viernes, 25 de abril de 2008

casa de fados

El escenario se puebla con cuatro guitarristas, dos con guitarra portuguesa, otra española y un bajo. En los extremos, dos mesas y seis sillas dan asiento y cobijo a los cantantes. Tres hombres y tres mujeres, diferentes generaciones de fadistas, veteranos y noveles, que se sucederán en el escenario, solos, en pareja o en trío, interpretando sus piezas; diferentes timbres y diferentes voces para dejarse llevar y relajarse en la butaca escuchando una música que suena plácida, triste a veces, y que habla, como la mayoría de la música, de amor y desamor. Lástima no saber portugués y contentarse con cazar palabras al vuelo. La saudade, o nostalgia y añoranza se repite hasta el infinito, nostalgia de amores perdidos, de una felicidad esquiva o de una tierra de la que se emigró. Música de bares y tabernas, nacida a refugio de puertos de mar, donde se cruzan culturas y el recuerdo por lo que se dejó o se va a dejar hace crecer la melancolía en el corazón. Dicen que el origen de la palabra Fado está en el latín Fas, Fatus, es decir, destino. El dolor y el pesar por lo que ese destino pone en nuestro camino pierden gravedad cuando la guitarra pone ritmo a la composición poética, dejando a la esperanza brillar en medio de la desolación.
La gran estrella de la canción portuguesa, Amalia Rodrigues dijo al respecto:

“Todo esto es fado, Amor, celos, ceniza y fuego,
Dolor y pecado. Todo esto existe. Todo esto es triste. Todo esto es fado”

Casa de Fados es un espectáculo basado en la película del mismo título de Carlos Saura. Está de gira y representó en Alcobendas el 19 de Abril de 2008.

No hay comentarios: