martes, 28 de junio de 2011

cómo vive

Jacob A. Riis, emigrante danés en Nueva York, publicó esta denuncia de las condiciones de vida de una ingente masa de emigrantes que viniendo de media Europa poblaban la ciudad hasta alcanzar un número de un millón y medio de habitantes. Las llamadas casas de vecindad servían de lugar de trabajo, unas veces, y de lugar de vida, por llamarle algo. El reportaje se complementa con fotos que valen más que mil palabras. A los intereses abusivos por el alquiler se le suma el alcohol, los incendios, las bandas, y la degradación total de la persona. Cómo réplica, un estado y unas instituciones benéficas que intentan combatir todo lo malo. Hablamos de 1890. Sí, ha leído bien, siglo XIX. Empieza así: “Hace mucho tiempo se decía que –una mitad del mundo ignora cómo vive la otra mitad--. Y entonces era verdad. Lo ignoraba porque no le interesaba”. Ahora, componga usted como quiera una extrapolación de esta frase al mundo actual.

Cómo vive la otra mitad. Jacon A. Riis (1890)

sábado, 25 de junio de 2011

la letra d

De decisión y democracia. Por si usted no se ha enterado todavía, suelen decidir los que mandan. Ahora que Bildu gobierna empieza a tomar decisiones y a elaborar discursos de investidura. Los comienzos no me gustan pero es lo que tiene la democracia, han ganado y habrá que esperar cuatro años salvo que su poco sentido de la oportunidad o defectos de inteligencia generados por su sentimiento exacerbado de revancha les hagan caer fuera de las normas establecidas. Por otra parte, la democracia llevada a los partidos me parece fabulosa. Que las bases opinen, voten y decidan se convierte en el paradigma de la participación ciudadana. Pero claro, hay que tener claras las reglas. Pongamos por caso a IU en Extremadura y su necesidad de decidir entre PP o PSOE. No me conozco los estatutos de la coalición, pero si las asambleas de militantes votan una cosa y la federación regional lo refrenda, que ahora venga la dirección federal a exigir el voto contrario, cuanto menos, queda mal (raro ejemplo de que los que mandan no deciden). Y ni siquiera entro a valorar la oportunidad o no de llevar el voto en una dirección u otra. Sólo hablo de procedimientos internos que deberían quedar claros para que los indignados no se apunten un tanto cuando califican de circo la política.

martes, 21 de junio de 2011

esperados y desesperados

SUEÑO. El niño no quería dormir, sólo quería que le descubrieran el alma. Pero como no sabía decirlo dibujaba el mundo. Y pintó una casa, y el sol rojo, que ilumina la escena. Dos seres sentados en un banco. Amantes porque unían las manos, grandes, llenas como el corazón. Y no pintó ojos, absorto como estaba en su memoria, y el niño mostró el dibujo y rió y esperó respuesta pero esta no llegó. Y volvió a pintar, pero esta vez no se acordó de la última vez que estuvo vivo.

INVENTO. Hágase la ingenuidad e invéntate un catálogo de recuerdos, escuchó decir. Una mirada, sólo eso añadiría, respondió, nada más. Volvió a escuchar la misma voz, tiempo después. Ya te lo dije, contestó. Me parece poco, oyó levemente. Soy de memoria única, replicó. Y de aquella mirada, añadió su pensamiento.

PALABRA. Descubro tu palabra oculta, en un mensaje, oculto, en un móvil, oculto, en el bolsillo más profundo de tu chaqueta. Elementos enviados. El texto lo dice todo, te quiero. Busco mis elementos recibidos, no hay nada. Maldigo las antenas de telefonía, quizás ellas tengan la culpa. Te hablo buscando tu palabra y tu silencio lo dice todo. Será hora de la nada.

domingo, 19 de junio de 2011

némesis

Empiezo a leer y no conozco el significado de la palabra Némesis ni conozco cómo se propaga la poliomielitis. Enfermedad que se cebaba principalmente con los niños, parece actualmente casi erradicada en todo el mundo. Philip Roth siempre me genera una excitación antes de iniciar una lectura suya. Ya se sabe, expectativas. Epidemia de polio en Estados Unidos, verano del 44. Eso es todo lo que les diré de su última novela. Narrativa pulcra, parece a ratos una crónica periodística en la que pretende que el lector saque sus conclusiones. Para leer sin descanso, por cierto, el título responde a la diosa de la venganza y de la fortuna en la mitología griega, yo le llamaría azar. Otro por cierto, expectativas cumplidas, no defrauda, léala.

Némesis. Philip Roth. 2010

lunes, 13 de junio de 2011

camino

Una combinación aleatoria o un cruce en los caminos divergentes forjaron un encuentro. El perdió la cabeza y ella la razón. Alguien dijo de ellos que eran almas gemelas. Él era puro deseo, ella también, él dibujó un corazón en un cuaderno, furtivo, atravesado por algo. Ella le respondió con una mirada. Tardaron en hablarse y cuando lo hicieron ya parecía demasiado tarde. El momento había pasado. Y el camino se hizo divergente de verdad y ya se miraban sin verse.

domingo, 12 de junio de 2011

llegando

Llega el verano, será eso, y nos volvemos cansinos y cansados, y esperamos las vacaciones, contando días, y los nuevos alcaldes toman el puesto, y algunos son increpados por quienes no conocen las normas, que el saber ganar y el saber perder siempre fue difícil, y veo una publicidad sobre portátiles, con ventanas apagadas y grises, ventanas al mundo, y me pregunto que era de nosotros antes sin los ordenadores e internet, cuando la cantidad de información que entraba por nuestros sentidos era limitada, y es que hay veces que me desbordan las palabras y las imágenes, y entonces me gustaría oír al cuerpo, los latidos de esa cosa, los pulsos de las sienes, el canto del pájaro o el rugido del viento y no esperar nada, por una vez, y no buscar nada, por otra vez, y llaman a la puerta, serán las vacaciones, abriré y me iré con ellas, sin más, desnudo de equipaje, que dijo el maestro, feliz verano.

macacos

Relatos cortos, pulcros, trabajados, fuera del lenguaje callejero, de temáticas dispares, un engaño que pilla a todos desprevenidos, una anécdota del pasado, un encuentro de antiguas amigas, otro encuentro de amores de antaño, la historia de un equívoco y una reflexión sobre el mundo de los escritores forman este libro que bajo el título de uno de ellos se publicó allá por los sesenta. Lectura tranquila, sin sobresaltos, digna del mejor de los veranos.
Historia de macacos. Francisco Ayala. 1955

sábado, 11 de junio de 2011

Aub

Campo de sangre, escrito durante su exilio en los campos de internamiento de Francia, una de las seis novelas que componen su visión de la Guerra Civil. Parece mentira que Max Aub aprendiera castellano a los 11 años. De familia franco alemana, los tiempos de la primera guerra mundial le llevaron de aquí para allá con cuatro nacionalidades distintas. Y tras ese rápido aprendizaje del idioma de Cervantes, Aub lo pone en práctica. Vocabulario rico, desconocido en muchos casos, construcciones fuera del habla coloquial. Diálogos a veces alejados, a veces cercanos. Quizás, ya nadie escribe así. Exiliado luego a México, donde falleció, escritor de los proscritos, de los que no forman parte de la historia ni del gran público. Me quedo con dos capítulos, para leer y releer, el autorretrato de Julio Jiménez y el titulado Rosario y Paulino. Obras de arte sólo al alcance de unos pocos.

Campo de sangre. Max Aub. 1945

lunes, 6 de junio de 2011

inacabado

Fui al médico y me preguntó qué me pasaba. Me quedé callado y él no podía leer mi mente. Encima suyo un cuadro, un paisaje. Falso, allí habitaban dos párpados azules, que se abren y parecen dos soles, notas de amor en desuso, imágenes mías. Le miré y él, atónito, me dijo que me fuera a descubrir nuevos mares. Cómo si fuera tan fácil, está todo inventado, le dije. Vengo del atlántico, añadí. Eso no es un mar, dijo él. Ya, pero es azul como los párpados.

Allende los mares no descubro nada. Todo está aquí. Primera voz y diálogo. Rastreo de rostros. ¿Qué haces? Apartar el aire, responde ella. Un imposible, añado yo. No hay nada imposible, dice ella. Sí, contesto yo, mis sueños lo son, hechos de días y atardeceres, los sueños se me representan y no se cumplen. Serán imposibles, dice ella. ¿No decías qué….? , pregunto yo. Y baja la mirada y la alza de nuevo y sonríe con un hasta luego en su boca.

domingo, 5 de junio de 2011

decidir

Mediodía del sábado, la acampada de Sol no hierve de gente. Algunos se desperezan y otros preparan la comida. Alguna reunión, calor y toldos azules para un paisaje extraño. “Ahora o nunca”, dice uno de los miles de mensajes que pululan por el asentamiento.
“Ahora” me suena a prisa y “nunca” me suena a desconsuelo, a desesperanza. Habrá que buscar el punto medio, será hora de tomar decisiones. Yo decido, tú decides,…, se necesita poner rumbo a un movimiento que necesita definiciones y futuro. No es fácil decidir, hay gente que cae aterrorizada cuando se le presenta la disyuntiva. Suelen decidir los que mandan. Merkel decidió esta semana echar el cierre a las nucleares en Alemania, será en 2022. En Italia, el pueblo decidió ir dejando de lado a Berlusconi en las municipales, nada ni nadie es eterno. Aquí, el gobierno de Esperanza Aguirre empieza con recortes a las ayudas para libros escolares. Alguno se arrepentirá de haberle votado. En su día me los sabía, hoy no, me refiero a los nombres de los tiempos verbales. ¿Se acuerda usted del pluscuamperfecto subjuntivo activo? Si usted hubiera decidido,…., lo tuvo en su mano, lo tiene en su mano cada día, a cada hora, decidir, aunque no sea ni ahora ni nunca.

viernes, 3 de junio de 2011

sentado

Sentado y acurrucado, nadie sabe lo que estoy haciendo. Nieva tras el cristal, todo blanco, precioso. Nadie se lo imagina. Veo pasar postes, hierbas, praderas y colinas, casas diseminadas donde sus habitantes no saben de las vidas que se mueven en este trayecto. No quiero hablar, no quiero perder la cuenta. La vista se me adelanta y mis ojos quieren huir de las órbitas para llegar antes, para preceder al silbido de este tren, para llegar ya. Cuento minutos, uno detrás de otro, con voz imperceptible, pero hay pausas, que aprovecho para pensar en mi destino, en ella.