jueves, 31 de diciembre de 2020

woody

Una primera parte interesante, de infancia, adolescencia y juventud, con el descubrimiento del cine, la música, la magia y el humor deja paso a sus inicios en el mundo del espectáculo, primero como escritor de chistes y después a sus primeras actuaciones en clubes, teatro, etc….La última parte se centra en sus películas y se hace un tanto abrumadora por la cantidad de datos, secuencias y comentarios cinematográficos que quedan para los que gustan de desmenuzar una película.

Woody Allen. La biografía. Eric Lax. 1991

año

Dicen que se acaba el año, el malo, el que trajo tanto dolor. Como la alegría va por barrios alguien se acordará de él para bien, ya sea por amores, por trabajos o por tantas otras cosas. No deja de ser una extensión de tiempo que acotamos y etiquetamos con cuatro dígitos, un conjunto de días, nada más que amaneceres y atardeceres que se van sucediendo, y nada menos

 

vagabundo

Segunda parte de la trilogía Africana. Cautivador, excelente narrador y descriptor. Ameno, qué más se le puede pedir al autor recientemente fallecido. Queda la pena de que no habrá más.

Vagabundo en África. Javier Reverte. 1998

miércoles, 30 de diciembre de 2020

amazonas

Más de 6000 km navegando las aguas del Amazonas. Nueve personas en una aventura que da para llenar estas páginas y más.

El descenso del Amazonas. Joe Kane. 1989

martes, 29 de diciembre de 2020

lewis

Me gustan los libros que dejó Norman Lewis como legado de su vida periodística. Aquí recorre la India, y con estilo claro y ameno traza semblanzas de gentes y lugares. Pocos como él en esa faceta.

 Donde las piedras son dioses. Norman Lewis. 1991

hablar

Messi no quiere opinar sobre la pandemia, no es lo suyo, dice. Consecuente, no es un charlatán ruidoso de esos que rellenan con absurdos comentarios los medios de comunicación. Escuchar a Messi a ciertas horas de la noche incita al sueño. El entrevistador no ayuda tampoco, más preocupado en su condición de forofo por si se marchará el jugador o no. El protagonista parece buscar las palabras antes de soltarlas, todos lo hacemos, pero él aún más, de forma muy tranquila, lánguida, nada parece sacarle de quicio, no hay titulares ni primicias, sólo las palabras de alguien que realmente no quiere hablar, que se siente cómodo sin que le miren y que pide intimidad, y que sobre todo se siente pleno con la pelota en el césped. Lo demás sobra, a veces hasta las palabras.


lunes, 28 de diciembre de 2020

shylock

Novela atractiva, de dobles y usurpadores, de judíos y antijudíos. De historia y reflexión. Con sus momentos de comicidad, con su misterio.

Operación Shylock. Philip Roth. 1993

charley

Libro delicioso, de viaje con perro en caravana recorriendo parte de los Estados Unidos. Para pasar un rato muy agradable.

Viajes con Charley. John Steinbeck. 1962

domingo, 27 de diciembre de 2020

formas

Me deslizo entre formas y labios. Unas me tocan, los otros me hablan.

kilimanjaro

En 1996 este montañero y aventurero ascendió al Kilimanjaro para después tomar el camino de retorno a pie hasta el mar. Fueron 500 km, suficientes para darle la oportunidad de plasmar todas esas vivencias en este volumen de viajes.  

La sombra del Kilimanjaro. Rick Ridgeway. 1998

sábado, 26 de diciembre de 2020

aventura

Otro libro de esos donde se sueña con ser aventurero y adentrarse en lo desconocido, en la exploración de lo que nos rodea.

Tierra de aventura. Sebastián Álvaro y Javier Ortega. 1998

lunes, 21 de diciembre de 2020

vivido

Llegan las emociones que desbordan la vida, vienen y van, voladoras. Mente que confunde al cuerpo y a ella misma. Cual es el color de la emoción, saco el rojo y pinto mientras vamos para la lluvia pero no la alcanzamos, todo mientras esperamos estos días, que sean corrientes, dice alguien. Lo suscribo. Mis zapatillas recurrentes pisan suelo recurrente, todo se repite en la vida de ahora, de este año ya vivido.

jueves, 17 de diciembre de 2020

viento

Que todo se lo lleve el viento, no es tan fácil. Porque cómo distinguiría el viento lo bueno de lo malo. Que no se lleve mis emociones, son mías. Que se lleve los miedos mientras andamos los caminos, mientras vivimos.

cosas

Sigo con Auster y este libro corto donde habla de un país desolado, de un escenario apocalíptico donde se sobrevive a duras penas. Entretiene y engancha.

El país de las últimas cosas. Paul Auster. 1987

martes, 15 de diciembre de 2020

irse

Sorpresa positiva. Y pensar que hay tantos libros ahí afuera que te pueden deparar un buen rato. Como éste, sin intrigas, sin asesinatos, sin pistas. Sólo la vida que va dejando huellas aquí y allá.

Irse de casa. Carmen Martín Gaite. 1998

sábado, 28 de noviembre de 2020

maradona

Dicen que Maradona murió solo. Todos lo haremos. De momento somos espectadores, sin capacidad para fundirnos con los otros, de seguirles en su primer segundo sin vida, y luego regresar y seguir viviendo la ausencia. Su recuerdo me trae un césped verde y un balón.

anguita

Un breve perfil del protagonista a cargo del periodista cede la palabra a Don Julio, como gustaba que le llamaran sus alumnos. Memoria para viajar en el tiempo y desgranar su pasado empezando desde el principio, desde esos primeros recuerdos de infancia. Así hasta la despedida de la política y la vuelta a las aulas. Ejemplo de persona que pensaba y que intentaba hacer pedagogía desde su puesto. Crítica con la sociedad, con el sistema, buscando, poniendo el granito para la transformación, para el cambio social. Desde hace unos meses ya en silencio.

Julio Anguita y Rafael Martínez-Simancas. El tiempo y la memoria. 2006

viernes, 27 de noviembre de 2020

marilyn

Obra teatral, dos personajes, Marilyn y su madre. Se suceden los años. Marilyn y su búsqueda. Diálogos agiles, interesante.

La vida imposible de Marilyn. David Barbero. 1996

fuentes

No me convence, no le encuentro mucho por lo que seguir leyendo pero sigo, me cuesta abandonar un libro. Expectativas incumplidas tratándose de este autor.

El lenguaje de las fuentes. Gustavo Martín Garzo. 1993

miércoles, 25 de noviembre de 2020

livingstone

Un clásico de la literatura de aventuras y exploradores. No defrauda.

El último diario del Doctor Livingstone. 1874

recuerdos

Antología de relatos. Todos diferentes, unos me gustan, otros menos. Me gusta la forma y el fondo. Seguiré leyendo cosas suyas.

Recuerdos inventados. Enrique Vila-Matas. 1994

viernes, 20 de noviembre de 2020

ovejas

Las ovejas se recogieron, trotando, balando. Ahora ven caer la sombra infinita, la que nos aguarda a la entrada del bosque, tras una curva, tan oscura como la boca del lobo. Paseamos sin ver. Nos ayuda mínimamente la luz del móvil que obedece a su voz. Apenas distinguimos los árboles para no chocarnos. Asoma un leve escalofrío, lo que hace que busquemos la mano del otro.

emoción

Veo imágenes en TV, una noticia que me genera una emoción que no se acompaña de piel de gallina ni se riega con lágrimas. Es distinta, parece racional, lejana. Sin embargo al paso de los días llega otra imagen y otras voces que me hacen llorar y estremecerme por dentro. Es alegría. A veces pasa.

vertical

 

No había leído nunca a este autor. Me engancha la historia y la forma de contarla. Viaje para encontrarse a uno mismo.

 El viaje vertical. Enrique Vila-Matas. 1999

twain

Sam Clemens era su nombre. Luego fue Mark Twain. Primero buscador de plata y oro, luego famoso escritor. Libro que narra sus aventuras como pionero en busca de fortuna. Experiencia que le sirvió para a la par narrar y publicar artículos para la prensa.

Mark Twain. His adventures at Aurora and Mono Lake. George Williams III. 1986

musil

Libro de adolescencia, de internado. Cruel y oscuro en su mayor parte.

Las tribulaciones del estudiante Törless. Robert Musil. 1906

errantes

Libro que mezcla géneros y que leo con interés. Fantástico el relato que da título al volumen.

