El patio de mi recreo era de cemento, duro y resistente, y ahí sigue, lejano. Ya no juego allá, y pasando la vida seguí buscando lugares. Ya mi patio es a veces una habitación que se llena de sombras que desaparecen cuando apago la luz, o que se llena de ella por la mañana, espacio para todo lo que de juego tengan mis días.
viernes, 7 de octubre de 2022
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