miércoles, 30 de junio de 2010

la amargura del triunfo

Ignacio Sánchez Mejías, persona polifacética, dramaturgo, periodista, pero sobre todo torero, se dejó la vida a los 43 años en la plaza de Manzanares. Su amigo, García Lorca, le dedicó uno de sus poemas. Los manuscritos de su novela han sido editados muchos años después de la muerte del autor por el catedrático de literatura Andrés Amorós, novela que a los ojos del lector parece inacabada. Esbozos del joven que quiere triunfar, venido de la nada, retazos del mundo del toreo, amigo del triunfador y cruel con el perdedor, lleno de envidias y amores románticos. La novela podría continuar por cualquier vía. Quizás fue interrumpida por la aventura de jugarse la vida en cada tarde de sol y sombra recibiendo sentado al toro. En un país como el nuestro, de amplia tradición taurina, escasea la ficción sobre dicho entorno, por eso, el testimonio es importante, y más, viniendo de alguien que lo noveló con conocimiento de causa.
La amargura del triunfo. Ignacio Sanchez Mejías. 2009

estatut

Después de once días fuera del país, con casi nulo acceso a la información, excepto a las noticias sobre el lenguaje universal del fútbol, descubro que el fallo del constitucional sobre el Estatut Catalán no ha contentado a la gran mayoría de los partidos catalanes. Sigo pensando que el derecho a decidir debe de ser una referencia obligada y consensuada con el resto de los que integran el país, estado o como se le quiera llamar. También sigo pensando que el hecho de que nuestras noticias nacionales, autonómicas o locales no transciendan las fronteras da una posible medida de lo que tenemos delante. El mundo sigue sin estatutos o con ellos. Los problemas fuera de nuestras lenguas se reducen a lo mismo, al intento de ser feliz. Creo que hay veces que los políticos equivocan el objetivo, y detrás del Estatut veo más teoría que pragmatismo, ese que todos demandamos para colmar con servicios de verdad al ciudadano. Libertad para decidir, sí, pero iniciativa orientada hacia la realidad también.

nadine

Escritora sudafricana, ganadora del Nobel, Nadine Gordimer recrea en diez relatos de extensión variada diferentes situaciones, convergentes todas hacia un clima de desencanto e inevitabilidad, algunas de ellas inconclusas, es lo de menos cerrar la trama, el plato fuerte ya está servido y es lo que le queda al lector para reflexionar. Para leer sin distracciones, historias de amor e infidelidad, de sueños, de desamor tardío, de recuerdos, de mendigos, de despedidas y de reencarnaciones. Para ahondar en la desazón de algunas historias, en la última, espectacular en su origen y desarrollo, la escritora reproduce una cita de Amos Oz, dice: “resulta que algo que nunca fue y nunca será es todo lo que tenemos”. Lo mejor que le puede pasar a un autor es que el lector se interese por nuevas obras. En mi caso lo ha conseguido.
Saqueo. Nadine Gordimer. 2003

cielo

Es la primera vez que vuelo desde que murió mi padre y no le encuentro en el cielo, por lo menos en esta parte del cielo. Quizás las nubes esconden a las almas, no lo creo, estas nubes, como todas, son pasajeras, acaban diluyéndose, descargando su contenido sobre todos. El cielo es azul, sólo, sin escondites, sin escondrijos, sin laberintos que escondan almas y jueguen con los puntuales observadores, mirones tras unas ventanillas que separan la muerte de la vida.

sábado, 19 de junio de 2010

la roja

Las consultas médicas están más vacías, los centros de trabajo también, las carreteras lo notan, la roja está jugando. Primer partido con derrota y desilusión, queda mucho. El mismo día en que el gobierno aprueba la reforma laboral, despido más barato. Ante los hechos y decisiones gubernamentales, comunitarias, autonómicas y locales, el ciudadano cada vez reacciona con más frialdad. Parece que poco tiene que aportar excepto el tedio. Allí donde el césped alberga grandes gotas de azar y donde el ciudadano sólo puede aportar su aliento, la ilusión se desborda, sediento de alegrías ante tanto sinsabor. El fútbol sigue siendo una vía de escape ante tanta amargura y desencanto en la vida cotidiana, rutinaria y gris para muchos. La relación causa-efecto parece clara. Un anuncio del patrocinador Cruzcampo habla de que somos más que un equipo, somos un país. Creo que el mensaje no calará. Decía un político del siglo pasado que “es español aquel que no puede ser otra cosa”. El país se vertebra en comunidades, provincias y localismos, que a unos gustan y a otros no, y viene la selección a unirnos por unos segundos, aunque nos sigamos mirando de soslayo. El fútbol todo lo puede en 90 minutos. Cruzcampo puso la intención, venderá cerveza, país no. Pero yo seguiré sacando al niño de dentro, durante una hora y media, y ese niño llevará de la mano múltiples camisetas, una de ellas, la roja.