Los errantes. Olga Tokarczuk. 2019

rayuela

Fantástica la parte o el todo, leído de dos formas, dejando distancia entre ambas. Doble disfrute, de algunas líneas o de muchas. Son sólo párrafos o es más que vida. Es Rayuela, libro o juego. Por la mañana, también, entra el sol aquí.

Rayuela. Julio Cortázar. 1963

sábado, 14 de noviembre de 2020

telarañas

Acordarse de mí, no se van a acordar. Lo dice ella entre vaivenes y lamentaciones mientras yo dejo un cuadrado para que lo moje la lluvia, mientras yo veo una curva que sé que va a bajar después de viajar en el tiempo. Quizás sean las telarañas de su mirada que ya no recuerdan esa persiana de la que yo guardo olor, ruido y calor.

lunes, 9 de noviembre de 2020

almas

Pinto hojas gemelas, dos de las millones que tapizan el suelo y pongo el título de almas. Desconozco si en las almas caben hojas ni si es posible pintar un alma desde el blanco de la hoja.

hojas

No toco los libros de Moyano. Hay hojas caídas en el Retiro, hay colores. No sé dónde están los cementerios. Los vivos pasean, paseamos.

futuro

 Prometo no anticiparme, no adentrarme en días que aún no han llegado

viernes, 6 de noviembre de 2020

death valley

En busca del oro, por todos los caminos llegan buscadores de fortuna, a California y Nevada. Corre el año 1849 y varios grupos se topan con el Valle de la muerte, un desierto, con pocos víveres y escasez de agua. Uno de ellos, Louis Nusbaumer, anotó en su diario parte de la odisea.

The lost death valley ‘49er journal of Louis Nusbaumer. George Koenig. 1974

jueves, 5 de noviembre de 2020

portugués

Por primera vez leo en portugués. Me sorprendo a mí mismo pasando hojas donde las letras mezcladas se asemejan, donde los verbos recuerdan a los nuestros, consultando alguna que otra palabra para al final acabar satisfecho de la tarea y del entretenimiento. Porque el libro también ayuda a ser leído en una lengua extranjera. Digamos que de lectura fácil, historia de amor que engancha, saltos hacia atrás y hacia adelante, bien construida. En resumen, experiencia que repetiré.

O amante japonês. Isabel Allende. 2015

lunes, 2 de noviembre de 2020

sombrero

 

No sé quien soy a pesar de que llevo sombrero y a pesar de que miro el mundo con curiosidad. A veces las expectativas son excesivas, otras menos. Entonces puedo serlo, hacerlo.

trenza

Un ojo que se abre cerca de un pelo que cae y de una trenza preparada. La nariz, cercana, no está dentro de la luna. Alrededor de ella se suceden los acontecimientos, ella inalterable. Ella lo explica bien, con hoja y boli. Escucho su voz cuando habla. Suena sugerente sin saber de qué color son sus labios.

domingo, 25 de octubre de 2020

everest

Siempre me gustaron los libros de aventuras. Aquí John Hunt, jefe de la expedición que acaba con Hillary y Tenzing haciendo cima, cuenta los pormenores de esa gran gesta.

 La ascensión al Everest. John Hunt. 1953

ayuda

Siempre respirando, siempre esperando. Signos, señales, algo que no llega. Buscar fuera lo que no encuentras dentro. Siempre estamos huérfanos de algo. No sé si ahora, en tiempos de pandemia, se reza más. Si sé que se busca ayuda con más frecuencia, más cercana, la que pueden ofrecer desde su modesta condición humana los psicólogos, que escuchan y hablan. Las esculturas nos ven siempre desde arriba y yo no escucho su voz. Quizás se acabaron los tiempos oscuros, de milagros incontestables, quizás el único milagro, real, de cada día, sea seguir viviendo.

plegado

Encontrar el ojo en el laberinto no siempre es fácil. Y aún más difícil es verlo abierto, cuando no está dormido, con su párpado plegado, ajeno a todos los que habitan a su alrededor.

fuerzas

Aun sabiendo que lo que cuento puede que no interese a nadie, yo persevero, escribo al margen, hasta en los márgenes de una libreta que se va agotando, que ya ofrece pocos espacios, que compraré otra ya. Escribo frases dentro de un círculo, quizás nada como eso simbolice lo que somos, almas encerradas que a veces se repelen o se atraen, que originan fuerzas centrífugas o centrípetas. Enciendo la luz de ahí adentro y espero….quizás vea algo que nunca vi. Quizás sea el momento de cambiar. Hay una gran diferencia entre seguir haciendo lo posible o virar, haciéndolo posible.

sábado, 24 de octubre de 2020

mungo park

Explorador, naturalista, aventurero británico. Recorre el interior de Africa, en condiciones extremas. Acosado, prisionero, sale airoso. Vuelve a Inglaterra y de nuevo se embarca para volver al continente africano en la que sería su última aventura.

