Parece que los días de este centro de cultura alternativa en
el centro de Berlín están próximos a su fin. Los acreedores del propietario del
terreno parece que conseguirán próximamente el objetivo de disponer del
espacio. Lugar de innovación artística desde los 90, este viejo edificio que
quedó tocado tras la guerra es todo color. No parece quedar un hueco en las
paredes que no esté coloreado, escrito o dibujado. Las escaleras ascienden
varios pisos y los visitantes se aprestan a hacer fotos desde todo ángulo. Hay
pintura y hay también olores humanos. Diversos estudios albergan exposiciones
de artistas que trabajan a la vista de todos, con música o en silencio,
intentando también vender su arte. He aquí el ejemplo de un artista japonés que
estaba trabajando allí (http://kuriharatakuya.wordpress.com/).
En el patio trasero hay un taller de escultura, con trabajo en directo,
soldador en mano, y obras a la espera de dueño. Pena de no tener espacio y
dinero, algunas obras merecen una recompensa para el creador. El cartel de una
de las fachadas del centro dice how long is now? (¿Cuánto queda?) La respuesta parece
cercana.
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