viernes, 18 de junio de 2010

saramago

Siempre se van los mejores, dijo alguien. Y los peores añado yo. Nos vamos todos, poco a poco. Lo que sucede es que a los mejores se les echa de menos. De Jose Saramago se echaran de menos muchas cosas. Su compromiso con la justicia y con los menos favorecidos, dirán unos. Yo echaré de menos el que su obra ya tenga límite. De los escritores vivos siempre se espera algo nuevo, un artículo, un ensayo, un libro, una novela. Es la novedad transformada en ilusión para el lector. De los escritores muertos nos queda una librería finita y cuantificable, algo que se puede leer hasta el final; con los medios modernos se pueden repetir una y otra vez las imágenes de los grandes cuando se retiran de cualquier actividad; igualmente, podremos releer una y otra vez a Saramago, pero ya no será lo mismo, siempre nos quedará por saber lo que guardaba en el tintero. “Yo no nací para esto”, dijo cuando recibió el Nobel de literatura. Quizás sea mejor no preguntarnos nunca para qué vivir. Vivir, sin más. Pero en su caso, yo le recordaré por haberme hecho disfrutar infinitamente con su literatura, y eso bien vale una vida. Descanse en paz.

domingo, 13 de junio de 2010

locura

En China dicen que hay más 150 millones de personas con problemas mentales, de ellos la mayoría nunca han sido tratadas. Y algunas de estas personas asaltan escuelas y se llevan por delante a todo lo que encuentran. El gobierno chino parece que hace oídos sordos al problema de esos seres. Es lo que tiene querer gobernar una sociedad ideal, con gobernantes que se desentienden de sus ciudadanos, una nación utópica de escaparate, la que no existe. Veo las imágenes de un par de cuadros del pintor mexicano, Martín Ramírez, 30 años internado en un psiquiátrico de California, las malas lenguas dicen que quizás fuera un problema de racismo lo que le llevo a morir detrás de los muros de la institución. Dibujos enigmáticos y sencillos, así son los locos. ¿Qué subyace detrás de la locura?, ¿por qué se empieza? En Bhopal, India, hace 26 años hubo un escape de pesticida. Más de 25000 muertos y miles de personas con secuelas. 8 condenados tras el juicio. 1700 euros de multa y libertad bajo fianza. La empresa tuvo una multa de 8000 euros. Tanto tiempo después, los que esperaban algo más de justicia se volverán locos después de ver como arrasan su dignidad por segunda vez. Volvamos a China. Los trabajadores están perdiendo la cabeza, con tintes algunas veces dramáticos a modo de suicidios de los empleados, se suceden las huelgas, a día de hoy, en búsqueda de mejores salarios y condiciones laborales. Dicen los analistas que eso forzará a los empresarios a llevarse sus empresas a otros lares. Les van quedando pocos sitios. Que se vayan a la luna o a marte o a cualquier planeta lejano a buscar mano de obra barata. A veces, la locura toma cuerpo de aventura en forma de lucha, y es maravillosa. Seguir así, ciudadanos de la China.

sábado, 12 de junio de 2010

impresiones

Escritos con la lejanía y la tranquilidad que da la veteranía, rondaba los 65 años, Fernán-Gómez tiró de actualidad y pasado para escribir artículos en el País durante un año, textos recopilados en este libro que sirve como remedio ante la crispación. Me decía un amigo el otro día algo que yo desconocía. Los recuerdos son como las cerezas, tiras de una y salen varias. Eso le pasa al autor, que combinó magistralmente pretérito y aquel presente para volar por encima de la vida. Me quedo con un retazo de uno que se titula: Prohibida la historia. Rondaba el 50 aniversario de la guerra civil y Fernando decía y se hacía cruces: …”Y ya empieza a escucharse el rumor: …nada de estudios, nada de recuerdos; mejor es el olvido, el olvido todo lo cura….Hay que aprender informática, que ahí está el porvenir, pero con la historia lo mejor que se puede hacer es olvidarla….”
Han pasado 24 años desde entonces y en este tema en concreto, algunos siguen perdiendo el tiempo, es decir, aquellos que se niegan a pasar, no de puntillas, sí con aplomo y valentía sobre lo que sucedió allí. A eso se le llama no aprender, o no querer aprender, parte de nuestro carácter nacional. Yo, como no soy nacional, me dedico a leer y a aprender sobre aquello, y les puedo asegurar que el saber produce placer, aunque a veces sea amargo.
Impresiones y depresiones. Fernando Fernán-Gómez. 1987