Travels in the interior of Africa. Mungo Park. 1799

domingo, 18 de octubre de 2020

chateaubriand

Acabo las memorias, el volumen 4. Me ha llevado tiempo este último. Estaba sepultado en una estantería y luego su lectura se ha ido dilatando, a pequeños sorbos. Viajes, conspiraciones, la Francia convulsa tras la caída de Napoleón. Y él, que haciéndose mayor, pasea por su memoria y puebla las páginas de recuerdos y de viejas ensoñaciones que nunca volverán. Balances de su tiempo y predicciones para el futuro, clarividente en muchos aspectos. Su prosa clara, a veces se tiñe y se vuelve poética, entonces es impagable.

Memorias de ultratumba, vol.4 (Chateaubriand) 1849

sábado, 17 de octubre de 2020

grietas

La pared, su pintura, se agrieta. Quiere formar provincias, autonomías, quizás cada trozo de pintura se independice. Quizás odie al resto, de las que solo la separan fronteras que nadie sabe de dónde vinieron. Será por la calidad de la pintura, por el movimiento de la corteza terrestre, vaya usted a saber. Vamos, lo normal de cualquier pared cuando se somete a las tensiones de la vida. Le pasa como a los cuerpos, que a veces lloran y a veces ríen. Y a veces sueñan en una cama, postrados, con mundos mejores. Para qué soñar con algo peor de lo que vemos diariamente a nuestro alrededor. No cabe recuperar la normalidad en un país con tanto anormal. Sí, hablo del nuestro, desgajado, agrietado, como esa pared, donde abundan los que se enorgullecen del fracaso y los faltos de solidaridad y de humildad. Abandono.

sciascia

Siempre me pierdo un poco en las novelas de crímenes y de investigación. Será que me cansan las vueltas y las revueltas para al final encontrar o no al asesino. No me apasionan, diré. La leo casi de un tirón, ésta, sin más, aunque haya algo más que muertos en sus páginas.

Todo modo. Leonardo Sciascia. 1974

lunes, 12 de octubre de 2020

ocnos

Son textos pequeños, de recuerdos y vivencias, de infancia y más. Prosa impregnada de poética. Algunos preciosos, únicos. Para leer en silencio y para cerrar los ojos volviendo hacia atrás.

Ocnos. Luis Cernuda. 1963

legión

La legión y un amor. La mentira como punto de partida. Sórdido el ambiente. Mantiene la tensión, novela dura.

La hija del coronel. Martín Casariego. 1998

mishima

Novela de crecimiento. Dicen que con rasgos autobiográficos. De sufrimiento y de lucha interior, seguir los convencionalismos o seguir los dictados del corazón.

Confesiones de una máscara. Yukio Mishima. 1949

Arapiles

Acaba la primera serie de los Episodios. Y todo acaba bien si eso significa que el amor triunfe a pesar de la guerra y de la sangre derramada. Y pensar por qué Galdós no ha sido más valorado en este país.

La batalla de los Arapiles. Benito  Pérez-Galdós. 1875

incompleto

Sí, días que son diferentes, ponerle nombre, dices que estoy insoportable. Es como una mitad de mí, algo incompleto. Días en los que dibujo gafas de colores de un solo cristal, árboles de color naranja o plantas verdes cuyo lecho es un fondo de piedras, también bolas de dos dimensiones que se han quedado quietas después de chocar entre ellas.

mirada

No hay nada como la mirada, insistente, tenaz. Mirar, mirar y siempre mirar. Para no perdernos nada, para verlo todo, para abarcarlo todo aunque sea imposible. Y luego andar, gritar, pedir ayuda, y luego reposar, y luego tomar ese puñado de arena y no apresarlo, sólo sostenerlo, observarlo, parte de mí. Y después elevo los ojos para seguir la estela del sol, que me hace y pone sombras. Entra por una ventana que tiene persiana. Y va bajando aunque no se va, nunca lo hace, y mejor que no lo haga.

camino

Hay algo que nos une, todos estamos en el camino. Ahí descubro que los árboles no hablan, que los abrazo y no siente nada. Ni siquiera repitiendo el camino percibo el paso de su tiempo, sí del mío. En ese caminar intento ponerle cuadro al silencio, no puedo, igual de difícil que encuadrar la soledad.

domingo, 4 de octubre de 2020

pareja

Igual que puedo llorar escuchando el canon de Pachebel, lloro leyendo Alegría de Manuel Vilas. O también viendo una boda donde no conozco a nadie, hasta una boda de ficción. Todavía se casan las personas, buscando la eternidad quizás, aunque sea la de la pareja. Flechas que llegaron al corazón, que hicieron diana aunque fueran disparadas con destino incierto. Que no se marchite y que las palabras no lleguen tarde.

mitad

Hay veces que pinto sólo la mitad de algo, la otra permanece escondida, pero no en la sombra, está ausente, ida o desaparecida. Y por eso, si es persona o rostro, puede que sea esa la razón de que no sepa interpretar mis palabras, porque faltan la mitad de sus sentidos. Oír, escuchar sin entender. Y quizás sea entonces cuando amanezca un gesto de incredulidad en lo queda de él o de ella, de no creerse algo, o de querer hablar, decir algo, y no saber qué. Entonces guardará sus manos, que no las pinté, escondiéndolas en los bolsillos de su gabán. Puede que también sea por el frío que llega o por la lluvia de Otoño que viene del oeste, racheada, llevada en volandas por el viento, mecida.

domingo, 27 de septiembre de 2020

soñar

Que es la vida sino incertidumbre y falta de certezas. Nadie esperaba que llegara otro tiempo de confinamiento, esta vez diferente. Al menos permiten salir y andar. Para no morir de inanición y para olvidarlo todo es bueno soñar, no está prohibido todavía. Es una terapia gratuita, aunque sea irreal. Y como acicate para salirse de esta pesadilla nada mejor que rescatar a los clásicos. Dejarse de tonterías y ver Annie Hall, espléndida, o Las uvas de la ira, donde me encoge el alma la melodía de Red River Valley que acompaña la desgracia y la esperanza, o Esplendor en la hierba, donde todo encaja para firmar una película redonda.

ojos

Veo unos ojos que se abren para ver mejor, para enamorar al que está enfrente, o simplemente para afrontar la vida. Ojos espectadores, testigos, que se despiertan tarde, que no ven a mis manos cortar flores ni trabajar la tierra, que ven como avanzan mis pasos, que me ven envejecer, que cada día me quieren más. También, a veces, me ven encender una lámpara (con luz).

martes, 15 de septiembre de 2020

pared

Quise dibujar una pared de azulejos imposibles, de color rojo con puntos azules. La luz me ayudaba. A medida que descendía la luz, todo se volvía penumbra.

cuaderno

No, no sólo consiste en coger el bolígrafo y abrir el cuaderno. Hay algo más, hay que saber lo que hay que decir. Y te diré que hoy no lloré pero ayer sí. Y descubrí que con la boca cerrada siguen saliendo lágrimas, y hasta con los ojos cerrados.

alegría

Qué decir, río y lloro. Disfruto, pienso, reflexiono. Mi imagen que a veces se refleja en las páginas. Emotivo, sencillo, simple, retazos de vida. Magnífico, bello.

Alegría. Manuel Vilas. 2019

the dull knifes

Historia de varias generaciones de nativos americanos, sioux, desde el siglo XIX hasta nuestros días. Tiempos de libertad, de persecuciones y de confinamientos en reservas, de vida trastocada, de odio y racismo. De lucha por la nación que les conquistó. De alcohol y no esperanza. Libro de minorías, siempre maltratadas, ocultas en la gran mayoría que tapa las vidas diferentes.

The Dull Knifes of Pine Ridge. A Lakota Odyssey. Joe Starita. 1995

empecinado

Sigo con los episodios. Cuadrillas, casi ejércitos, de guerrilleros que acosan a las tropas napoleónicas. Deserciones, traiciones y luchas, y reconquista de pueblos o aldeas. Gabriel en busca de su objetivo.

Juan Martín “El Empecinado”. Benito Pérez Galdós. 1874

abandono

Libro duro, de abandono conyugal, de tristeza y desesperación. Desasosegante. Rayos de luz en algún momento.

The days of abandonment. Elena Ferrante. 2002

praia mira

En la playa de Mira se rompen las normas de lo que conozco por tal. Arenal inmenso, kilométrico, protegido por dunas, claridad, arena, olas, gente diseminada, más banderas rojas. Espacio para perderse sin prisa. Suave brisa, espuma, olas que nos alcanzan, equilibrio en duda, el agua que se retira produce vértigo. Y no veo la costa allende el océano. Nadando no la alcanzaría. Me pregunto cómo sería tomar el barco y sólo ver agua durante días, rumor incansable, el que no se percibe desde un avión cuya sombra esconde el sol para un solitario pez. Por lo demás hay paz, calma, vida contemplativa a orillas de mar o de lago inmenso que se llena de coloridos patines. No calculo las distancias, a ojo de buen cubero no sé cuánto puede medir el lago ni el mar ni el cielo.

martes, 8 de septiembre de 2020

coímbra

También llueve en Coímbra. Andamos bajo la lluvia, bajamos y subimos con cuidado cuestas que parecen querer resbalar. Compramos libros, cruzamos el río dos veces, paseamos el Mondego verde, casi solos. Algún loco más comparte nuestra querencia por sentir la lluvia cerca. Comemos por tercera vez en Sé Velha. Se lo decimos al jefe. Por segunda vez visitamos el museo Machado de Castro. La sección de escultura es fantástica, sobresaliente Joao de Ruao. Visitar museos en tiempos de covid dilata la visita. Conclusión, nos repetimos en nuestras rutinas. Algún tiempo muerto, vemos llover tras los cristales, cielo y tierra casi confundidos, y a seguir. Paseos en ciudad que atrae turistas siempre, jóvenes y mayores. Y por casualidad damos con el jardín Botánico de la Universidad, casi diluvia en el fabuloso bosque de bambús, nunca hemos visto nada igual. Fantástico el sonido, aguantamos, los charcos aumentan. Humedad, vegetación, árboles y agua. Y paso a paso una cuesta más o menos; y todo llega, después de un día de paraguas deja de llover. Hoy no puedo hacerlo, cielo cubierto, ayer busqué una estrella y pedí un deseo.

lunes, 7 de septiembre de 2020

figueira da foz-2

Y sigo, hay playa con nadador salvador que se desvive por alejar a la gente de una orilla que parece el borde de la eternidad. El ruido de las olas (bandera roja) me adormece, yo en su regazo. Se nubla y se despeja, equivocamos el rumbo de las esquivas nubes. De repente gris, de repente azul. De repente calor, luego más brisa. Y nosotros, como los abuelos de antes, vestidos de colores, no de gris, pero sin bañador, como si el entorno nos pareciera extraño, como si estuviéramos de más entre tanto cuerpo joven y bronceado. Pero no, hundimos los pies y seguimos avanzando, buscando el suelo que no se hunda, buscando la ola que nos moja, corriendo como los niños que ven el mar por primera vez, que no saben que es sentir el agua en la piel, buscando la arena que no zarandee nuestras caderas. Ya se sabe, siempre seguir, buscar el faro o el malecón, el más lejano. Porque no hacerlo es dejar de vivir.

figueira da foz-1

Si fuera la última vez que veo el mar me llevaría el recuerdo de disfrutar de la mejor maravilla de la creación. Me dan ganas de llorar al ver esa inmensidad, ruidosa e inestable. En Figueira da Foz desemboca el Mondego y la playa es larga y ancha, con banderas rojas y verdes, con paravientos y gente, sin multitudes, con olor a mar, con noria y pistas de juegos sobre el inmenso arenal. Me quedo con el mar que moja sin avisar, que llega y se va. Sin grandes edificios, sin construcciones que sobresalgan, hay paseos para cansarse y bancos para sentarse, y mirar o sólo dejar vagar la mirada. Brisa, temperatura cercana a un ideal. Se me olvidaba, siempre hay niños que juegan y que sueñan como yo soñé.

ideas

Libro escrito por un compañero de trabajo. Puedes pasar un buen rato viajando a lo largo del mundo en compañía de Enzo. Intriga, aventuras, acción, todo salpicado de apuntes culturales, costumbres y muchas, muchas ideas para reflexionar sobre ellas.

