lunes, 12 de octubre de 2020

mirada

No hay nada como la mirada, insistente, tenaz. Mirar, mirar y siempre mirar. Para no perdernos nada, para verlo todo, para abarcarlo todo aunque sea imposible. Y luego andar, gritar, pedir ayuda, y luego reposar, y luego tomar ese puñado de arena y no apresarlo, sólo sostenerlo, observarlo, parte de mí. Y después elevo los ojos para seguir la estela del sol, que me hace y pone sombras. Entra por una ventana que tiene persiana. Y va bajando aunque no se va, nunca lo hace, y mejor que no lo haga.

No hay comentarios: