jueves, 7 de agosto de 2025

empieza

Todas las semanas empiezan por algún día, y a alguna hora, puede que en ese momento se escuchen chicharras, cotorras o urracas, hasta ruidos de cortadoras de césped o arbustos, o hasta maletas arrastrándose atadas a la mano de alguien, o hasta personas que salieron de fiesta y ahora arreglan sus diferencias en voz alta o simplemente ríen, o conducen autos con los sentidos enturbiados. Podría ser que fuera el ulular del viento o todo lo que este mueve en cuerdas de tendedero, ventanas no cerradas o cables que se abandonaron en las paredes. Nadie subirá por ellos. Al igual que las semanas, empiezan los pensamientos a despertar cuando aún con los ojos cerrados salgo del estado del sueño, y se arremolinan sin guardar su turno creando espirales imposibles de desalojar, vorágine es una buena palabra. Antes de eso intenté recordar ese sueño donde unos se iban, otros venían, me afané sin éxito.

Todo empieza, los cielos, oscuros hace unos minutos, se abren inabarcables, la noche todo lo confinaba, el día todo lo expande. Estoy en la calle, habré pisado decenas de hormigas, a otras las esquivo, no hacen ruido, imagino un mundo de silencio bajo tierra, tan pesado el no ruido como la carga que arrastra una de ellas, una enorme y ligera pluma que me pregunto para qué servirá allá en su casa. Amanece, que no es poco, sin más, como ayer y como los días que vendrán.

abeja

Sorprendente, fantástica, adictiva. Cuesta creer que ha acabado con ese final abierto, cualquier opción sería válida, cuanta gente daría dinero por una continuación que nunca llegará. Ambientada en un pequeño pueblo irlandés y en Dublín, la familia Barnes podría ser una familia normal, y de hecho lo es, con dos hijos, ella adolescente, entrando a la universidad, el niño un poco más pequeño. Familia que vive la crisis económica y tantas otras que acechan el reducto familiar. Y el autor se mueve hacia atrás y hacia el presente y aparecen nuevos personajes que todo lo explican o complican. Muy bien construida, no pesada, concisa muchas veces. Hay tensión, drama, gotas de humor y más drama encarando las últimas páginas cuando se vislumbra un desenlace que acaba en punto y final.

Finalista del premio Booker 2023 y desde ahora un imprescindible.

La picadura de abeja. Paul Murray. 2023

puzzle

El día que arranqué la hoja de Julio del calendario de la sala de espera de analíticas del Hospital ya hacía calor de buena mañana. Lo hice porque estaba solo y porque estábamos en Agosto, en el día 4. Eso significa que el día primero, laborable, nadie se percató, pudo ser que nadie fuera a sacarse sangre o nunca hubo nadie solo, pudo ser que todos miraran al suelo,  o al frente, me inclino más porque estuvieran mirando el móvil, hasta los más mayores, asiduos visitantes de hospitales, lo hacen, con la cabeza baja. Fue esa misma tarde cuando tropecé por la calle con la pieza de un puzzle, es un decir, nadie se habrá nunca desplomado por ello, todo lo más la habrán pisado sin darse cuenta, uno de esos minúsculos cartoncillos que un día nos dieron tardes y noches de paciencia y recompensas. Esta pieza tenía dos pestañas y dos huecos y era de color gris. Jugándome mi escaso tipo, me agaché en medio de la vía a recogerla, no sin antes mirar a ambos lados para cerciorarme que al igual que escasos peatones había pocos coches aguantando la enésima ola de calor. Me sentí como el niño que iba a abrir un sobre sorpresa, desbordada mi imaginación; salí pronto de la duda, supuse que lo gris y áspero era la parte trasera, y le di la vuelta con cuidado, casi al ritmo de timbales, para descubrir un azul intenso y uniforme, fue entonces cuando miré al cielo buscando el hueco que había dejado.

lunes, 4 de agosto de 2025

amantes

Relatos oscuros algunos, tristes varios, con su dosis de humor, hay amores o pasiones fugaces, inesperadas, tardías; hay cotidianidad, decepciones, personas que no son lo que parecen, y hay matrimonios que ahí están sin saber el cómo ni el por qué.Tan breve como bueno “la vida fácil”.Muy entretenido el volumen.

Amantes y enemigos, cuentos de parejas. Rosa Montero. 1998

moja

la luna corre y da vueltas, loca o enloquecida, y moja los pies en el agua helada, la inmensidad ahí al frente, luego descansa a la espera de nuevas emociones, saber si rememora es un imposible.


luna casi se zambulle en el agua, pero no, busca siempre sentir el suelo.

domingo, 3 de agosto de 2025

cruz

Premio Planeta 1994, acusado luego de plagio por Carmen Formoso, Google habla de ello, sentencias, recursos, declaraciones, algo huele mal en ese asunto que dejó en mal lugar a muchos, especialmente a la editorial, supuesta inspiradora de la trampa.
El libro es uno más, confesiones, historias de familia que se publicitan con locuras, sexo y vidas mas bien rotas.
La cruz de San Andrés. Camilo Jose Cela. 1994

manos

Hablamos de las manos, de las dos, miro las mías y les pongo etiqueta, la derecha o la izquierda, las de ella no las veo, están ocupadas en parte, es todo un sin sentido que se repite como si nada pasara. Y yo subo y subo por una escalera infinita que va perdiendo peldaños para quedarse en nada. 


Ella tan llena de soledad que asusta.

Habla con los ojos cerrados, como queriendo recordar o reforzar lo que habla.

Ella y lo que busca, y lo que quiere dar, y a quién.

viernes, 1 de agosto de 2025

campesina

La guerra en Italia, nazis, italianos, ingleses, americanos, todos combatiendo, la liberación avanza de sur a norte. Cesira y Rosetta huyen de Roma para refugiarse en el campo y ahí se suceden encuentros fugaces o no tanto, hay refugiados, campesinos, hambre, penuria, esperanza en el futuro,  y momentos tan terribles que marcan la existencia. Muerte, desolación, violencia, vivencias, todo contado con un lenguaje sencillo, natural y directo.

La campesina. Alberto Moravia. 1957

humanidad

Mueren durmiendo y mueren despiertos.
Mueren en busca de comida y por falta de ella. 
El espectáculo dantesco de Gaza debería atormentarnos y no lo hace.

Los que mandan están tardando en tomar medidas de verdad. 

Que nadie vuelva a hablar de humanidad hasta que se haya detenido la matanza y se haya pedido perdón.

Asco y vergüenza.

Hay silencios incómodos, los espectadores callamos ante las imágenes que chillan aunque el sonido esté apagado.

Cambiar de canal para no ver los ojos que de tan grandes se comen la pantalla.

martes, 29 de julio de 2025

cabeceo

Qué oscura estaba la noche para llegar hasta donde aterrizan los aviones, atravesé espacios sin barreras y encontré silencios entre las personas que veían como se abrían las puertas que comunican cielos y tierras, puertas sin llaves que nos miran y se abren y que en algún momento se cerraron del todo. Volver a casa sin saber si tendría que volver, allí busqué el botijo de tacto áspero pero de agua fresca, y añoré las gotas que resbalaban por mis labios cuando quería beberme toda el agua para saciar mi pequeño cuerpo, lo que no me impedía abrir la ventana de alguna de las habitaciones, puesto de puntillas, y ver los goterones que caían desordenados y sonoros y que alegraban aquellas tardes trayendo el olor a tierra mojada. 
Cabeceo después o antes de comer con sueños breves y escasos que acaban en un abrir y cerrar de ojos. Lo pienso, sin darle muchas vueltas, es más una intuición, no he estado en el aeropuerto, ni hoy ni ayer, qué caluroso el día en las horas de esta mañana que ha terminado, la que trajo todo el calor del mundo, de la tarde no sabemos nada porque no ha llegado todavía, está sucediendo ahora, a su ritmo, segundo a segundo ininterrumpidos a la par que se acumula el fuego en las calles.

domingo, 27 de julio de 2025

idiota

Todo empieza en un vagón de tren con destino Petersburgo y continúa en casas con puertas que se abren y cierran, en terrazas desde las que vivir las noches blancas, en alocadas conversaciones de personajes normales a veces, increíbles otras, atrapados en la vorágine de los sentimientos, con líos de amores y de pasiones no dichas, con cartas que se envían, con reminiscencias de antaño, con confesiones, con vicios que no se ocultan, con verdades y mentiras, con gestos que se perdonan, con compasión y bondad, todo llevado al extremo, con gritos y carcajadas, con llantos y risas, con citas a escondidas, con locura. El principal protagonista, atrapado por su enfermedad, ingenuo, desea vivir y amar, y dubitativo se mueve aceptando todo; “era muy feliz allí, de otra manera”, confiesa en un momento, lo era antes de adentrarse en el mundo de verdad. Cabe de todo en la novela que atrapa y engancha desde la primera página.


El idiota. Fiodor Dostoiewski. 1869

femenino

Me conozco los nombres de muchas de las jugadoras de la selección española, sé donde juegan, es fútbol, me gusta,  también hay aficionados que no soportan ver a las mujeres jugando. Todo es cuestión de ver y seguir viendo para comprobar que las pausas a veces realzan el juego, que la violencia es infinitamente menor, que el teatro todavía no ha asomado por el césped, que las piscinas no existen y que aparecen jugadoras que por sí solas ya justifican el precio de una entrada, por no decir que es fantástico ver unas gradas menos agresivas, sin torsos desnudos, sin vándalos escoltados y con montones de niñas y niños que miran, ven, sufren y disfrutan.

arena

El epílogo del autor se fecha el tres de Febrero de 1975. Antes hay cuentos o relatos de narrativa no convencional, con sueños o improbables, con aventura en la posada (la más real). Hay halos de misterio y fantasía. Hay frases sueltas que anotar (periódicos igual a museos de minucias efímeras), y todo entre lecturas extrañas y diferentes que dejan un buen regusto.

El libro de arena. Jorge Luis Borges. 1975

martes, 22 de julio de 2025

cabecita

Parece más fácil adivinar lo que miras que lo que ves, y aún y todo nadie estaría seguro de acertar; bien pensado los recuerdos de los últimos catorce días deberían de ser muchos en cantidad pero quizás infinitos en calidad, tan abrumadores como nuevos, simples y complejos a la vez, llenos de sonrisas y de palabras que por un oido te entran y dentro de tu cabecita se quedan.

viernes, 18 de julio de 2025

calor

El calor que todo lo marchita.
Todo era verde, tornó amarillo. La vida incluida.
Hay pocos termómetros, será para no desanimar a la gente.
Islas de cemento o islas de calor.
La sombra la dan los árboles que se agitan ante los vientos, el suelo se alfombra de ramas.
Las tormentas bajan la temperatura, cuando cae la última gota la tierra colabora en la evaporación del agua y volvemos a las andadas. Fue un espejismo.
Hay mañanas, madrugadas, en las que paseo buscando que mi piel tenga frío, o algo parecido.

miércoles, 16 de julio de 2025

veladas

La vida de una familia durante la guerra civil en una casa de Madrid, alejados del ruido, todo muy deslavazado, hay diálogos, hay batiburrillo y comentarios al margen, parece hecho con prisa o sin ella, quizás fruto de la avanzada edad del autor. 

