Las fotos nunca dan la verdadera
dimensión. Pero asustan. En el ayuntamiento de Würzburg hay unas cuantas, así
como una maqueta que muestra una ciudad inexistente, destruida. Quedan oquedades
y paredes sin ventanas, y sin nada más. Y no se oye nada.
Combinando la responsabilidad del
régimen nazi, los crímenes de guerra y el sufrimiento de la población alemana,
mujeres, niños y mayores en su mayoría, víctimas de los bombardeos, se muestran
esas fotos, restos de proyectiles, textos explicativos y otros objetos. Todo lo
que vemos está reconstruido, ahí afuera, todo menos lo que no puede rehacerse. Me pregunto
si alguno de los veteranos turistas o habitantes vivió algo de eso.
Ahora los números, el 16 de marzo de
1945, 236 bombarderos aliados aprovecharon la noche para descargar 1000
toneladas de bombas en veinte minutos. Las alarmas sonaron 90 minutos antes.
300.000 de esos artefactos eran incendiarios. Hubo 5000 muertos. Tres semanas
más tarde la ciudad fue ocupada por las fuerzas norteamericanas. Lo demás es
pesadilla, reconstrucción y difícil convivencia con las tropas de ocupación. Después
vivir e intentar perdonar, u olvidar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario