Ella no sabe lo que es un borceguí, participa en un concurso de TV, mediana edad quizás, no sé si le gusta el fútbol pero no contesta a la pregunta. Yo la hubiera acertado. Ya nadie llama borceguí a la bota de fútbol. Yo aprendí esa palabra en letra impresa o hablada y ahí quedó. Quizás nunca la empleé. Antes eran negras o negros, sin rayas blancas ni dibujos, ahora parecen obras de arte donde los colores son chillones. Las había de tacos de goma o de metal, de esos que iban a rosca. Estaban en escaparates inaccesibles y las había con tres rayas, la marca por excelencia. Pero no todo era eso, no olvidemos que los niños jugábamos en cualquier superficie y con cualquier cosa en los pies, fueran zapatillas, zapatos o chirucas, playeras o keds, alpargatas o mocasines, y hasta descalzos en la playa.
viernes, 11 de noviembre de 2022
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario