viernes, 26 de febrero de 2010

zapata

Ha muerto Zapata, preso de conciencia cubano, para los que no lo sepan, detenido por pensar de forma diferente, por ser diferente, por luchar por eso por lo que se nos llena la boca, libertad de expresión, 30 años de condena. Su huelga de hambre le ha reducido a la nada. Reacciones opuestas y encontradas, débiles en algún caso, tibias, como la de Zapatero, y tardías. No vayamos a ofender a la dinastía de los Castro. Parece mentira que en este país hubiera una dictadura. No es un problema de izquierdas y derechas, es un problema de dignidad, la dignidad que algunos no tienen en vida la tuvo Zapata, albañil, en su vida particular, corta y miserable. Lula , brasileño, presidente, llega a respaldar a los Castro, dinero, más dinero, la olimpiada es sólo un pellizco más. Amnistía Internacional lo declaró preso de conciencia en 2003. Me dan ganas de hacerme socio. Parecen justos, o por lo menos equitativos, llaman mi atención, a mí, que no me movilizo, que no hago el paripé en ceremonias de Goyas u otras, progres de salón, a los que Zapata les suena a héroe mexicano, revolucionario como ellos, de salón y millones en el banco. No me movilizo, yo escribo, vierto mi incomprensión y me dan ganas entre letra y carácter de vomitar, porque créanme, algunos dan asco. Amnistía ya para los presos de conciencia donde quiera que estén.

No hay comentarios: