super

La superliga empezó hace ya veinte años. Fueron galácticos entonces, aquí y allá, este es un paso más, adicional, vuelta de tuerca. La protesta, tibia, llega tarde. Los equipos comparsas actúan como palmeros o plañideras, según, siempre en evidente desigualdad. O como lacayos que sirven el vino a una señal que viene de la mesa de los señores.

lentitud

Hay lentitud y aburrimiento en una pandemia infinita que no se lleva los sueños, siempre acuden bajo un tejado hasta el que llega la hierba que crece y se enreda. O en forma de aguas que reflejan los árboles acuáticos. O en forma de dados que ya no suenan. Vivo en una esquina, a la izquierda, en un pequeño ángulo, agachado, encima las nubes grises, miles o cientos de tonalidades; se mueven con idéntica lentitud.

Bioy

Relato entretejido de sueños y realidad. La búsqueda de unas noches que ya pasaron, una obsesión que vuelve a presentarse, son Carnavales, plenos de alcohol. Y entre medias el amor. A veces brillante, notable en su conjunto.

El sueño de los héroes. Adolfo Bioy Casares. 1954

ramaje

No, no estamos ya en el mes de San José, como tú lo llamas. No sé cómo nombrarás a este en el que nos encontramos, si es que le has puesto un distintivo. No me llega ese rumor que mecido por el viento me traiga el eco de tu voz, para contarme algo, sin querer. Porque muchas cosas me las dices sin darte cuenta. Yo sólo escucho. Al igual que escucho a los pájaros cantar sin verlos, porque están confundidos con el ramaje, igual que no veo a los peces que seguro están ahí debajo, pero es que se confunden con las aguas, sus pieles ya tomaron el color del fondo y de lo oscuro. Y mientras pasa todo esto, mientras sigo andando, vuelvo a sentir que mi respiración se para, vuelve y no me asusto.

releo

Hablo desde el lunes y las notas van al martes y a otros días no escritos, no llegados. Sin pretensiones de adivinar, solo dejando la impronta de un pensamiento, de algo que vuela y que no se pierde en mi infinito. A veces escribo alguna consonante de más o una puntuación de menos y releo como si no supiera leer.

retazos

Acabo las memorias por el principio, con el primer volumen. Siempre es un placer leer a Marías, didáctico y pedagógico; aconsejo vivamente leer sus retazos de vida durante la República y la Guerra Civil. Clarificadoras sus impresiones y reflexiones.

Memorias 1 (1914-1951). Julián Marías. 1988

oriana

Libro inclasificable, en parte memoria, en parte incursión periodística en la relación sentimental entre la autora y Alekos Panagoulis, luchador contra la dictadura griega. En mucha parte denuncia de la hipocresía, de la cobardía. Y exaltación de la libertad, de la inocencia de creer en algo. Hay mucha soledad, la que acompaña al que grita cuando nadie escucha. Libro duro, vibrante. 

Un hombre. Oriana Fallaci. 1979

tiempos

Ya no emiten películas de Semana Santa, o no tantas, ya la vacación se ha secularizado. Se alejan los tiempos oscuros, aquellos del silencio impuesto, ahora se elige. Llueve algo, sin atascos en las carreteras, sin pasos, con colas para recibir la salvación, temporal, con miles de pinchazos, con miles de jeringuillas, quien lo hubiera adivinado. Y es que los tiempos están cambiando, siempre lo hacen. Y ella en vaivén, sube y baja, la ola. Se sustenta arriba, inestable, y cierra los ojos en la bajada, sabe que volverá a subir, y eso le inspira confianza.

rugir

Hablan de pandemia, tema único. Nadie habla del lunes santo, aunque sea el día. Alguien habla de nombres, del nombre de María, a secas, sin añadidos. Oigo conversaciones y no las recuerdo. No es porque susurren o hablen al oído, todos chillan. Yo quiero silencio o el rugir del mar que todo lo calla.

chejov

Primer volumen de los cuentos de Chejov (1860-1904). Si algo destila en sus páginas es humor. Los hay de todos los tamaños, hasta de apenas unas líneas, pero en todos se encontrará el toque ya irónico, ya sarcástico, el toque que puede sacar una sonrisa al lector. Me quedo con un par de ellos, Qué es lo que más se da en las novelas, relatos, etcétera… y Él y ella.

Cuentos completos (1880-1885). Anton Chejov. 

chaves

Periodista temprano, a los 19 y 20 años ya inserta sus crónicas y comentarios en el Noticiero de Sevilla. Escenas de vida, textos sobre la política y los políticos, críticas teatrales, crítico de tópicos que le duelen, los que van contra su Andalucía natal.  Se siguen líneas y apuntes de su región, algunas de ellas escritas ya desde Madrid y publicadas en la prensa de la capital. Precisas sus palabras sobre la Semana Santa o sobre la "gente del sur", hemos llegado ya a 1923.

Y sigue con sus artículos en prensa, divagaciones "sobre cualquier cosa", bien comentarios sobre temas de actualidad en Madrid, o sobre temas que tocan a toda la nación, como el que dedica a Luis Bello y sus viajes por España para recabar de primera mano y denunciar el estado de la educación (hablamos de la segunda mitad de los años 20).

También artículos sobre teatro y literatura, con polémicas incluidas, para llegar como quién no quiere la cosa hasta 1929.

Obra completa Volumen 1 (1915-1929). Manuel Chaves Nogales. 2020