domingo, 27 de febrero de 2011

Companys

El autor de esta biografía, Angel Ossorio, defendió a Lluis Companys tras la sucesos de Octubre de 1934. Detenido a las pocas horas de proclamar el Estado catalán de la República Federal Española, tuvo que esperar hasta la victoria del Frente Popular a primeros del año 1936 para recobrar la libertad. Presidente de la Generalitat, atravesó la frontera tras la derrota en la guerra y fue detenido por la Gestapo en Francia en agosto de 1940. Trasladado a España y juzgado, fue fusilado en Barcelona en Octubre de 1940. Gobernante con vocación de servicio, creía en la unidad de criterio para llevar a buen puerto un gobierno. No fue ese precisamente el mayor valor del bando perdedor de la guerra. Aún abatido al ver como se desmoronaba la República, no paró hasta el final de prestar ayuda en la salida de muchos, desconocedores todavía del infierno que les esperaba en Francia. Catalán y también español, querido por muchos, incluso por sus detractores, algo diferente había en él. El autor lo achaca a su bondad. Extraña palabra.
Vida y sacrificio de Companys. (Angel Ossorio y Gallardo). 1943

noticias

Vamos el viernes al teatro a Madrid. Tócala otra vez, Sam. Obra de Woody Allen. Comedia de la buena, humor sobre el amor. Todos los actores bien, excelentes Luis Merlo y María Barranco. Escrita hace decenas de años, no pasa el tiempo para ella. Un soplo de aire fresco y real. Los chavales deberían verla. Lo antiguo, del siglo XX, también vale. Buena noticia, escasean. A mediados de semana recibo una muy buena noticia. Me dan ganas de llorar, de emoción y de alegría. Deberíamos llorar más a menudo, y gritar, y no contenerse. No guardar la compostura. Alegrarse de verdad por la alegría ajena. Un diálogo de Allen: “quería dejarte un mensaje positivo, pero no tengo”. A veces llegan, cuestión de esperar.

compartir

Acostumbro a salir a escondidas de tu casa para que nadie me vea. Tiemblo a veces, no es el mismo temblor que unos minutos antes estremecía mi cuerpo junto al tuyo. No sé hasta cuándo durará esto, no entiendo por qué hay que esconderse, no les entiendo a ellos, a los que no nos entenderían nunca. Ya a salvo, mi cuerpo se relaja, me calmo, y sólo deseo seguir temblando a tu lado, cuanto antes, ya mismo, mañana, pasado, solos tú y yo, compartiendo algo que nadie conoce, no es su amor, es el nuestro, único, y sobre todo, tuyo y mío.

sábado, 26 de febrero de 2011

¿A qué dedica el tiempo libre?

Los jugadores profesionales de fútbol tienen un montón de tiempo libre. Los que más ingresan, que son los menos, no tienen necesidad de labrarse un futuro, en el plano económico. Lo tienen asegurado. Más bien, lo único que tienen que hacer es pensar en qué hacer para no aburrirse cuando las botas cuelguen de una cuerda. Esa cantidad de tiempo libre se traduce en que las horas de trabajo real tampoco son tantas. Por tanto, hay que aprovechar ese rato. Hay una expresión en el mundo del fútbol que se está poniendo de moda y es esa que habla de “equipo trabajado”. El otro día, viendo al Madrid en Lyon, me parecía ver a un equipo vulgar, plagado de estrellas, pero vulgar en su juego colectivo, lejos de parecer una orquesta afinada, por lo menos cuando poseen el balón. Y es entonces cuando me pregunto a qué dedican el tiempo de trabajo.
Recuerdo que Guardiola dijo que detrás de su equipo había mucho trabajo, y le creo. Y los frutos están ahí. Instrumentos afinados para disfrutar y hacer disfrutar. Y eso no quita para que en el futuro cercano el Madrid gane todo y el Barcelona pierda todo. Pero da la impresión de que en un caso, unos reman todos juntos, y en el otro, los remeros escapan del remolino porque no podía ser de otra manera, dada la pléyade de grandes solistas.

el Word y Franco

Pregunto a mis testigos del tuto si están dedicando algún momento de clase de estos días a debatir sobre la situación en los países árabes. La respuesta es no. Una buena oportunidad perdida. Aprovechamos para hablar de la historia de España, la de los últimos años. No hay mucho que hablar, porque el conocimiento es escaso. Acabando el bachiller, si queda tiempo, hablarán de Franco y la transición. Sin noticias de Adolfo Suarez. Azaña queda demasiado lejos. En fin, entre que el emisor educativo tras las tapias del tuto no habla y el interés del receptor tiende a cero, nuestros hijos aprenden Microsoft Word en asignaturas dedicadas, pero no saben el mundo que pisan. Educar para la ciudadanía debería empezar por ahí. Y no hablo de adoctrinamiento, hablo de sacar algunos temas, presentarlos, conocerlos y debatirlos. Crear personas interesadas en el entorno que les rodea y que desarrollen la facultad de pensar y de ponerse en el lugar del otro o no, que esa ya es su elección, vía las revoluciones árabes. Leo que Rajoy quitará la susodicha asignatura si gana las elecciones. Nos quedaremos con el Word y el Excel, amigos para siempre.

domingo, 20 de febrero de 2011

black and blue

Louis Armstrong cantaba una desgarradora canción, black and blue, donde se quejaba de su infelicidad y se preguntaba “¿Qué hice para ser tan negro y triste? No creo que se pregunte eso Berlusconi, a pesar de lo perseguido que parece sentirse. No parece un tipo infeliz, más bien todo lo contrario. Las urnas no pueden con él a pesar de que los escándalos crecen día a día a su vera. La tentación vive arriba, abajo o al lado. Deseo sexual no reprimido, hace bien, sólo que puede que haya jugado con fuego en forma de menores. Una mujer sostiene un cartel en una manifestación anti Silvio uno de estos días en Italia: bastava non votarlo. No se trata de un error ortográfico. Es italiano. Las urnas, siempre a mano, tan cerca y tan lejos, esperando al ciudadano.

sábado, 19 de febrero de 2011

la república

He leído mucho sobre la República y sobre nuestra Guerra Civil, con el único objetivo de entender. Y sigo leyendo. Entender qué llevó a nuestros antepasados a esa situación, leer para entender el presente, y entender también a aquellos que un día conocí como mis abuelos y que vivieron aquella época de circunstancias difíciles como seres adultos. Siempre llegamos tarde a los sitios y ellos ya no están ahí para que me cuenten de primera mano cómo vivieron en su persona y en su entorno la ilusión o la barbarie. Bueno, pues la primera de TVE emite desde hace unas semanas la serie La República. Amor, ilusión e intriga, desamor, ricos y pobres, todo junto en un auténtico novelón de sobremesa que esta vez se emite por la noche. Fuera de juicios cinematográficos, me gusta la recreación, y sobre todo me apetece verla. Parece que los espectadores se han enganchado. Y también han llegado las críticas. Algunos miembros del PP ya han protestado por el, según ellos, sesgado tratamiento. No veo el sesgo. No entiendo esa manía de obviar el pasado de forma tan radical. Manía nacional según sople el viento. No deben de haber tenido abuelos. O les importa un bledo quienes eran, o eran de los vencedores, o la historia les aterra, o su protesta es sistemática. El pasado para conocernos mejor, dejad que la gente hable, que cuente su historia, y una vez visto y leído, que cada uno saque sus conclusiones. A este paso acabarán cerrando los libros de historia o ésta se acabará con los Reyes Católicos y la conquista de Granada.

viernes, 18 de febrero de 2011

diferencias

Lo bueno de tener varios testigos en el tuto es que la información que se recibe es más amplia. Y se aprecian las diferencias entre aulas del mismo curso o entre profesores de distintos grupos. Y esas diferencias vienen y generan nuevas diferencias, que revierten positiva o negativamente en el protagonista de esta historia llamada educación, que es el niño, joven o chaval. Uno de mis hijos se siente como el tuerto en el país de los ciegos. No creo que sea el único tuerto de su clase. Y también estoy seguro que hay hasta alguno que tiene los dos ojos en buena forma. Dios les conserve la vista. Desmotivado y hastiado, pasando de puntillas por algo que debiera de ser mágico (porque la educación debiera de ser magia pura, descubrimiento y goce diario), corre peligro de engrosar el reino de los ciegos. El otro testigo, en otra clase diferente, encuentra otra motivación. Sin ir más lejos, el concurso que organiza el periódico El País para recibir periódicos hechos por los escolares españoles cumple una nueva edición. Al hijo motivado le ha tocado participar porque su clase ha sido elegida. Su aula es mejor que la otra, hay menos ciegos y tuertos. La otra seguirá en el ostracismo. Apaguen las luces, si total, para lo que tienen que ver los tuertos o los ciegos,... Y yo me pregunto, ¿por qué no dejamos que participen todos en una ronda eliminatoria interna? , y que sea el trabajo y la realidad la que decida quién merece representar al tuto en el siguiente nivel. Y se responderán ustedes que esto no vale para nada, digo lo de escribir este texto. Estoy de acuerdo. Pero creo que vale lo mismo que ir a quejarse al tuto. Creo que no existe realimentación por aquella parte. En el fondo, todos creemos estar en posesión de la verdad absoluta, no nos escuchamos mutuamente, y mientras tanto, nuestros hijos siguen sin ver más allá de sus narices.

domingo, 13 de febrero de 2011

rebelión

Me rebelé contra todo hasta el sol (Dani Martín)

Enhorabuena a los egipcios por el final de su rebelión. Mubarak se rinde. Es sólo el principio de un largo camino. Les deseo lo mejor.
Yo me rebelaría contra las condiciones atmosféricas, pero no valdría de mucho, por ejemplo, contra el anticiclón de las Azores. Y contra aquello que provoca que mi alergia se agrave, como las condiciones ambientales en forma de contaminación. No estoy en paro, menos mal. Si no, ya me habría asfixiado. Eso dice Ana Botella, que esto de la contaminación no es nada comparado con el problema del paro. Los parados se mueren de asco y los que sufren del sistema respiratorio respiran peor. Los que padecen ambos problemas están de enhorabuena. Se acumulan los problemas. Cortoplazistas. Se dice de aquellos que no miran más allá de sus narices. Que sólo piensan en el mañana, dentro de 24 horas. Los que nos gobiernan son especialistas en eso. Unos más que otros. Aunque la culpa de que nos gobiernen la tenemos nosotros. Lo peor es que no sabemos si estamos siendo engañados también en eso de la polución. Rebelión, bonita palabra. Rebelión en las URNAS, con mayúsculas. Podría ser el título de una película y del glorioso comienzo de algo diferente, de un concepto que ponga al ser humano en el centro de la esfera diaria. Un mundo mejor, una ilusión. Mientras espero la lluvia, como agua de febrero, para que se lleve la mierda de la atmósfera, me pregunto qué motivos tendría usted para rebelarse. ¿Lo ha pensado bien?

please, mr. postman

Un homenaje a la música. Se ha muerto Gladis Horton, vocalista de The Marvelettes. Su gran éxito, Please Mr. Postman (por favor, señor cartero), año 1961, compuesta por William Garret, de profesión cartero. Maravillosa composición. Hoy en día ya no se esperan cartas de amor o desamor. Mañana es San Valentín y los mensajes de móvil, twenti o facebook inundarán el planeta. Aunque, quien sabe, a lo mejor todavía haya alguien esperando al cartero, en un oscuro rincón del universo, y éste será avistado e interpelado, “¿hay una carta para mí?,…, tanto tiempo sin saber de él,….” Y él o ella la abrirán con miedo y esperanza, casi temblor, y el día será un poco más maravilloso.

esas cosas pasan

Las noticias pierden vigencia y más en la era actual. Los periódicos se quedan viejos cuando todavía la tinta está fresca e Internet se convierte en el punto de referencia para mantenerse al tanto de la actualidad al segundo. Pero lo impreso todavía vale. Un amigo me deja un ejemplar de una revista antigua, más de dos años de antigüedad. La portada la ocupa Valderrama, el ex jugador colombiano de fútbol, que sirve de marco para una entrevista extensa, firmada por Ricardo Silva Romero. Y me trae recuerdos. Cuando yo era pequeño, jugaba con los muñecos Madelman. ¿Se acuerdan? Eran muñecos articulados. Todos los humanos somos articulados, para eso tenemos articulaciones. Ricardo define a su entrevistado como un hombre articulado. Lo difícil es tener la cabeza amueblada o articulada y Valderrama parece haberla tenido y conservado. Una frase para el recuerdo: “lo bueno del fútbol es que uno puede decir siempre: –esas cosas pasan –, con menos angustia que en la vida”. La serenidad cubre la entrevista, deliciosa. Por eso, después de que un servidor lleve ya unos cuantos años pasando horas a la intemperie en las bandas de los campos verdes del fútbol base y profundo, qué mejor que quedarse con esa frase: “esas cosas pasan”, escribirla y guardarla en la cartera, para que no se olvide; sobre todo cuando el futuro de nuestros pequeños, en su abrumadora mayoría, no pasa por ahí. El futuro está en otro lado, y ustedes, padres, tienen la obligación de saberlo.

sábado, 12 de febrero de 2011

el baskonia, oé, oé, oé,....

Han pasado casi 30 minutos desde el pitido final. La afición no se mueve del Palacio de los deportes de Madrid. El Baskonia (Caja Laboral), acaba de perder ante el Barcelona, todopoderoso, de 19 puntos. Hablamos de baloncesto, semifinales de la Copa del Rey. Los que no se mueven son del Baskonia y esperan que su equipo salga a saludar. Y lo hacen, tímidos y avergonzados. Aplauden a la afición, que salta y canta. Es el paradigma del hermanamiento y de la comunión. De algo diferente. El baloncesto sigue el camino del fútbol. Los grandes solucionan los problemas con dinero. Unos juegan con 12 y otros con 10. Y usted me dirá que sólo juegan cinco. Entonces es que no ha oído hablar de la profundidad de banquillo. Y le juro que dos más se notan. Es la pataleta del perdedor. Ese soy yo. La envidia del pequeño y pobre. Ese soy yo. Aunque sé que los de Barcelona envidian a nuestra afición. Usted vivirá feliz sin sufrir porque su equipo pierde. Sé que es absurdo sufrir por esto pero yo lo hago. El Baskonia es mi equipo. A veces le envidio, a usted que pasa de este deporte y de otros, y que no tiene equipo. Seguiré sufriendo. Sé por qué. Algún día les contaré la historia. Todo se reduce a la infancia, cuando yo era pequeño y ellos eran muy grandes y muy altos.

domingo, 6 de febrero de 2011

perlas

La perla entra en la vida de una modesta familia como azarosa enfermedad que se cuela por las rendijas de una casa. La perla no entiende de vidas, sólo de codicia y ambición. La perla puede solucionar realidades, llevar al entendimiento y arreglar injusticias. Puede, opcional, ya se encargará alguien de torcerlo todo. La perla se concibe como una crítica social descarnada donde todo parece estar escrito por un destino implacable, cuyo texto ha sido dictado por los todopoderosos de siempre.
La perla. John Steinbeck. 1945

gestos

Dice Mubarak: “si dimito será el caos”. Les suele pasar a los dictadores. Se creen imprescindibles. Nadie lo es. Es una lección de primaria que algunos no aprenden hasta el lecho de muerte. Hay otro poder no emanado de las urnas, la realeza, ante el que los humanos tenemos comportamientos extraños. Veo una foto del alcalde de Alcobendas, recibido por la princesa Leticia, ante la que inclina la cabeza, en un gesto de exagerada pleitesía. Debe de tratarse de un miedo atávico, heredado de aquel antaño donde los reyes eran los amos de las vidas del pueblo. Y no entiendo el gesto, porque todos deberíamos ser tratados como iguales. Algún día, eso espero, nuestros hijos o nietos decidirán sobre el papel o continuidad de la monarquía. No cambiaría casi nada sin ellos, no seríamos más ricos ni más felices, ni arreglaríamos el paro en un minuto. No, nada de eso. Tan sólo descubriríamos lo que significa la palabra anacronismo.

viernes, 4 de febrero de 2011

llamamiento

Si está todo dicho, ¿por qué hay que repetirlo? ¿Por qué hay que seguir insistiendo como niños que, cuando quieren algo, se lo lloran a su madre? Porque es un anhelo querido e irrenunciable y porque algo está fallando en el terreno educativo. Dice uno de los protagonistas de La Perla (John Steinbeck): “mi hijo leerá y abrirá los libros, y escribirá y escribirá bien. Y mi hijo hará números, y eso nos hará libres porque él sabrá…” Y ya no vale la tiranía del poder, como decía Catalina la Grande, zarina de Rusia: “la plebe no debe recibir educación. Pues si sabe tanto como yo, me desobedecerá en la misma medida en la que ahora me obedece”. Sólo vale el apostar por ellos, por los jóvenes, para que no batamos records. País de extremos. Somos los grandes piratas de la cultura y los grandes fracasados en los estudios (el mayor porcentaje de abandono escolar tras la edad obligatoria de Europa). A lo que hay que sumar nuestro registro como campeones del paro juvenil. Sale Obama y dice hace escasos días, “a todos los jóvenes que están escuchando y están decidiendo sobre su futuro profesional. Si queréis contribuir a mejorar la vida de nuestra nación, la vida de un niño, elegid sed profesores. Vuestro país os necesita”. Llamamientos a la implicación en algo que aquí no está de moda precisamente. Por eso hay que repetir las cosas, para que se pongan de moda, para que se retiren las cortinas de la ventana y veamos la luz o las sombras del acto que se desarrolla delante de nuestras caras y ante el que callamos, avergonzados a veces, indignados otras.

la senda

Dicen que esta novela sigue la senda de El guardián entre el centeno. Cambia el escenario, el ambiente y las circunstancias. Un niño que crece, rodeado de no se sabe qué. El amor familiar ausente. La crisis y la depresión del 29 presentes. Después, la posible guerra. Aquí se habla de otra realidad, la sucia, la oscura, la que no espera nada, solo que pase el tiempo. El niño se llama Henry Chinaski y crece entre su soledad y la de sus padres. Apuntes para una vida futura llena de incertidumbres. El alcohol como amigo y remedio para llenar vacíos. El autor, Bukowski. Tarde o temprano, hay que leerlo. Sus retratos de los desafortunados son difícilmente superables.
La senda del perdedor. Charles Bukowski. 1982