Adriana, joven y bella, romana, estamos en la Italia fascista, antes de la segunda guerra mundial. Enamorada perdidamente se convierte en prostituta para salir de la miseria, para poder amueblar una habitación de matrimonio. Desengañada se ve envuelta en la sordidez que rodea la calle, luego vendrá de nuevo el amor al rescate, de nuevo la esperanza. Cruda, espesa, real, desoladoras algunas páginas donde solo brilla la juventud y el amor que desborda a Adriana. Hay una escena para el recuerdo, entre la protagonista y su madre, de lo más triste que leí nunca.
La romana. Alberto Moravia.1947
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