Las veladas del chalet gris (comentarios y anécdotas). Pío Baroja. 1952

lunes, 14 de julio de 2025

sentidos

A él, que nació como aquel que dice antes de ayer, nadie le enseñó y explora todos los sentidos sin saber si son cinco o treinta y tres, todos se le amontonan y se le mezclan, ebullición de sensaciones, aquí placeres y allá dolores. Abre los ojos a la par que extiende un brazo, la mano busca algo, la boca en pos de la comida, succiona, chupa, los pies a su aire, quizás la nariz encuentre algo, los ojos se cierran pero la agitación continúa y al abrirlos no sabe lo que ve, se puede añadir un llanto que vuelve a él a través de otro sentido y que resuena en su cabeza junto con las palabras amorosas y los besos sonoros; al alcanzar la paz, nadie sabe cómo, parece dormir como un bendito.

sombrero

Hablamos del siglo pasado aunque muchos ensayos podrían firmarse ayer, son actuales, tienen optimismo, a veces complejos o difíciles de seguir, siempre creando dudas, incitando a pensar, hay píldoras aquí y allá, auténticas perlas, muy interesantes sus artículos sobre Estados unidos y espléndido “el secreto de un tren”.


Correr tras el propio sombrero, y otros ensayos. G.K. Chesterton, primeros siglo XX

sábado, 12 de julio de 2025

hogar

Deberíamos decir mas la palabra hogar, la casa se queda corta para expresar que ahí está el amor desbordándose por las esquinas, algo así como dulce amor en dulce hogar. Y hogar será también todo espacio donde se derrame cariño a tu alrededor, hasta un coche puede llevar esa etiqueta, hasta cuatro paredes que suben y bajan, y hasta un cielo abierto, sea azul o de blanca luna. Bienvenido al tuyo que ya habitas y compartes, y a tantos otros que vendrán; que no te falten.

poemas

Recopilación, poemas sueltos, muchas veces complejos. Destaco, el mar, la mar, de Marinero en tierra, corto, preciso, bello. Triste y vibrante es Ese caballo ardiendo por las arboledas perdidas, Elegía a Fernando Villalón, incluido en De sermones y moradas. Nostalgia pura la expresada en Colegio (S.J), incluida en De un momento a otro.
Y cantos al amor en Retornos del amor recién aparecido, de Retornos de lo vivo lejano, y en No era flor la que aquella noche vi, preciosas letras (Golfo de sombra).
100 poemas. Rafael Alberti. 2003

mateo

Ahora veo tus formas, con la luz del día, un martes, tu primer día, primero una foto, luego eres real, tu piel, suave tu piel, tus manos, tu boca, una nariz minúscula, tus ojos cerrados, todo en ti es pequeño, miedo de cogerte, miedo de tenerte, se me olvidó todo; son horas las tuyas, vividas, escasas, se cuentan con tus dedos, por delante todo un mundo por descubrir, la vida sigue adelante, firme, naciendo de nuevo contigo y con muchas más criaturas que lloran en ese pasillo de ese hospital.

ensayos

Algunos viajes, como a Basilea, estancias en Paris, preciosa la descripción de los paseos nocturnos en la capital francesa.
Hay recuerdos, disquisiciones varias, ensayos sobre espiritismo, magia, moral, adivinación, la mentira…

También comentarios sobre escritores, personajes curiosos y preguntas sobre el futuro de la sociedad.

El titulado “Los enemigos del liberalismo”, escrito tras la guerra civil, condena al fascismo y al comunismo.

Frases para apuntar, “todas las vilezas y todas las mentiras se disfrazan con retórica patriótica”.

Y una reflexión final, “cuando se ha hecho uno viejo y vive del pasado, se siente, si es uno escritor, el no haberse fijado bien en cosas que se tuvieron ante los ojos…”


Pequeños ensayos. Pío Baroja. 1943

espera

No sé como allá donde no hay luz se hace. Y de ahí nacen formas, tus formas, unos dicen que son dedos que forman manos, o rostros con ojos cerrados que pueden crear hasta gestos que a mí se me antojan mundos donde brilla el sol que te alumbrará. Imaginar es fantasear, pero creo adivinar que nadas en sensaciones, en ruidos y sonidos y en palabras arrulladas en madrugadas de insomnio; y al apagar la máquina que te vuelve criatura, sigo imaginando, esperando tus llantos y allanando el camino que un día pisarás.

sábado, 5 de julio de 2025

nunca

Si nunca oyó esos ruidos matinales, inesperados, novedosos, o si nunca oyó a las aves del cielo anunciando un nuevo día es que estaba dormido o muerto para la vida, lo mismo que si nunca vio al río llevar agua, inmisericorde, la que llena el embalse. Igual que si nunca pisó los charcos y los anegados campos, igual que si nunca aplastó las hierbas altas sin saber que habría debajo del siguiente paso.

condición

Ambientada en la primavera de 1927, preludio de la guerra civil china, relata las luchas intestinas entre los partidarios de Chiang Kai-shek y los comunistas, con Shanghái como escenario. He de reconocer que es dura de leer, y farragosa, hay que documentarse un poco antes sobre el entorno. Violencia y reflexiones en un mundo despiadado para el hombre.

La condición humana. André Malraux. 1933

itzea

Nos acercamos a Itzea, casa de los Baroja desde 1912, en Vera de Bidasoa, el río que da nombre al pueblo no está a un paso pero allá mismo hay riachuelo y fuente que no cesa de arrojar agua, quizás el rumor traspasara lo que parecen muros recios. No abierta al público, propiedad ahora de los hijos de Pío Caro Baroja, preguntamos a un vecino el por qué no se puede ver algo, o el por qué no se hace un museo que exponga parte de esa vida de Baroja, y la respuesta va en la línea de la falta de acuerdos, habrá dinero de por medio, seguro, nada que el futuro no pueda aclarar. Desde el siglo XVII en pie tiene cancela de hierro, cerrada, portón de madera de doble hoja, pequeño jardín cuidado en la entrada delantera, con flores, con balcón principal, con dos grandes escudos heráldicos y con ventanas desde donde ver llover o sentir la mucha o la poca vida del camino; ya en la parte de atrás un gran balcón corrido cubre todo el ancho y se asoma a lo que seguro fue huerta, hoy jardín, todo verde, luce el sol y todo brilla más. Otro vecino llega sin cántaros a la fuente pero con regaderas, le preguntamos y sus ojos nos miran blancos, enfermos, dice que recuerda un entierro en el pueblo, un cortejo, no pudo ser el de don Pío, habla de unas velas, pudo ser Julio Caro, la memoria se desangra; del agua que mana dice que sin duda es la mejor que nunca hubo ni habrá.

miércoles, 2 de julio de 2025

retorno

Hay que salir de Angola, con prisa, es 1975, el imperio portugués se desmorona y hay que volver a la metrópoli. Rui es un adolescente, la tranquilidad se ha trocado en drama. Ya en Portugal es difícil esperar, alojados en un hotel con mas retornados la vida se presenta complicada a pesar de los pocos años. Descubrir realidades, vivirlas y esperar un futuro mejor. Me ha encantado la novela.

O retorno. Dulce Maria Cardoso. 2011

jueves, 26 de junio de 2025

tinta

Tengo un bolígrafo que parece no gastarse nunca, la transparencia no deja ver el azul y allá en la punta parece generarse la tinta cada día. Y con él escribo de conversaciones donde escucho la incoherencia involuntaria, no querida, y apunto notas que ella tarareó, también las que llegan de noche en melodías que siempre estuvieron ahí, acompañando mi vida. Y si me acuerdo, imposible no hacerlo, escribiré de un banco en una plaza, de un paraguas que se abre y de los recuerdos que habitan todavía, la lluvia en goterones no es problema. También el azul me dice que hay conversaciones que perdieron sincronía, que no saben lo mismo, igual que yo no sabré donde estoy al despertar sobresaltado para gritar su nombre. Ni siquiera se blanquea el azul al juntar letras que describan los rayos, truenos, aguas en cortinas y granizo que golpea el coche, todo para cegar la tarde y hacer que durante unos segundos todos los ojos sean pocos ante la blanca nada. Sin llegar a la congoja apareció el miedo, luego el cielo. Y si lo miro me veo envuelto en un no sé qué, que camina conmigo y mi tinta azul.

neurona

La señora me pregunta si está bien sentada ahí. Y me habla, y yo le pregunto, y no puedo saber si la respuesta es cierta o producto de las neuronas que se apagaron, entonces, cuando estoy a punto de pedir ayuda, reconoce a su hijo a lo lejos, con un bebé, menos mal saber que no está sola.
Después de unos días la vuelvo a ver, cruzamos la mirada y ella me mira muy fijamente, puede ser una señal de reconocimiento, o puede ser cualquier cosa, hasta curiosidad.

arena

El mundo del toreo retratado en la persona de Juan Gallardo, sevillano. Todo lo que rodea al torero, la miseria primera, el éxito, el miedo, la sangre, la fama, las mujeres, el deslumbramiento recíproco. También aparece la madrugá de Sevilla con todo su despliegue religioso y pagano. Libro que ha sido llevado un par de veces a la pantalla.

Sangre y arena. Vicente Blasco Ibáñez. 1908

viernes, 13 de junio de 2025

estupidez

La estupidez se manifiesta en la reiteración de los aficionados que silban a Cucurella durante dos partidos, cada vez que toca el balón, por una decisión arbitral que él no tomó, principalmente porque no es árbitro.
La estupidez se manifiesta en aquellos que de espaldas al campo, megáfono en mano, arengan a los seguidores, normalmente no llevan camiseta y marcan los gritos, consignas, el paso en la batalla. Hasta deben pensar que su sacrificio merece la pena. 
Por último la estupidez se manifiesta también en la reiterada costumbre de gastar millones en fichajes durante el verano para remediar la mala temporada anterior, dinero que parece sobrar; dice el sentir popular que con buena picha bien se jode.  

monjas

Entrevistas a veinte monjas. Testimonios abrumadores en algunos casos. Se habla de los deseos normales de la gente, los que ellas han alcanzado de otra forma, viviendo en esa plenitud que parece escaparse de las páginas, en el silencio que permite escucharse a sí misma, dedicadas al otro, sin necesitar nada, en algunos casos viviendo en total abandono, en la calle, compartiendo, en otros, dedicadas a acompañar vía la música o la educación, viviendo a fondo hasta el final. Sólo importa la persona que está enfrente. Los hechos hablan. 

