domingo, 18 de junio de 2017

felicidad



La ciencia para explicar la felicidad. Existen fórmulas. Lo que todos buscamos. ¿Qué es? ¿Cómo alcanzarla? Merece la pena gastar tiempo en sus páginas. Para empezar, sepamos que la genética también tiene su culpa, buena o mala. Luego vendrán los factores externos. Los que todos manejamos, a modo de resumen, lo decía la canción, “salud, dinero y amor…”. Un apunte de educación sobre el que reflexionar, por qué hacemos niños competitivos en vez de cooperativos….y otro, por qué no educamos emocionalmente antes de enseñar a sumar y a leer, o a la par…
Una definición básica, ausencia de miedo, y varios factores a tener en cuenta, desaprender, quitemos lastre innecesario, emocionarse, buscar, en esa expectativa radica la mayor parte de esa felicidad. Y cómo no, relaciones personales. Pero todo esto no tendría sentido si no asumiéramos “la ambigüedad del ser humano”.

El viaje a la felicidad. Eduardo Punset. 2005

donoso



Volando viene, en avión, me lo regala mi hijo, de viaje en Santiago de Chile. Los personajes se suceden y los espacios se enclaustran. Interiores, muchos. Exteriores, escasos. Ser alguien. Una constante. Demostrar algo, salir del olvido. Otra constante del libro, no caer en él. Perpetuarse. Precioso el epílogo escrito por Donoso. Ahí muestra los tres o cuatro instantes, azarosos, breves, que marcan el origen del libro. Instantáneas que le llevan a construir una historia de la que a veces pierdo el hilo y muchas lo  recobro. Me engancha la palabra, la forma, más que la historia que no parece llegar a ningún fin, aunque llega. Tardó en escribirlo ocho años y lo acabó en España. Y rebuscando en las fuentes de inspiración, aparecen otras imágenes, acostumbradas, no azarosas, la de una familiar del escritor, Blanquita Portaluppi, que visita asiduamente a la familia. Su breve reseña, en ese epílogo, casi me hace llorar. Le sirvió para pintar imágenes, para poner trastos, para dibujar escenarios. “No tiene a nadie que la recuerde”. No es verdad, todo aquel que haya acabado la novela y que haya leído este epílogo, recordará, debería, en algún rinconcito oculto, a la Blanquita, “pobrísima, discreta,…”

El obsceno pájaro de la noche. José Donoso. 1970

indonesia



Me gusta el libro con lo que ello conlleva, el físico, el que se toca y a veces pesa. Siguiendo una buena costumbre, el día del libro de 2017 acudimos a la cuesta de Moyano a buscar algo. Un único ejemplar, un único euro. Sé que alguien que lo leyó comió un día de agosto de 2007 en el restaurante Cañariego de Serranillos del Valle, y pagó 7,50 euros, y le hicieron una nota y se la dejó olvidada en el libro o dejó éste olvidado para que alguien lo recogiera y lo llevara a un puesto de venta, no sin antes pasar por otras manos. Conjeturas. Libro de viajes del escritor británico, en su recorrido por Indonesia, a muy avanzada edad, 82 años, lo cual es sorprendente. Dicen que no se sabe exactamente el número de islas que conforma el país, más de 17000. Las siguen contando. Norman visitó Sumatra, Timor Oriental e Irian Jaya. Paisajes y costumbres, luchas y guerras. Vidas de otro planeta, del que era nuestro y hemos olvidado. Volver, retroceder en el tiempo,  a la desnudez de los cuerpos, a la recolección básica, a dejar pasar el tiempo, sólo contemplando. Luchas por la independencia de un poder central que envía soldados de isla en isla. Y una mina, de las mayores del mundo, parece un mundo perdido, oro y cobre, todo en poder de una compañía americana. Agradable lectura.


Un imperio de Oriente. Norman Lewis. 1993.