 Ideas have a life of their own. Tony Carrara. 2020

Cádiz

El nacimiento de las Cortes de Cádiz, siguen las aventuras de Araceli por la tierra invadida. La guerra de la Independencia sigue.

 Cádiz. Benito Pérez Galdós. 1874

asomnu

Primero es un pájaro que llega, podríamos estar a las puertas del otoño. Circe, diosa, repara en el ave cuando eleva sus alas, y no, no puede alcanzarla. Volverá, quizás sea Marzo el que abre sus días mientras el aire se puebla de espíritus. Yo, narrador, que asisto a la escena, nada puedo hacer, en nada puedo ayudar, sólo mirar, abajo y arriba, parte de un cosmos infinito. ¿Buscarás a mi padre?, es mi grito, no sé si el pájaro entendió mis palabras.

(Escrito mientras escucho la música de Asomnu).

desaparecer

Comentan en las noticias lo último sobre una desaparecida que ha sido encontrada. Dicen que todos tienen derecho a desaparecer pero que la familia tiene también derecho a conocer el estado del desaparecido. Se puede ser escueto, algo como “estoy bien”, se puede escribir una misiva extensa que no diga nada. Se puede decir todo y de verdad no poder explicar que se esconde dentro de aquel que decidió no volver. Quizás sea el acto supremo de la libertad individual, que se desliga de los lazos naturales, de la sangre, aquellos que parecen inviolables, pero cuya rotura deja llantos de incomprensión que no acaban.

zadorra

Ver a Messi jugar puede ser tan fascinante como leer a Paul Auster. Los problemas de Messi parecen banales. Eso lo pienso mientras sigo andando después de andar. Veo árboles, praderas y casas construidas con el propósito de hacer poco agradable la vida en ellas. Ausencia de luz porque se olvidaron de agrandar las ventanas, ausencia de balcones. Recogidos hacia un interior. Ahora me apetece el aire, el que sopla, el que te despeina si tienes pelo, pisar calles con paso fuerte y hasta rápido. Esto sucede mientras acaba el agosto más raro de mi existencia, que debe de ser lo mismo a vida consciente. Y encuentro fe presidiendo alturas, fuera de los templos. Hay flores y oraciones, algunos se paran delante del santo. Vitoria se extendió y casi alcanzó los pueblos que antes parecían lejanos. Yo en bici por esos lugares hace tantos años, ahora sólo con pasos que van y vienen. Andar para ver el Zadorra dar la vuelta, para no recordar donde trabajaba mi padre. Quizás tiraron la fábrica. Sí, siempre se llamó fábrica, lugar donde se transforman cosas y de materia prima nacen objetos. También lugar donde se fabricaron sueños, que se hicieron reales y luego se desvanecieron, como todo lo que pisa la faz de la tierra.

viernes, 28 de agosto de 2020

mondego

Me resulta familiar Coímbra, quizás no su color. Adoquines pegados y sueltos, suelo propicio para hundirse en un abismo. Llegamos tras un viaje largo, encontramos frontera sin vigilancia y gente con y sin mascarilla. Personas que meriendan a la sombra o que hablan un casi perfecto castellano. Y las consabidas obras que en Enero hicieron casi peligroso el viaje siguen estando, acabarán algún día. Venimos a verles y a ver el mar. La cama es cómoda y me noto a punto de desaparecer del mundo consciente. La cortina se mueve gracias al viento y un ruido de fondo, cómodo, lejano, cálido y monótono, acuna el cuerpo. Poesía simple a orillas de un Mondego que cruzamos y volvemos a cruzar. Ellos están bien y subimos y bajamos cuestas para cenar al lado de la Catedral, al aire de una buena noche. Y por un momento yo me olvido del tiempo y de los tiempos que corren.

aprender

Mi sino es esperar, mientras que alguien duerme tumbado. Podría ser el comienzo de una historia, o de una película, o de una realidad que se confunde con lo que ayer soñé. También soñé o imaginé que podría ser rastreador, pero de almas, confusas y olvidadas, las que se balancean constantemente en un columpio que nunca se detiene,  arriba y abajo, y donde esas almas se empeñan a veces en preguntarse si ya llegaron o están todavía en camino. Por eso a veces me salgo de los sueños para de verdad echar a correr cuesta abajo y sentir de nuevo algo más que un corazón acelerado, sentir todo y acabar sofocado, sin una sola célula que no haya absorbido ese oxígeno. Para seguir avanzando, un paso detrás del otro, no hay secretos en el caminar. Distinguir de la huida, porque ésta no tiene fin, es precipitada, desesperada, llena de obstáculos inventados. Por eso espero, para no huir, prueba a contarme algo, que algo te diré yo también. Espero para no ser como antes, espero y doy el siguiente paso, quiero aprender, nunca fue tarde para eso.