Monjas. Laia de Ahumada. 2008

verde

Estamos en Doneztebe/Santesteban, pedaleo después de cuatro años, un reto, no se olvida el gesto, el movimiento o el equilibrio y en dos minutos me siento como antaño, nos enfrentamos a la vía verde del Bidasoa, por donde transitaba el tren txikito, no quedan estaciones o apeaderos, quedan túneles oscuros donde se ve el final antes o después, con sensores poco eficaces que nos obligan a tomar el móvil. Quedan pájaros, aves, animales que no vemos e infinidad de charcos y barro, y por encima de todo queda el agua del Bidasoa o de sus afluentes y las cascadas que alimentan todo. El verdor es inimaginable, los helechos y el musgo forman belenes sin figuras y a veces el río baja un par de metros y el movimiento silencia todo lo demás. El río es frontera natural, aquí hubo guerras, civiles e internacionales, habrá muertos por doquier, huesos enterrados que no vemos, silencios que nunca son tales. En el puente de San Miguel de Bera vemos un ejemplo, una placa recuerda la batalla donde el capitán inglés Daniel Cadoux intentó cortar la huída de las tropas francesas que buscaban su país, el río profundo en ese tiempo impedía vadearlo,  al final la diferencia numérica hizo el resto pereciendo el mando y parte de su tropa. Era el uno de Septiembre de 1813.
El camino sigue y aquel pueblo de colores rojos es Francia, separados por el río, otras fronteras invisibles separan Guipúzcoa de Navarra, se acerca el mar, lo veremos, se abre y se ensancha el horizonte, pueblos que se mezclan, el camino se empieza a resquebrajar, algunas obras, algún corte, preguntar para saber, una de ellas me dice algo, no la entiendo, están alegres y parecen trabajar en el Camino Rojo, uno de esos locales que se iluminan en rojo y donde el cartel dice que atienden 24 horas, son sudamericanas y jóvenes, están al lado de la isla de los faisanes, esa que administran Francia y España a medias. Ya huele a mar y ya es hora de recuperar fuerzas, Hondarribia ofrece excelentes alternativas, en la Hermandad de los pescadores la sopa de pescado puede ser la mejor del mundo y el rape no le va a la zaga. Y sobran las palabras para el taco del bacalao del Itsaspe, difícilmente superable.
¿Qué más?, cuestas, casas con balcones de colores, paseos, encuentros inesperados, iglesias tranquilas, una excursión a Larrún, mole de 900 metros, a un lado Navarra, al otro Francia. Subimos en tren cremallera con muchos jubilados franceses, sin ventanillas, cuestas imposibles, pastos para caballos, ovejas y vacas, el paisaje promete, poco a poco la niebla nos envuelve, se la ve atravesar el vagón, arriba hace frío y lo más parecido a la nada nos envuelve, los cuatro puntos cardinales nos prometían un paisaje que no vemos, todo blanco, color de niebla, impenetrable, tiempo de estar a cubierto, calentarse, tomar algo, volverá la luz en el descenso, el valle nos recibe, y antes de volver un paseo por Ghetary, homónimos del pueblo vasco cercano, en la costa, con ese mar tranquilo que se presenta hoy envuelto en una luz de fantasía.

horda

Un protagonista soñador, con educación que una benefactora pagó, se ve de repente con dinero, un golpe de fortuna que es tan real como efímero; vive en el Madrid que se rodea de la miseria de los que se dedican a vivir de los deshechos de los otros, traperos que acuden en hordas a rebuscar o a vender cuatro verduras tras atravesar el fielato. Aparece el amor para Isidro Maltrana, serán tiempos dichosos con la Feli. Luego todo cambia. Retrato crudo e imponente de aquellos tiempos lejanos, todo un descubrimiento.

La horda. Vicente Blasco Ibáñez. 1905

lunes, 2 de junio de 2025

distancia

Aparco a cubierto, las zonas, verdes o azules, están llenas, es lunes, es Madrid. Dejo libros en una biblioteca popular del Retiro, o construcción de ladrillo de tres baldas donde algunos tratados de pediatría y tomos de antaño no encuentran dueño. Ahí lleva desde la década de los veinte del siglo pasado. Enfrente una señora está sentada con un carro de la compra. Mientras espero a que abra la Feria del libro doy la vuelta al lago, alguien rema, el sol está tapado y se agradece. Muchas señoras mayores y algún señor aislado hacen gimnasia a la sombra del arbolado. Tres monitores dan consignas, hay música. Me sorprende la distancia que guardan entre ellas, cuestión de  pudor o timidez, algunas se alejan más, me cuesta ver a dos personas que guarden solo ese mínimo que denota que van juntas o se conocen del día anterior. Y yo pensando que muchos prejuicios desaparecen con la edad.
Luego veo y compro, a tiro fijo, caseta aquí, caseta allá, y oigo conversaciones, el que dice que la IA le otorgó a su relato o libro una calificación de infinito sobre diez y quiere que alguien humano lo lea, una IA un poco cabrona, o el que sueña con tener una pared llena de libros, yo la tengo y no se lo digo. Escucho a Loquillo, entrevistado por RNE, suena Nino Bravo y Libre, banda sonora de su vida y de muchas vidas. Su tupé no es el de antes, el mío tampoco. Hay niños que atienden a una representación, detrás del biombo el actor se cambia de atuendo, y un Quijote que parece una marioneta gigante espera su turno apoyado en un baúl, no habla. Unos turistas americanos me preguntan, yo respondo, su viaje de siete días les lleva a Madrid, Sevilla y Barcelona, mucho en poco tiempo.  Luego vuelvo a ver los anaqueles y veo que la señora con tirita en la nariz saca libros de su carro de la compra y los coloca, y vuelve a sentarse. Me la imagino disfrutando al ver a los futuros lectores rebuscar entre los ejemplares. Al menos distingo que uno de los míos no desapareció, al menos distingo que aquellos voluminosos tomos volaron, y mirando al carro pienso que no tiene fondo y que es de allí de donde suben los libros y los sueños.

arena

Novela que podría convertirse en una de esas telenovelas de las tardes, llena de amores, odios y personajes que chocan en la familia o fuera de ella. Malvados algunos, bondadosos otros, con múltiples escenarios. Ambientada a finales del XIX y principios del XX en Toledo, Madrid, Valencia y el duranguesado, hay búsquedas y esperas. Entretenida.

Finalista del Planeta 2011.

Tiempo de arena. Inma Chacón. 2011

martes, 27 de mayo de 2025

colores

Ando solo y veo colores, como el morado precioso de esas minúsculas florecillas que crean mantos de formas caprichosas y que en muchos casos eligieron zona de paso, o el amarillo de otras, que a veces abruman a las blancas o se dejan ver aisladas entre las praderas inmaculadas. Algunos rojos sueltos también, al borde de caminos ocres, de distintos tonos, según la tierra haya sido roturada o no, o según las sombras se muevan bajo las copas de los árboles que aspiran a la frondosidad. Todo lo demás es verde y más verde, todo lo que el sol ilumina casi de más en esta tarde de primavera salvaje es verde, el de las infinitas tonalidades, con espigas gigantes y especies desconocidas entre las que me abro un camino que ya se ha cerrado, podrían taparme si allí me quedara cual estatua porque crecerían buscando el cielo que nunca alcanzarán, no saberlo no les impide soñar.

cuentos

Estaban por ahí, aislados, ni recuerdo de donde salieron, los junto, cuentos en pequeño formato, los leo, imagino leerlos en alto para alguien; sencillo el primero, Un país de otro invierno, ganador de un certamen en 2004. Su autor, Manolo Goñi Gamarra, no aparece en Google, nunca se sabe si esto es bueno o malo. La ilustradora, Asun Balzola, sí aparece, falleció joven. Todo es bonito en este cuento que se le podría leer a un niño ya algo crecido. Leo también La mortaja, de Delibes, triste cuento de 1957 con el niño Senderines como protagonista. Y luego paso a Andersen, que cuenta cosas de princesas, emperadores o niñas pobres. Y acabo con el fantasma de Canterville, delicioso cuento de Oscar Wilde, publicado en 1887.

sábado, 24 de mayo de 2025

suspiro

La luna de los ojos quietos, atentos, más cerrados, más abiertos.

El suspiro de luna, ahí, a escasos centímetros, mirándome, me deja huérfano de entendimiento, o removido por dentro y sin palabras, no hacen falta.


Tira de mí y luego me mira, no puedo saber ni adivinar lo que ve.


A veces se encuentran dos lunas y no se reconocen.

domingo, 18 de mayo de 2025

rimas

En sus rimas encuentro alguna que un día leí o recité, quizás en clase, memorizándola para soltarla sin sentirla, porque el amor que impregna esas letras no estaba todavía cerca.  Luego llega la desesperanza, atisbando el final. Me gustan, tanto como las leyendas que recorren la geografía española y que ofrecen misterios y entretenimiento.


Sobre la falda tenía 

el libro abierto;


Rimas y leyendas. Gustavo Adolfo Bécquer. 1858-1865

misa

Hoy es la misa de entronización de León XIV, han pasado unos cuantos días desde su elección y en Gaza siguen matando inocentes. No es culpa de Prevost, él no manda, mandan y ordenan otros, mueven fichas a voluntad, sigue el folclore lleno de actos insustanciales, les persigue la bondad a esos gobernantes pero no les alcanza. Las reinas se visten de blanco, parecen novias, ridículas. Y más folclore ayer en Eurovisión, casi gana Israel y las protestas de España sobre la situación en Gaza son respondidas, la libertad de expresión, respetuosa en este caso, es perseguida. Demasiados intereses, demasiado dinero, demasiados favores, demasiados buenos deseos que se pudren ante la falta de hechos, todo un absurdo vergonzoso.

sábado, 10 de mayo de 2025

barraca

Miseria, odio y tragedia en la huerta valenciana. La lucha por el agua, o lo que es lo mismo por la vida, una novela corta que  no deja traslucir buenas nuevas.

La barraca. Vicente Blasco Ibáñez. 1898

vueltas

La cabeza me da vueltas, la gente no mira para acá ni para allá, están inmóviles. Nadie habla excepto una anciana, dice que es el gran día de la fe, pero yo no lo noto, para mí todo sigue igual, vivo en el camino, entre idas y vueltas. Cuelgan las lámparas del techo lo mismo que los brazos de los inmóviles mientras se instala un algo de primavera en la inmensa mañana que se abre. La quietud me recuerda a la guerra de los mundos, con esos monstruos gigantes cual arañas de patas metálicas. Pasan unos minutos, quizás sean muchos, y ahora no encuentro el techo mientras busco a la anciana y su palabra viva para salir del silencio.

demasiado

Horne Fisher, investigador, detective, nadie sabe realmente quién es, quizás aquel que muestra “cierta soledad en su sociabilidad”. Le acompañamos en su resolución de crímenes y misterios, siempre al lado del periodista Harold March, siempre cerca de miembros del gobierno británico y de aristócratas que habitan casas de campo en verdes prados. Ocho relatos que no dejan indiferente, me quedo con “el templo del silencio”. Muy recomendable.

El hombre que sabía demasiado. G.K.Chesterton. 1920

martes, 6 de mayo de 2025

cónclave

Empezará el cónclave y acabará el cónclave, y tendremos Papa, sobran apuestas y nombres, hay políticas a seguir o a contradecir. Yo sólo espero una cara amable en una persona que rebose bondad y que hable siempre con voz crítica de aquello que puede y debe cambiar en el planeta. Sin capacidad ejecutiva ni legislativa no deja de ser una figura decorativa, casi folklórica, a la que casi todos miran pero pocos escuchan. 

viernes, 2 de mayo de 2025

libreros

Curiosa novela, de libreros y libros, de osadía y valentía para buscar un sueño y enfrentarse a los que no admiten cambios en el sistema establecido. Aderezada con misterio y algo de amor, se me antoja atractiva y muy entretenida.

La buena novela. Laurence Cossé. 2009 

gastar

Las posturas de luna para descansar son infinitas.

Me ve, me oye hablar y no me entiende, yo tampoco le entiendo a ella, la fluidez verbal no es lo nuestro.


No gasto su nombre, lo desgasto, pero es tan infinito que no tiene fin.


¿Habrá frustración en no conseguir comida tras perseguir rastros?

jueves, 1 de mayo de 2025

mayo

El Mayo de las primavera, de los mayos, de la Virgen, de las flores a María, de los cantos y alabanzas, de la madre, de las espigas verdes que crecen sin medida, de las nubes de Springfield, de los trozos azules que quedan entre ellas, de unos rayos que alcanzan la tierra, de la negrura atronadora y de la luz, hasta del arco iris, hasta de los caminos y de los caminantes.

dama

Invención, que no novela histórica, son palabras de la autora. Diálogos entre múltiples personajes con la relación entre Ana de Mendoza y Felipe II como telón de fondo, estamos entre Pastrana y Madrid; hay amores, ofensas, traiciones, ambiciones, sentimientos no expresados y palabras no dichas. La cronología no es inventada y van pasando los años que conducen a la reclusión de la Princesa de Éboli y a su muerte.

Esa dama. Kate O’Brien. 1946

fechas

Nos gustan las fechas, nos marcan y marcamos con ellas la primera o la segunda página de muchos libros, nos gusta nuestro nombre y lo sumamos. A veces nos gusta hasta nuestra firma, la ininteligible, y decimos algo como leído en 1971, todo firmado.
Ana Pardo insistió, primero Agosto de 2001, luego el mismo nombre en mayúsculas con 20 Agosto 2001, la letra es redonda, puede que hasta bonita. Fin o principio, sin saberlo, insistente. ¿Y si lo completó en un día?

Y otro señor escribió…

F.Gallego, 28-XI-90 Vitoria

Siempre fechas, y nombres, J. Ramiro, 23-Octubre-1993

5-Noviembre-2004

Siempre firmas, ininteligibles o no, como la de Cerezo.

Y un apartado de Barcelona, el 20090, escrito con boli verde en un papel que amarillea.

Y viene lo bonito, fue el 23 del doce de 1997, alguien escribió:

Mi corazón también baila, pero siempre lleno de ritmo estando siempre contigo.

¿Dedicatoria o reflexión tras la lectura?

Y si tiene dudas sobre algo siempre puede seguir este consejo, Llámanos, al 010, información municipal del Ayuntamiento de Murcia.

miami

Con intrigas, estafas, con conflictos raciales y con mucho más se construye una muy entretenida novela. En Miami se juntan los americanos, blancos y de color, los cubanos y los haitianos, cada uno con su espacio y sus cuotas de poder, conquistadas aunque nunca seguras, sujetas a cambios imprevisibles, los héroes son villanos mañana. Para añadir ingredientes aparece la prensa siempre ávida de noticias. Un pero, el final se me antoja brusco, carne de segunda parte que nunca llegó.

Bloody Miami. Tom Wolfe. 2012

martes, 29 de abril de 2025

apagón

Somos los mismos que hace mas de 100 años, con esas inquietudes y anhelos que nos mantienen vivos, inasequibles al desaliento a veces, desesperados otras, pero ayer descubrimos que sin luz somos un poco menos que nuestros antepasados, vulnerables por unas horas, atascados en nuestras carreteras, desconectados de la comunicación instantánea, huérfanos de enchufes y webs, ociosos de verdad y sin trabajo, nerviosos e inquietos mirando la hora.
Y algunos se apuntaron a las tertulias improvisadas en calles o escaleras que acercaron emociones y personas, el transistor desempolvado se encendió unas horas, se buscaron pilas y cerillas en el cajón de sastre de cada casa, y otros, mirando las fotos familiares sin color, se imaginaron en blanco y negro ante una lata de sardinas.

sábado, 26 de abril de 2025

eva

En un país indefinido de América Latina llega el tiempo de la revuelta y la revolución contra la dictadura, en ese escenario la protagonista crece y se pierde en mil escenarios. Al otro lado de Europa algunos perdedores emigran tras la derrota alemana. Habrá encuentro de personas, habrá múltiples peripecias antes, quizás demasiadas, quizás se quieran tratar muchos temas a la vez, lo cual no desmerece el valor de entretener que tiene la novela.

Eva Luna. Isabel Allende. 1991

hipocresía

No todos los que asisten al funeral del Papa son buenos cristianos, hay mucho de oportunidad, de obligación, de dejarse ver, de curiosidad, algunos dirigentes cuyas obras no les etiquetan como personas buenas también están ahí. Una lección mas de hipocresía que ya de tanto chirriar ha dejado de oírse, acostumbrados como estamos al ruido; como los palestinos, si es que creen en algo, hablan con otro Dios, no estarán representados, puedo imaginar su cara de estupor o ya de abandono, de dejar que pasen los días mientras ven al primer mundo rendir respeto a aquel que decía cosas que no iban en consonancia con la inercia del poder que todo lo devora, egoísta y ambicioso. 

domingo, 20 de abril de 2025

cielos

La Semana Santa cambia la fecha cada año, son unos pocos días pero suficientes para pensar que llegarán los cielos azules y como no podía ser de otra forma la incertidumbre está asegurada para aquellos que miran hacia  arriba.
Para mí, que miro de otra forma, no hay tal miedo o deseo, que la naturaleza siga su curso, desetiqueto los días, uno más o tres más, me queda alguna efeméride suelta que algún día olvidaré. Veo algunas imágenes, excelsas, preciosas, que ahora se bambolean fuera de su normal quietud. La gente reza o llora a su paso, la vida pende de hilos que queremos que no se rompan. Para otros llegó la niebla, no la querían, pero les persiguió hasta dentro del túnel, infiltrada en cada poro. Aún vivo, aunque sea en mi ignorancia, así que para alejar fantasmas leo en voz alta o casi, son rimas de Bécquer.
Y si levanto la vista sigo viendo la profusión de realidades, hay fe y otras cosas, nazarenos con capirotes, aguas, Cristo bajo plástico, palabras susurradas en televisión al ritmo de tambores y cornetas; al otro lado, con solo apretar un botón, la tv basura sigue arrojando mierda.

desaparecidos

El país de los niños perdidos, todo empieza por ahí, qué pasó con los adoptados de aquella manera, los hijos robados de reclusas, los niños repatriados tras la guerra y no devueltos a sus familias. Todo sigue con el terror, la represión, las cunetas, etc, lo terrible de la guerra civil presentado de forma cruda bajo el título de desaparecidos, que no olvidados.

