jueves, 31 de marzo de 2022

mudo

 

Es todo cine mudo, el niño parece bailar en la silla del barbero, busca quitarse la capa o delantal que le cubre, quizás le piquen los restos, le moleste el ruido o no le gusten que se lleven su pelo, su cara gime y grita pero el cristal amortigua parte de la realidad.

En otra escena ellos, sentados, están cabizbajos, es su sueño que los vence. Pareciera que les venció la vida, pero ahí siguen, contra viento y marea, todas las calles son suyas.


Y la película de antaño acaba cuando me abandono tras un ir y venir que llega acompañado de un estertor tardío, donde en un momento dado sólo siento un cuerpo desplomado que queda esperándote.

sábado, 26 de marzo de 2022

mezclas

En lo cotidiano ella busca una salsa verde sin encontrarla más que en los papeles viejos. Será que otros pensamientos desalojan a los ingredientes y a sus mezclas, y a unos tiempos olvidados.

amores

Una autobiografía sencilla e interesante da paso a los relatos y a los cuentos. El entorno rural prima y hay humor, amor y pasión. De muy grata lectura.

Mis amores. Amores nuevos, amorcillos. Jose Francisco Trindade Coelho. 1891

nini

El tío ratero y el Nini, un pueblo de Castilla, un cielo que castiga, los Santos que se suceden, las cosechas a merced. Un vocabulario que descoloca, con palabras de otro tiempo. Y muchos otros personajes que allá luchan por la vida.

Las ratas. Miguel Delibes.1962

viernes, 18 de marzo de 2022

andanzas

Nace Martín en el pueblo imaginario de Urbia a mediados del siglo XIX. Inquieto y aventurero. Hay amores y odios en el entorno rural. La tercera guerra carlista llega y él se ve envuelto. Se derrama la sangre joven con el enfrentamiento civil. Como el título indica, narración plena de andanzas y peripecias.


Zalacaín el aventurero. Pío Baroja. 1909

domingo, 13 de marzo de 2022

nieve

Prisa por llamarte, prisa por que descuelgues el teléfono y suene tu voz, prisa por hablar. Calma después, para ver a los pájaros caer en picado, sin ver su objetivo, calma para oír el sonido de las olas, los sentidos abiertos, no hay mar, no es más que agua, limitada y en movimiento, formando esas minúsculas ondas que suenan al llegar a la orilla, que no estoy sordo, que también cruje la arena, que cualquiera diría que viajamos lejos, que no es eso. Y arriba la nieve, la que cayó anoche, la que caerá toda otra noche de un mes sin nombre, la que cubrirá caminos y piedras, y me cubrirá a mí. Y si me queda todavía un hálito de vida, futura, haré algo para salir, para gritar, incluso para alzar el vuelo, todo sin prisa.

luz

Cayó la tarde o se oscureció por completo. Las luces de la ciudad parecían no encenderse nunca y más de uno pensó que soportaría de mala manera una oscuridad perpetua. Otros, como él, un amante ocasional y perdido en esta ciudad, deseaba que nunca encendieran nada, que quedara apagada esa farola que cada noche dejaba filtrar la luz sobre la cama, por las rendijas de una persiana imperfecta. Era parte de un amor desatado y nuevo, ella hablaba un lenguaje extraño y se comunicaban de forma primitiva, llena de gestos y frases lentas, inacabadas por la risa. Gritaron y gimieron, los ojos abiertos, y de repente una línea de luz cruzó un cuerpo desnudo, ella, sorprendida, siguió la línea y la recorrió buscando su punto débil, el punto de apagado. La besó, le susurró, la mordió, inútil todo ante una luz inagotable hasta el alba, hizo juegos, probó sombras y volvió a morir en unos segundos largos mientras la luz temblaba sobre la piel de los amantes.

jueves, 10 de marzo de 2022

despertar

Minke asiste a su propio despertar y empieza a darse cuenta de los mecanismos del colonialismo, bien organizados para oprimir y exprimir a los colonizados. Percibe que desconoce a los que le rodean, a su propio pueblo. Sigue escribiendo y acumulando experiencias.  Promete interés la tercera entrega.


Hijo de todos los pueblos. Pramoedya Ananta Toer. 1981

martes, 8 de marzo de 2022

mareas

Sus pequeños mundos invadidos. Las mareas humanas abarcan enormes espacios y buscan fronteras para cruzarlas, las que parecen marcar la diferencia entre la nada y la vida. Vienen a miles, en días donde no existen los domingos, donde cualquier tarde que se va les oscurece por dentro. No ven cabezas extrañas y bocas abiertas, puestas en pie, muertos de grandes manos dibujados en frescos que no perdieron todo su color, muertos que vienen al encuentro de los vivos. Ellos ven cadáveres, palabra que parece terminar de matar al que antes estaba vivo. Y ojalá vean sólo un pie o una maleta, el resto tapado. Y eso puede ser cualquier día, el de la mujer, el del hombre, el de todos, y hasta el de nadie.

jueves, 3 de marzo de 2022

hablar

Podría hablar de la guerra y no quiero, sólo me digo a mí mismo, en voz baja, que los muertos dejan de hablar para siempre.