El arte inunda el mundo, y de refilón, sin querer, entramos
a la Iglesia Friedrichswerdersche, que es del siglo XIX y que fue la primera
iglesia neogótica de Berlín. No dedicada al culto, la entrada es gratuita y la amplitud
del patio central presenta obras diseminadas de color blanco que parecen
avanzar buscando la salida. Todo ello iluminado por altas vidrieras que a pesar
del día oscuro iluminan el espacio. Entre ellas, en el centro, me sorprende la
belleza de una pieza, el autor es Johann Gottfried Schadow (1776-1850), y la
obra presenta a las princesas Louise y
Friederike Von Preussen, obra de 1795. La iglesia alberga el yeso original
mientras que la obra de bronce esculpida a partir de este molde se puede ver en el museo Alte. La
foto desmerece, sin duda.
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