miércoles, 9 de junio de 2010

recuerdo

Para el recuerdo y el análisis. Estudio sobre el papel que jugaron los brigadistas internacionales en nuestra guerra civil. “Allí, de cada vida podía hacerse un libro”, palabras de Véronique Garros. Vidas que ahora leemos mezclando la historia con la realidad dura y salvaje de unos voluntarios, idealistas y deseosos de aventura, que pelearon, murieron, volvieron a pelear en otras guerras, volvieron a morir, así hasta hoy, donde ya pocos quedan para seguir dando testimonio vivo, ese que impresiona un mucho más que las palabras escritas.
Novedad en el frente. Las brigadas internacionales en la guerra civil. Rémi Skoutelsky.2006

guinea

Las posibilidades de la literatura son infinitas. Un entorno cautivador y hostil a la vez, una acción permanente, una angustia por el destino, una denuncia de la dictadura guineana, la ecuatorial, varios desenlaces rocambolescos, una historia de amor, un final sorprendente. Podrá gustar el estilo más o menos, pero lo cierto es que una de las máximas de la narrativa queda satisfecha, engancha. Y engancharse significa seguir hasta el final pensando y elucubrando en diferentes situaciones, resueltas de la manera menos esperada.
Guinea. Fernando Gamboa. 2008

sábado, 5 de junio de 2010

john wooden

Ahora que la experiencia no está de moda, será bueno acordarnos de los que con la suya nos dieron grandes lecciones y quizás no sea bueno hablar en pretérito y mirar al futuro y pensar que sus enseñanzas quedarán, porque el legado en forma de palabra oral y escrita sigue ahí. Hablo de John Wooden, entrenador americano de baloncesto, toda una leyenda en su país, fallecido ayer. Ahí va su frase, paradigma de la sensatez aplicada al mundo del deporte, descanse en paz.
Nunca he dicho a un jugador “vamos a ganar”. Lo último que digo a mis jugadores antes de salir es: “cuando acabe el partido quiero que podáis tener la cabeza bien alta, y yo sé que sólo hay una manera de que esto sea así, y es que sepáis que habéis hecho todo lo mejor que podíais por vosotros, vuestros compañeros y vuestra universidad. Lo mejor es no poder hacer más”.

jueves, 3 de junio de 2010

tarde de domingo (jueves)

La libertad está en boca de todos. Todos la queremos, la deseamos, pero la interpretamos a nuestra manera. Nos pasa lo que a los traductores de títulos de películas, hago zapping y un film llamado The paperboy se traduce como La muerte tiene cara de ángel. Así le pasa a nuestra palabra. En Arizona se juegan la libertad cada día los inmigrantes indocumentados. Una nueva ley los puede detener. Trabajen o no, serán encarcelados, deportados. Manifestaciones a favor y en contra. Dicen los partidarios de la ley que esta tierra es nuestra tierra, no es tu tierra, mexicano. Hace años se cantaba Esta tierra es tuya, esta tierra es mía,…, o sea era nuestra, de todos. Ahora, el pronombre engloba a menos gente. Cuestión de libertad semántica. También en Israel, la palabra libertad se desgasta por el uso. Los israelitas demandan vivir en paz y en libertad, los palestinos demandan vivir, simplemente. Y los fuertes aplastan a los débiles. Como en la selva, siguiendo la ley de la jungla. Pero aquello no es una selva, aunque lo parezca. Con total impunidad, el fuerte ataca a la “flota de la libertad”, en misión humanitaria, matando a nueve miembros, desarmados. Las condenas no se hacen esperar, suma y sigue, pero los resultados para los más desfavorecidos no se ven. Más, dicen que el número de abortos está bajando. Buena noticia. La libertad de poder abortar va acompañada de la libertad de informarse y de tomar decisiones previas. El otro bando demanda la libertad de abolir la ley en cuanto se pueda para que las mujeres tengan la libertad de hacer lo que ellos quieren, es decir, aguantarse.

martes, 1 de junio de 2010

foco

En mis años mozos, cuando la película no se veía bien, los gritos de ¡foco!, se escuchaban por toda la sala. Me cuenta mi hijo que en el tuto están llamando la atención a algunas alumnas por llevar tirantes. Decoro en el vestir, decía la Iglesia. Desconozco la razón de esa argumentación pero es que me importa poco. Lo siento. A las del velo, que se desvistan, a las de los tirantes, que se pongan una rebeca. En clase hace de todo menos frío, mes de Junio en Madrid. Vuelvo a gritar foco. Enfoquen hacia la educación, no se aparten de ella con anécdotas que nos hacen a todos perder el tiempo.