Paréntesis en la primavera, de lluvia,
bajo paraguas o bajo el cielo. Y que caiga y que no encuentre obstáculo antes
de llegar al suelo más que mi cuerpo. En San Isidro, en vísperas, en los días
sin cohetes, ni barracas, ni fuegos, en silencio. Sin procesiones de santos,
con labradores que no sé si ya miran al cielo. Y los tiovivos parados, y las
tómbolas calladas, y los colores apagados. Y las calles, con charcos que piso,
se van vaciando.
sábado, 16 de mayo de 2020
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