arte y la leyenda del lugar. Toda nace de lo último. Aparición a Erminda y Jayón, hija y padre, musulmanes. Él ciego, quedará curado si se convierten. Lo hacen y edifican la ermita tras intentos fallidos allí donde no era. Un cuadro en la sacristía lo atestigua, la Virgen en el ara de la encina, o allá donde se abren las ramas. La orden de Santiago se hace cargo del lugar y lo reconstruye en 1494. Diversas edades para las pinturas, finales del XV, XVII y XVIII. Las que recubren la bóveda son de rostros poco perfeccionados. Siempre anónimas, los expertos determinan que trabajó más de un artista, hasta seis. El lugar emana paz. En la tienda venden aceite, incluso de aceituna azul, el aceite azulejo.
Después nos acercamos a la mina La Jayona. Los nombres se repiten. Antigua explotación de hierro, finalizó su explotación en 1921 cuando tras el final de la gran guerra hubo una bajada en la demanda y en los precios del mineral. Larga y profusa la visita, repleta de interés. Hay geología, naturaleza e historia. Hay animales, árboles y plantas. También fallas geodésicas, luces y contrastes, y túneles que se pasan con casco protector. Maravillas ahora a la vista, excavadas a pico y pala por las manos y las vidas de los mineros en tiempos donde los riesgos laborales eran una entelequia. Es hora de comer y lo haremos en un cruce de caminos. En Casa Santos se tarda en ponernos de acuerdo con el dueño. Cuestión de tiempos y de palabras. Comida casera. El camino sigue, huellas romanas en Regina, con ciudad delimitada y cuadriculada, y con teatro modesto. Parte de la calzada Mérida-Córdoba. En lo alto nos espera el castillo de Reina, imponente la altura y la cuesta. Andando con calor lo subimos. Al Andalus llegaba hasta aquí. Alcazaba almohade de recios muros, siglo XII. En su interior hierba y piedras en espacio inmenso. Y ermita posterior con pinturas ganadas a la cal. Baluarte defensivo ante la Reconquista cae en 1246 ante el avance de Fernando III que la entrega a la Orden de Santiago. En Llerena preciosa la iglesia de Nuestra Señora de la Granada y Santiago Apostol, con Piedad anónima del XVIII de bella factura. Los niños preparan el desfile hacia el altar para su primera comunión.
Todavía hay tiempo para más, y en subida nos dirigimos desde Calera de León a Tentudía, punto más alto de Badajoz, 1104 metros. Otra leyenda dice que se detuvo el día ante la plegaria de las tropas cristianas. Detén tu día… necesitamos más sol y más tiempo para derrotar a las huestes musulmanas. Se avanzaba hacia Sevilla. En acción de gracias se construyó este templo, luego monasterio. Fue hacia 1242 y auspiciado por Pelayo Pérez Correa, maestre de la Orden y ganador de la batalla. El día se agota, lo verde en la vista sigue predominando y ya de vuelta el castillo de Feria se divisa en la lejanía.