viernes, 27 de marzo de 2009

resistir

El fin de semana del 21 de marzo de 2009 se celebró una manifestación en Napolés contra todas las mafias y en recuerdo de las víctimas que estas han originado. Bajo el lema de “la camorra no vale nada”, miles de manifestantes salieron para clamar por una vida lo más normal posible, alejada de la anormal normalidad que tapa las bocas y embota los sentidos de muchos.
Roberto Saviano ya nunca llevará una vida normal, escondido y escoltado permanentemente por denunciar la tiranía que ejerce el poder mafioso, por haber utilizado la palabra, esa que él define como “argamasa para construir”, la misma palabra que el cura Don Peppino utilizó en su escrito “por amor a mi pueblo, no callaré”, y que le costó el ser asesinado en su Iglesia. Por eso Roberto se ha recluido de cuerpo, que no de espíritu, no como los que “dejan de saber, de comprender, de hacer, dejan de resistir”, aquellos que han tirado por lo más fácil, vivir y dejar vivir, mirar para otro lado.
Las soluciones a problemas complejos suelen ser complejas, aunque algunos apelen a soluciones más sencillas, o por lo menos radicales. En el funeral por uno de tantos jóvenes caídos, uno de los asistentes llega a decir, al mirar al resto de jóvenes, que: “Aquí, cuantos más mueran, mejor para todos,…”. Desde luego que no parece la mejor solución el que la muerte se adelante a su tiempo.

Gomorra (Roberto Saviano), 2007

No hay comentarios: