martes, 20 de septiembre de 2022

calpe-2

Y sin moverlo, me gustaría acercarlo, al mar, a quién no lo ve, con un poquito de arena, igual que acercan a un señor del brazo, de los dos, los ojos tan abiertos como para verlo todo.


Hay unos gritos que vienen, diferentes, de un mundo imperfecto.


La niña, podría ser niño, lleva un bañador de época y sombrero. No verbaliza, chilla. ¿Recordará la playa de hoy?


Y si dibujo el fondo perderé (difuminaré) la belleza de las palmeras.

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