sábado, 31 de julio de 2010

empleo

Se aprueba la reforma laboral. No hay libertad de voto, al contrario que para la votación sobre la abolición de los toros en Cataluña. Para las cosas importantes hay ataduras de partido, no vaya a ser que la conciencia traicione al carnet. El portavoz de empleo del Psoe ofrece su testimonio. Su capacidad de convicción no traspasa la expresión de su rostro, dice que la reforma apuesta por la flexibilidad, no por el despido. El rostro sigue siendo el espejo del alma. No parece que él esté convencido de lo que dice, mal comienzo. Y digo yo, si las empresas se permiten hoy en día despedir con beneficios, qué no harán ahora. Ojalá acierten y yo esté equivocado. El tiempo nos lo dirá.

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