Como no haré tantas otras preguntas que luchan por no quedarse dentro, que pugnan por salir a borbotones aun sabiendo que no tienen futuro.
sábado, 5 de abril de 2025
cartero
domingo, 30 de marzo de 2025
italia
Entretenido relato.
Ciudades de Italia. Pío Baroja. 1949
domingo, 23 de marzo de 2025
primavera
Sea climatológica o astronómica la primavera asoma o asomó, y deja agua que todo lo inunda, rayos que iluminan, truenos que explotan, ruidos de la lluvia cayendo, agua que nunca está de más y que empapa la tierra que a veces rebosa y deja charcos para que los niños metan sus botas de colores tanteando fondos de mares. Todo se ve detrás de los cristales o sin ellos, piso los verdes, son colores de hojas y tallos que viven bajo cielos grises que olvidaron los azules.
hierba
La autora es coreana, la historia es real, los dibujos son en blanco y negro, son simples, hay muchas ramas de árboles que nadie sabe si mueve el viento, hablan del viento de la historia que todo lo arrasa para muchos, también para la protagonista de este libro que confiesa no haber sido nunca plenamente feliz. Lee Ok-Sun es dada en adopción por sus padres por no poder mantenerla, son tiempos de la ocupación japonesa de Corea (1910-1945), tiempos de miseria y hambre. Será explotada, engañada y en 1942, con 16 años, raptada y llevada a China, que llevaba en guerra con Japón desde 1937. Allí y durante tres años vivirá en varias estaciones de consuelo o recintos de explotación sexual del ejército japonés. Esclava sexual, trabajadora forzosa. Le seguirá otra vida, un reencuentro amargo con su familia anterior y la denuncia para exigir perdón y reparación.
Hierba. Keum Suk Gendry-Kim. 2017
viernes, 21 de marzo de 2025
vida
cuentos
Algunos ya leídos, otro muy breve, Biquette, de anhelos y deseos; el estanque verde es una variación de una historia ya contada en el puente de la ánimas. El hada aparece al final.
Otros cuentos. Pío Baroja. 1941
lunes, 17 de marzo de 2025
desnudos
Muchas personas esperando en la consulta del médico. Yo me voy, siempre lo he pensado, hoy lo hago, cansado de las esperas infinitas. Otras personas, a escasos metros del hospital, desafían frio y llovizna porque saben que en un rato les darán de comer, el pan suyo de cada día; enfrente de la caridad, unos adolescentes, en su descanso de lo que sea que estudien, se mofan del descanso que piden los futbolistas del equipo llorón. Luego veré que en el estadio de ese equipo más gente espera su turno para visitar el estadio, ni siquiera para ver un partido, dinero para las arcas. Avanzando sin echar la vista atrás me sorprende un pobre chaval que se juega el tipo llevando un paraguas en la mano izquierda a la vez que pedalea en una bici municipal por calles llenas de obras, baches y coches, dan ganas de quitarle ambas cosas. Y ya pensando si estamos todos locos, finalmente, veo a un señor que camina tan despacio que no llegará nunca, también con paraguas además de con bastón, y al acercarme y sobrepasarle veo que sus zapatos albergan unos pies cansados y desnudos.
castigos
Novela de castigos, sufrimiento, arrepentimiento y oscuridad. En un lugar en la Edad Media el señor manda y los demás obedecen; narración angustiosa por momentos, el protagonista es un “niño deforme, contrahecho, bastardo como un perro extraviado”, y añado yo, perdido en su tiempo. Algo se me escapa en esta historia precedida de gran crítica.
Lapvona. Ottessa Moshfegh. 2022
viernes, 14 de marzo de 2025
gotas
Hay una mano que toma agua y la lleva consigo hasta que la deja caer. Toma agua de la lluvia que cae inmisericorde, aquí una gota, allá otra. Sigue así hasta que por aquel lado se abre todo para mostrar un cielo azul, el que ilumina por momentos la pradera verde y mullida, la que busco y siento, y puede ser arriesgado pensar que la vida seguirá aquí dentro de cien años con otros cantos que anunciarán la mañana desde ramas que brotaron nuevas, pero dicen los que anticipan el futuro que la luna de sangre que no vi se repetirá algún día.
miércoles, 5 de marzo de 2025
sainetes
Dos sainetes, muy cortos, Arlequín, mancebo de botica, o los pretendientes de Colombina, con boticario, un joven mancebo, una joven con pretendientes y mucho humor. Chinchín comediante o Las ninfas del Bidasoa, comediantes ambulantes en tres cuadros con diálogos curiosos, y una conferencia, leída en la Casa del Pueblo de Madrid el día 17 de mayo de 1926 y rotulada Tres generaciones: 1840, 1870 y 1900. La primera es petulante, retórica, muy convencida de su valor, llena de charlatanes. La segunda, lánguida y triste, excesivamente literaria, sin brío. La última impone el sentido práctico, más alegre y más sonriente.
Entretenimientos. Dos sainetes y una conferencia. Pío Baroja. 1927
cañones
Veo cañones del Colorado o de cualquier otro rio, son miniaturas de la realidad, formados en los caminos que recorro, soy tan grande que puedo saltar de una orilla a la otra y volver con el mismo gesto, desde arriba imagino, que no veo, canoas, lanchas o barcazas navegando, también pieles rojas apostados para la caza o para la emboscada, o simplemente bajando al lecho para recoger agua o instalar el campamento.
tambor
Entretenida es el calificativo, con alguna vuelta de más, con desenlace inesperado en alguno de los frentes abiertos; la parroquia trinchera de Sevilla que lucha contra tanto cuento y tanta mierda se convierte en escenario de muertes, ambiciones y deseos reprimidos.
La piel del tambor. Arturo Pérez-Reverte. 1995
chapaleo
Entraron ayer en el puerto varias embarcaciones, de varios tamaños, con carga general. No se despachó ningún buque de salida. Oyose el chapaleo de las olas en el puerto.
idilios
Un prólogo con secreto en el corazón, silencioso (un aire de balada). Un cuento de amigos y jarana, el charcutero. Otros ya incluidos en Vidas Sombrías. Estamos en el País Vasco y en el lado francés y aparecen las noches de brujas y los amores que triunfan en San Juan, como en la Dama de Urtubi.
Idilios y fantasías. Pío Baroja. 1918
domingo, 2 de marzo de 2025
ramos
reunión
Las palabras son otras y las formas también. Como en las cartas de mamá, un inquietante relato donde la muerte y la distancia no alejan los fantasmas. Olvidé al principio que había leído el perseguidor, luego caí y seguí con la lectura. Me encantó Final del juego, con su imprevisibilidad, su originalidad y su punto de ternura alrededor de los juegos en la vía del tren. En fin, un libro para guardar y quizás releer algún día.
Reunión y otros relatos. Fernando Cortázar. 1983
sábado, 22 de febrero de 2025
parpadeo
idilios
Idilios vascos, seis cuentos ambientados en el País Vasco, escritos entre 1889 y 1892. En realidad, se trata de una remodelación de Vidas sombrías, a las que se les añade el relato Elizabide el vagabundo, delicioso, suave, de romerías y de manos que se dan bajo las estrellas.
Idilios vascos. Pío Baroja. 1902
túneles
ingratos
Lo vuelve a hacer, vuelve a emocionarme leer rápido a un novelista que hasta hace cuatro días no conocía, recordar, bucear hacia abajo, muy profundo, es la infancia que lo es todo, un libro sobre qué significa crecer y olvidar tantas cosas en el camino, puro sentimiento con un personaje para el recuerdo, la Emérita.
Los ingratos. Pedro Simón. 2021
sábado, 15 de febrero de 2025
sombrerero
Mateo, el sombrerero de la calle Mayor, se cruza con el dolor, con el flan, con los números, dos, con los años, con la comida, todo se cruza, se mezcla en la tarde de un sábado plácido que parece no transcurrir. Hace una semana era la bombilla, el transistor, el cable, lo simple hecho imposible, los teléfonos que son dos parecen cientos, todo comunica, la señal no llega.
reportajes
Sexto volumen de las memorias, ensayos reporteriles los llama el autor. Comienza con Lo que desaparece en España, tipos como el maragato pescatero, el aguador, el memorialista o escribiente, o los charlatanes. Sigue con su vida en el Madrid de entonces, calles, gentes y anécdotas pueblan el ameno reportaje. Continúa con la música callejera y después dedica un capítulo a Don Salvador, quizás Borbón, quizás no, un personaje que decía ser hijo de Isabel II desde su pensión del número 23 de la calle Aduana. Sebastián Iradier, musico vitoriano, tuvo una vida viajera, se le conoce por La Paloma, y menos porque su obra El arreglito le sirvió a Bizet para la Ópera Carmen. Otro episodio sorprendente es el viaje que realiza Baroja en 1935 junto con chófer y fotógrafo, Mariano Marina de Pablo, por la geografía española, algo así como una Z invertida, empezando en Amurrio y llegando a Arcos de la Frontera. Todo para seguir la expedición de Miguel Gómez y Damas de 1836, general carlista, que guerreando, batallando y robando se enfrenta a los realistas y cristinos, y que ya desde el sur, acosado, emprende rápida huída hasta Orduña tras seis meses de refriegas. Todo un ejercicio periodístico, buscando recuerdos de aquello y tomando el pulso a la vida, que fue publicado en la revista Estampa. Acaba el libro con otra relación de personajes curiosos, denominados esta vez oscuros.
Reportajes. Pío Baroja. 1949
adjetivo
enigmas
Otro libro olvidado en anaqueles, contiene varios ensayos, el primero sobre aquelarres, demonios, brujas e inquisidores. Le siguen los iluminados o alumbrados, con sus herejías y delirios dentro y fuera de la Iglesia, con acusadores y acusados. A continuación el pueblo gitano y su origen y costumbres. Finaliza el volumen con un recorrido por la lucha social en España hasta desembocar en las Comisiones Obreras como sindicato. Ya en el XVIII hay trazos de esa lucha que se afianza en el XIX sobre todo alrededor de la industria textil en Cataluña. Vendrá la dictadura para romper todo pero no para evitar que las reivindicaciones sigan ahí, tomando cada vez más fuerza hasta que en 1966 se haga publico el escrito “Ante el futuro del sindicalismo”, que en pocas palabras resume lo que debe representar una asociación en defensa de los trabajadores.
Grandes enigmas históricos españoles. Círculo de amigos de la historia. 1978
martes, 4 de febrero de 2025
rostros
Pasa que a veces me confundo del todo y quiero mirar el mundo por la ventana que está tapiada o por el día que amaneció bajo la niebla impenitente. Será que quiero enmascarar el objetivo, para perder de vista lo que vendrá que no es otra cosa que lo desconocido, será por eso que doy vueltas en la cama sin darme cuenta. Y al despertar me pregunto que qué me puede conmover hoy en día, y no sé si la muerte, la ajena, más lejana o más cercana, quizás ni eso, tampoco la conversión en polvo o la conversación pendiente que nunca se completará, me acuerdo de la última persona conocida que falleció, pesar, pesadumbre, no puedo con lo que tengo, y nunca se sabe lo que deparará el día, y al empezarlo y al transitarlo me sorprende lo que trae en forma de imagen, lo opuesto a todo, el paradigma de las alegrías de la vida caben en los rostros de una foto.
vagabundo
Novela de otoño vital, de hombre que cuenta su vida hasta llegar al crepúsculo, que repasa sus amores y las andanzas por los caminos con coplas y guitarras, con compañeros de sendas, que aún ajenos a la guerra civil, se ven sorprendidos por los acontecimientos para caer presos o heridos, alguno hay que todo lo tenia y no de bueno, época de delación, traición y miseria. El final podría ser tranquilo pero es inquieto, el espíritu de vagabundear no se pierde.
El cantor vagabundo. Pío Baroja. 1950
sábado, 1 de febrero de 2025
aguas
No puedo saber si les pasa a ustedes pero yo a veces siento extrañas miradas que salen de muchas páginas y que no me miran, más bien lo hacen al vacío, quizás sea lo propio de la foto fija, puede que sea fruto del alcohol que me pone fuera de lo que soy y que me hace pensar que alguien, algo, apaga las farolas que estaban encendidas, justo cuando comenzaba un rojo y deslumbrante amanecer, con esas nubes de las que desconozco el nombre, son segundos gloriosos, luego menos, luego se va el color, no saco foto para revivir ese momento, habrá más, tantos como amaneceres, los que también verán los abetos que han sobrevivido a la Navidad, solo les queda la vida, en el fondo como a todos los vivos, me dormí después pensando en lo que decía Google, y es que caminé sobre las aguas.
dolor
Triste el primer capítulo, tristísimo, como el resto del libro. Y demoledor. Alguien se puede preguntar cuál es la razón de leer este libro, publicado hace tantos años, y respondo que para entender el presente y también para no olvidar, para recordar que algunos tenían cara de personas normales porque buenas es un hecho que no lo fueron, para recordar el origen del mal, la educación que dejó alumnos confusos y muertos de miedo, para no olvidar el delirio y la insatisfacción permanente, el odio, la anestesia moral generalizada, la cobardía, el silencio y la indiferencia de tantos.
¡Arriba Euskadi! La vida diaria en el País Vasco. José María Calleja. 2001
pequeñito
Dibujo en el colegio en pequeñito, soy también pequeño. Luego copio esas láminas de guerreros en acción o de soldados en traje de campaña, luego en casa dibujo los rostros del cine o de la televisión, son rostros hermosos, el canon lo pongo yo. Después nada o casi nada. Después dibujo con mis hijos en pórticos de iglesia o en sus bancos, en casi penumbra, santos e imágenes, también sobre las praderas, unas flores o una montaña, o esa vaca. Después me lanzo a la locura y la espiral me lleva a acabar cuadernos y cuadernos y a gastar tinta y bolis, y descubro técnicas desconocidas y superficies nuevas, y queriendo dibujarlo todo me conformo con una parte, mínima. Y esos momentos llegan a ser hasta mágicos, hasta sanadores en algún momento, hasta gratificantes, momentos que me sacan de este mundo.
campo
A veces llega el clásico en un país extraño con gente en las gradas que llevan camisetas con colores o blancas, que no entienden nuestro idioma ni lo entenderán, que son personas que sirven de actores para mostrar al mundo que no es tan fiero el león como lo pintan, una capa de otro color para esconder lo negro, y con los protagonistas de siempre; unas veces ganan unos, otras otros, esta vez le tocó a ese grupo de jóvenes descarados.
Los modelos en el mundo del fútbol escasean, por supuesto que hay más de los que no hacen ruido que de los que lo hacen, pero a estos se les nota más, protagonizan portadas, entrevistas y todo tipo de informaciones, se repiten las jugadas conflictivas, también las palabras, son poco edificantes, cometen errores por su juventud, impulsividad o por vaya usted a saber y luego se arrepienten en rueda de prensa, otros ni siquiera se arrepienten, y es que amparados por el poder del club al que representan hablan en forma de queja e insatisfacción permanente, siempre hay un culpable al que achacar la pérdida, pasiones incontrolables que no son fáciles de esconder en este mundo de pantallas. Y todo por tan poco, por uno o tres puntos, lo más cercano a la miseria.
filtros
Boyero habla de todo en este libro, de cine, de periodismo, de fútbol, de libros, música y política, y mucho de vida, de la suya y de lo que ve. No he sido seguidor suyo de siempre, sabía que estaba por ahí, nada más, pero siempre huí de los críticos de cine; ver su documental de hace tres años me llevó a leer sus columnas de El País donde habla de otras cosas, donde se vuelve mordaz, no es políticamente correcto y se expresa sin filtros, o lo que es lo mismo sin miedo, esas son las palabras que me gustan.
No sé si me explico. Carlos Boyero. 2024
noticia
Y la noticia repetida, escrita ahora junto con un poco de música, siempre el canon, hacen temblar todo lo que soy, y el arco iris pone color y el pájaro movimiento, aunque vuele sin saber nada, ajeno. Y uno de mis ojos que se abre, el otro aún más. Llevo cuatro líneas y no cabe mi mundo de palabras, ni tampoco los abrazos, y menos los que quedaron pendientes, que se acumulan y se salen del papel y hasta de mí hacia un destino incierto.
retales
Escribir de retales, a partir de una sílaba que puede ser doble o triple, todo pasa por el índice de repetición, y luego elegir conjunciones, olvidando su clasificación, y quizás hilar con palabras de antes, de las de toda la vida, no de esas nuevas que justo llegaron al diccionario, y una vez terminado el escrito de retales de colores leerlo en voz muda, que sola en la cabeza habita y no pretende ir más allá de los confines de la piel.
jueves, 30 de enero de 2025
indefensa
Luna en todos los sitios, aquí y allá, omnipresente, esperando en la puerta.
Estamos en planos diferentes, alejados, cercanos por el tacto, sin saber qué hay ahí detrás, sin saber qué hay al otro lado de la piel.
¿Imagina luna lo que viene o lo que está por venir?
intuición
Quinta parte de sus memorias, de momento la más pesada y árida. El prólogo es largo y difuso, como su propio nombre indica, y ahí el autor observa desde una ventana y empieza después sus divagaciones sobre la intuición, ese juicio rápido y simple, no infalible, o conocimiento inconsciente. Habla sobre el egoísmo, la sinceridad, los genios y la influencia del ambiente y del azar en la creación artística. Pasará a hablar de escritores, de románticos y de invenciones, “yo escribo mis libros sin plan”, “es un tipo o un lugar lo que me sugiere la obra”, “lo difícil es el inventar…, el inventar personajes que tengan vida y que nos sean necesarios sentimentalmente por algo”. De vez en cuando se aleja de la literatura y habla de lo que queda en Europa después de las guerras, de la falta de alegría. Los críticos le reprochan su pesimismo y que presente sólo lo malo de la realidad. Vuelve a las letras, “la mayoría somos incapaces de forjar un cuento medianamente original para entretener a un chico”. Y para acabar con el estilo asevera que consiste “en no decir ni más ni menos de lo que se debe decir, y en decirlo con exactitud”., o lo que es lo mismo, claridad, precisión y rapidez.
La intuición y el estilo. Pío Baroja. 1948
domingo, 26 de enero de 2025
sueño
Ella sueña y se le vienen a la cabeza cosas de aquí y de allá, ecos de otro tiempo, recuerda, rememora que aunque dejó de sacar agua del pozo hace tiempo todavía siente que el brazo se queja de aquello. Despierta y no entiende que hay síndromes que llenan años, que lo confunden todo y que acaban siempre en la misma pregunta. Recibe la llamada y habla con alguien que está al otro lado, al colgar no sabe con quién estuvo hablando, es confundir nombres, parentescos, maridos, mujeres, niños, son combinaciones de palabras, infinitas, minutos más segundos que pasan, guiones que no siempre se completan. Vuelta al sueño, comiendo castañas en una Nochevieja, una tras otra, comiendo bodas de higos y almendras, ella es la invitada a este casamiento que no tiene público. Grita entre esos sueños, ¡salid!, que van a pasar los huesarrancos, llevados a hombros, con pocas luces, ella era pequeña cuando oyó a su vecina gritar de esa manera. Al despertar se acuerda o se olvida de la vida, o dice por aquí pasó María, o busca una persona en una foto que yo imagino sin color. Y con los ojos abiertos viene un pensamiento, un solo tema, el asunto que la ocupa, lo cíclico, ya pusieron las luces, ya empezaron las navidades, minúsculas.
lunes, 20 de enero de 2025
tregua
Nací con el conflicto iniciado y dudo que vea su final, ahora hay tregua, ojalá dure un largo tiempo. La solución de verdad se antoja lejana, toca seguir enterrando muertos, no creo que se sepa nunca una cifra, las magnitudes hacen que el sufrimiento no tenga límite, los gritos se deben de oír por las noches, creo que hasta en las entrañas de la tierra o incluso en los cielos, un grito sordo, o más bien un alarido que sale de madres y padres e hijos, todas personas, la mayoría ajenas a todo, o lo que es lo mismo, figurantes de un escenario cuyas imágenes muestran la devastación de Gaza, algo parecido al apocalipsis, ¿habrá reconstrucción?, la gente regresa para encontrar no se sabe qué, algunos celebrando algo, los reencuentros o liberaciones, o los canjes de prisioneros y secuestrados, otros ya planeando el futuro, es ley de vida, y tintándolo de negro, aunque no entiendo si puede ser aún más negro que el presente.
domingo, 19 de enero de 2025
años
La pandemia, empieza 2021, lo roto, lo casual, las decisiones locas, hay momentos que hacen el capítulo fluido, Oscar sólo, falta el cenit, esperando lo que no se si llegará.
Otro encuentro, no casual, acordado, confesiones y más, quizás el capítulo más redondo, será también por un par de temas musicales que todo lo engrandecen, por la soledad o por las lágrimas que no salen.
Llegamos al capítulo diez, lleno de audios aunque sólo uno lo alumbra todo, el que se grabó antes (la resolución estaba en el capítulo anterior), han sido nueve años, no diez, de dudas, confusión y 364 días que no se ven. Final cerrado o siempre abierto para que haya más aunque creo que esto acaba aquí. Algunos momentos mágicos o simplemente momentos dentro de unos personajes a los que el viento llevó de aquí para allá.
Los años nuevos.
camino
La autora portuguesa sabe poner poesía a su prosa y hacer temblar algo ahí dentro, la culpa es de la belleza de las letras.
Um cao no meio do caminho. Isabela Figueiredo. 2022
sábado, 11 de enero de 2025
semáforos
Ando y veo y espero en los semáforos a que el muñeco cambie de color, reconozco que a veces no lo hago, pero estaré como una estatua si hay un niño de la mano de sus padres, estaré esperando para cruzar juntos, no sin antes mirar dos veces no vaya a ser que algún energúmeno haya decidido acelerar en el ámbar o incluso en el rojo. Por eso es triste decir que a veces es más seguro cruzar indebidamente tras ver que no viene ningún automóvil. Ese saltarse los semáforos lo veo cada día, cuidado con los que son de bajada para coches, ese recuerdo de Monza o Jarama altera cerebros, todo para pararse en el siguiente rojo, todo para quemar un poco más de gasolina, les sobra el dinero aparte de otras cosas, les falta tiempo y les sobra prisa. Les insulto, no me oyen. Lo escribo, no me leen.
viernes, 10 de enero de 2025
amor
Me gusta mucho El galán mas galán de todos los galanes, original y pleno de humor y calor, su autor es Alfredo González Callado. Bonito cuento también el de Pedro Sorela, Noche de juego en el Hotel d’Angleterre, y el de Alejandro Elcoro, El único amor posible, y su descripción de un sueño que no pudo ser solo sueño.
Amor en nuestro tiempo. Círculo de lectores. 1988
campos
cisne
Estamos en París, 1939 en adelante, suenan sirenas, hay alertas, llega la guerra. Procopio Pagani cuenta su vida rodeado de los inquilinos del quinto piso, un librero, un ex policía, un ex mozo de bar, un ex funcionario y algunos más. Todos viejos, solitarios, sin dinero, sin juventud y sin fuerza, pero también está la polaca Manon, joven y alegre, la que cambia los momentos. Aparecen clowns, payasos, acróbatas, gente de circo, todo en conversaciones entre inquilinos, también asesinos y verdugos rodeados de oscuridad. Y de repente aparecen los sueños de Procopio, que como tales sueños son.
El hotel del cisne. Pío Baroja. 1946
podrido
El cerebro podrido por culpa de las redes sociales, y mas secuelas innombrables, veo vídeos de niños volteados por padres que ríen, les llaman retos virales, faltan calificativos, la imbecilidad sigue creciendo a pasos agigantados, sería interesante que en el cerebro podrido se agigante la podredumbre y sea demoledora antes de que los portadores tengan la ocurrencia de tener descendencia, a los niños ya volteados sólo desearles suerte en su vida.
miércoles, 8 de enero de 2025
deriva
Cuentos para no ir a la deriva aunque habría que preguntarle a los lectores si lo consiguen. Me imagino que todo dependerá del momento de la vida en que se lean. Y de cómo interpretemos la palabra deriva.
Cuentos para pensar. Jorge Bucay. 1999
memorias
Pinto en negro y dejo de pintar como si nada pasara y pasa de todo, es increíble, todo es increíble, hasta el miedo o el vértigo que aparece tras el punto de inflexión que deja un destino incierto.
Todo lo visto lo he vivido o lo viví.
Llueve como aquellos días de otoño, las calles son las mismas, las baldosas habrán cambiado y las personas se han ido.
luz
Nacido en 1847, inventor, trabajador incansable, fue telegrafista antes de dedicarse de pleno a inventar, a registrar patentes y a crear empresas, y a verse envuelto en querellas y peleas por la autoría de alguno de esos inventos, tremenda la competencia industrial de finales del XIX. De su mente nació un teléfono, un fonógrafo (“está es una máquina que conserva y reproduce la voz humana”) y sobre todo su gran aportación a la humanidad y el progreso, la lámpara de incandescencia, la que permitió alumbrar las noches. Sus últimas palabras dicen que fueron, “la lejanía es muy bella”.
Thomas Alva Edison. Ed. Urbión. 1984
lunes, 6 de enero de 2025
candelario
hiroshima
Se pregunta en el prólogo Jorge Volpi que para qué sirve una novela y se responde que para vivir las vidas que no tenemos, romper el aislamiento que nos separa, para sentir por un instante como sienten los otros o en fin, para observar por primera vez, sin calcinarnos, el estallido. Es el seis de Agosto de 1945 y los vivos después de la bomba nuclear de Hiroshima se preguntan qué significa no haber muerto. Y a través de una familia que sobrevivió el autor nos lleva hacia ese día y los siguientes, hasta la rendición del día quince, y luego cuatro años adelante, y así moviéndonos en el tiempo, retrocediendo y volviendo al presente vemos las consecuencias de lo que ellos denominaban la enfermedad de la radiación, e intuímos el horror y la angustia, inclasificables.
Lluvia negra. Masuji Ibuse. 1969
miércoles, 1 de enero de 2025
amaneceres
Empieza todo o no empieza nada, yo lo hago aún de noche, caminando, ellas de trajes largos o cortos, ellos de etiqueta, cansados, todos se van a sus casas, pienso, o a terminar la fiesta entre las sábanas. Busco sonidos que no encuentro, algún salón con voces, algunas luces sueltas, perros y dueños, algún desalmado al volante, luces en el hospital, los enfermos que hayan abierto los ojos han visto el nuevo año, quizás algún bebé acabe de llegar y alguien esté yéndose. Los testigos de Jehová madrugan, elegantes, llaman al timbre y entran para hacer lo que sea que hacen. Será que les tiene cuenta, a mí me tiene cuenta marchar a oscuras y rodeado de amaneceres.