Desaparecidos. Rafael Torres. 2002

martes, 15 de abril de 2025

pabilo

Quizás fuera una buena ocupación esa de despabilar velas en palacios o en iglesias, o cortar el trozo de mecha ya quemada para que el brillo de la luz alumbrara mejor estancias u oscuras naves, todo a riesgo de provocar incendios, sin querer, por accidente, no me echen la culpa que yo solo era un despabilador cualquiera. 

gambeteo

Gambeteo ante ella, que con su apéndice en la mano y la mirada abajo no me ve, me intuye ya al final, ciega que ve por un segundo, que pide perdón y a mí me dan ganas de decirle que no es cuestión de pedir perdón, que es otra cosa, que has perdido el norte chica, joven, o lo que sea que seas esta mañana de primavera.


Pregúntale a la primera IA que te encuentres si sabe tu nombre. Olvidarás enseguida su respuesta inexistente, no es tan fiero el león como lo pintan, o la leona, si ponemos género a la máquina.


ensayos

De todo un poco, una subida al Urbión y caminos de Soria. Un curioso viaje, de Madrid a Tánger, donde es testigo, desde un caballo a galope tendido, de combates entre facciones rivales, es 1903, y se maravilla con el khol que embellece aún más las ojos de ellas. 
También se habla del ideal no encontrado, 1899.

Hay comentarios sobre la actualidad, sobre la política, la democracia y el sexo entre otros muchos temas, también historias sobre las guerras carlistas y sobre personajes del XIX.

Ensayos y Otros ensayos. Pío Baroja, según Obras completas de 1948.

pequeño

Me abruma leer ciertas cosas, me siento empequeñecer, tan lejos de aquellas vidas inmensas que no son noticia, pero que existen por millones si contabilizamos los segundos donde las almas se abren y se encuentran, todo por estar cerca de la persona.  Mi mundo es otro, el de tantos, salvaje, en tránsito de la esperanza a lo otro, donde puedo contar hasta tres y esperar una palabra que no llega, donde cierro los ojos y me pierdo en los sueños, donde no atrapo los instantes, donde se me escapan los minutos de antes, los de ahora o los futuros. A veces como volcán en extinción, a veces como barco varado esperando el remolcador.

gloria

Novela que me causa desasosiego, se podría titular el fugitivo, el que huye por caminos montado en mula, el que bebe, el pater whiskey, el autor eligió El poder y la gloria. Ambientada durante la persecución religiosa en Mexico, a principios del siglo XX, se persigue la creencia, se busca a los curas, se les acusa de traición, de no haber renegado, se queman iglesias, aunque una parte del pueblo añore los ritos. Un Judas siempre presente, siempre al acecho, las conciencias de unos y otros en ebullición. Relato oscuro a pesar de la luz que pueda haber en el ambiente.

Muy interesante.

El poder y la gloria. Graham Greene. 1940

martes, 8 de abril de 2025

luminoso

No se nos había olvidado que los cielos son azules. El día es luminoso, el sol está entero y sin cortes, las aguas crecieron, los campos circundantes están anegados, imposible seguir el camino de antes, al fondo la nieve habita las cumbres, está de prestado, las aguas seguirán llegando. Me gustaría eternizar esas vistas, esperaré que la retina hable con la memoria, a ver qué consigue. 

lejanas

Empezamos con las familias enemigas y los amores entre dos personas cuya familias llevan años enfrentadas, la historia siempre pasa factura de alguna forma, estamos en la primera guerra carlista, sangre, luchas y odio. Le sigue La caja de música, tiene sorpresa, el escenario es París.
Son relatos cortos, escuetos, para leer en unos minutos. En los herejes milenaristas nos iremos a Durango y en los espectros del castillo acabaremos entre las nieblas de Inglaterra buscando fantasmas.
Historias lejanas. Pío Baroja. 1939. 

aplausos

Se sigue aplaudiendo mucho en la tele, en demasía, por exceso, muchas veces gratuitamente, se jalea a la par, se chilla, se repite el golpear las manos desaforadamente, hasta la tontería se ensalza, hasta lo más simple, no sé si es que no entiendo o no quiero entender, o no quiero aplaudir.

siglo

Novela histórica en torno a la figura del francés Victor Hughes, político, militar y administrador colonial. Comenzamos en el XVIII y acabamos el dos de Mayo de 1808 en Madrid. Novela de revoluciones, de la Europa que sigue a la toma de la Bastilla, de rebeliones en el Caribe, de abolición de la esclavitud. Tres huérfanos se hacen mayores a la fuerza y acaban los juegos de la adolescencia, ahí aparece Hughes para embarcarlos en naves que llevan y traen ideas diferentes. Novela ambiciosa, de exuberante naturaleza y lenguaje, con reencuentros y amores.

El siglo de las luces. Alejo Carpentier. 1962

sábado, 5 de abril de 2025

cartero

Un perro de la ONCE acompaña a su dueño al teatro, él no verá pero escuchará, el can queda obediente a sus pies sin descifrar las palabras que hacen crecer poemas cuando juntan letras en el alma.


El cartero comercial siempre llama a nuestra casa. Con qué comercia, sería una buena pregunta. Pero no la haré.

Como no haré tantas otras preguntas que luchan por no quedarse dentro, que pugnan por salir a borbotones aun sabiendo que no tienen futuro.


Escribo con un lápiz sin punta. Seguir escribiendo sin colores o con colores invisibles que no se ven.


La pasada noche extravié los sueños, no me llegaron, ese duermevela que cansa, de un lado para otro, no estoy a lo que estoy.