Causa desasosiego, a
veces. Ya lo dice el título. Comprado en el día del libro del 2014. Segunda
mano. Voy y vuelvo. A veces paso de puntillas, escuchando sólo en la
superficie, sin verdadero entendimiento.
Es demoledor con la
vida, este diario de alguien que solo quiere soñar.
La declaración de
intenciones nada mas empezar es gloriosa. Brillante el texto. Ya se declara a
distancia de todo. Luego se incidirá
constantemente, sobre la renuncia y sobre la contemplación. El desapego como
forma de vida, vivir lejos. Esperar hasta que llegue la diligencia. Disidente de
la vida. Mas declaraciones de timidez e incompetencia para la vida.
El personaje que expone
Pessoa camina las calles portuguesas y escribe en soledad. Plagado de
brillantes entradas, cortas las mas. Pequeños textos que insisten como volando
en círculos sobre las consecuencia que dejó una orfandad, la del niño condenado
a la “indiferencia sentimental”. La añoranza total de lo que no se tuvo.
Es un relato o
diario de vida, la cronología, olvidada, es lo de menos.
Mas intenciones de
principio, “Si en ellas nada digo, es porque nada tengo que decir”.
Como telón, soledad
de fondo, el tedio de estar vivo.
Una forma de
entender la vida, “No ser más, no querer más, no tener más”.
El libro nació en
1913 y nunca se terminó. Para tanto da la vida que hay hasta espacio para algo
llamado pena, o ternura. De imprescindible lectura.
“Hay en los ojos humanos
una cosa terrible: el grito clandestino de que hay alma”
Libro del
desasosiego. Fernando Pessoa. (1913-1935)
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