miércoles, 12 de agosto de 2020

minimizar

Ahora que quiero dormir me pregunto qué sentido tiene el correr de un lado para otro. Replantearse la existencia, siempre hay tiempo, es necesario, hasta vital, para saber qué hacer con lo días que nos quedan por vivir. Qué esperar del mañana sin prisas, sin ruidos, sin cuestiones, hasta casi sin responsabilidad, o como volver a ser un niño que no tiene que estudiar ni demostrar nada a nadie. Y qué no esperar del mañana, sabiendo que las metas se acortan y que las altas cumbres nunca se hollarán. Minimizar esfuerzos, borrar lo superfluo (es decir, casi todo), y maximizar los minutos aunque sólo duren sesenta segundos.

autocomplacencia

Escalamos aceras para cruzar las vías del tren, no muertas, la estación al fondo a la derecha parece relucir tras la lluvia. Antes era oscura pero el tiempo y la modernidad se llevaron su atractivo. No vale que las cosas sean funcionales o prácticas, tienen que ser bonitas, que llenen los sentidos. Al fin y al cabo el dinero público parece que resulta gratis. Mientras, también desde lo público, se recorta en sanidad o en educación a la par que paseamos avenidas impolutas, llenas de árboles y césped cuidado. Fachada, pura fachada que sirve para recibir premios de Green capital y honores que no revierten más que en el ego de dirigentes apolillados. Pero escarbando un poco se encuentra la basura o el polvo debajo de la alfombra. Lo que no harán tantos ciudadanos pasivos que no solo no protestan, sino que consolidan a los dirigentes en sus puestos, casi de forma vitalicia; ciudadanos libres, adoctrinados, orgullosos de algo que se me escapa. A algunos de por aquí les sobra con el pan y el vino, de Rioja por supuesto, para estar satisfechos. Absurda autocomplacencia.

domingo, 9 de agosto de 2020

aprovecha

No dejes de escribir aunque ya lo hayas escrito todo. Aprovecha cualquier hueco inesperado y visible, y apóyate en la muleta que te facilita respirar, hazlo, no olvides cómo coger un bolígrafo.

domingo, 2 de agosto de 2020

redondear

Redondear las letras que surgen de la nada, de la cabeza, que vienen de ahí dentro, del fondo de un alma que recogiéndose se vierte, que se vuelca, que quiere volar, que vuela.


hoja

Me sigo sorprendiendo al ver aparecer rostros en una hoja en blanco. Alguien pensará que no quiero dejar ninguna sin pintar. A veces sale una sonrisa, no decir más.

Siempre que lo decían me lo creía, todo va a salir bien. ¿Será cierto? Es futuro y no hay bola de cristal. Proyectar el futuro es cuando menos incierto, vivir el presente parece, si no más fácil, más justo para con uno mismo.

Por eso, tomar hoja en blanco y sacar algo que antes no existía.


domingo, 26 de julio de 2020

woolf


Descubro a Virginia Woolf, un poco tarde, pero ya se sabe, nunca es tarde. Y es que no se puede leer todo. Y me embarco en la aventura para quedar sorprendido con esta novela. Diferente en el cómo. Tengo que seguir con ella.

La señora Dalloway. Virginia Woolf. 1925

humildad


Hay días en que ella parece otra, y parece escucharme.
Hay gatos que se tiran por la ventana y aterrizan en un taxi. Ella lo ve.
Hay días en que pinto la espalda de Dios (poder que no se manifiesta).
Hora de irse al campo, sólo si sale el sol.
Hay días en que se entierran personas que nadie reclamó después de muertas. No se puede estar más sólo.
Y otro día vuelve la palabra cuarentena, y me entran ganas de llorar.
Qué mal hacemos las cosas en nuestro país. Tampoco es una sorpresa, la fuerza siempre se nos fue por la boca. Asignaturas pendientes, hablar menos, escuchar más, mirar en el diccionario lo que significa la palabra humildad.