sábado, 11 de junio de 2011

Aub

Campo de sangre, escrito durante su exilio en los campos de internamiento de Francia, una de las seis novelas que componen su visión de la Guerra Civil. Parece mentira que Max Aub aprendiera castellano a los 11 años. De familia franco alemana, los tiempos de la primera guerra mundial le llevaron de aquí para allá con cuatro nacionalidades distintas. Y tras ese rápido aprendizaje del idioma de Cervantes, Aub lo pone en práctica. Vocabulario rico, desconocido en muchos casos, construcciones fuera del habla coloquial. Diálogos a veces alejados, a veces cercanos. Quizás, ya nadie escribe así. Exiliado luego a México, donde falleció, escritor de los proscritos, de los que no forman parte de la historia ni del gran público. Me quedo con dos capítulos, para leer y releer, el autorretrato de Julio Jiménez y el titulado Rosario y Paulino. Obras de arte sólo al alcance de unos pocos.

Campo de sangre. Max Aub. 1945

No hay comentarios: