sábado, 13 de febrero de 2010

una carta

Recibo una carta de Caja Madrid, yo no soy cliente, lo dejé hace tiempo, mi mujer sí, el nuevo presidente saluda, nunca te acostarás sin saber una cosa más, dice el a veces sabio refranero. Rodrigo no es Rato, es de Rato. Segunda novedad, el oso no es verde, es color oro, el color del dinero, la gloria de los millones, los que tiene de Rato, no llega cualquiera a ese puesto, desde luego no democráticamente, todo calculado, cálculos de poder para seguir enriqueciendo bolsillos. Yo he conocido un poco por dentro esa entidad, muchos años en contacto directo y diario con ellos, así que puedo opinar, como en botica, hay de todo, buenos y malos, los que quieren trabajar y los que esperan que pite el colegiado para salir disparados, los que les importa algo y los que no, sensación de caos a veces, somos así, no sé si los humanos o los de aquí, de este conjunto de hectáreas al que alguien llamó España. Que los buenos no se cansen de serlo y que los malos dejen de mirar y trabajen de una santa y grandísima vez, y que el de arriba no diga eso de que todos somos remeros, que falsedad o que mentira, siempre hubo clases y creo que de Rato no es de los que lucha por la abolición, pinta de señorito, perdón, me lo decían de pequeño, no juzgues por el aspecto, repito, perdón, por sus obras los conoceréis.

No hay comentarios: