Hace poco vi unas hornacinas, en los
restos de un enclave romano. No sé que albergaban. Estaban vacías. Todo lo que
contuvieran se lo llevo el tiempo. Todos los que allí habitaron ahora duermen
en un espacio indefinido. Nos hemos olvidado de los dioses estos días. Hasta se
suspenden las celebraciones religiosas, hasta la Semana Santa, sagrada, se
esfuma. Antes hubiéramos sacado los santos por las calles para que se llevaran los virus. De hecho ahí radica su origen. Ahora cada uno en la intimidad de su
hogar, que decida, si invocar o no, si pedir o no. ¿Y no se le ha ocurrido
nunca pensar cuando ve al dragón aplastado por la espada de San Jorge que por
qué no hay un animal selectivo que se lleve a los hijos de puta de este planeta?
Y es que el virus no sabe, no distingue fronteras, como para elegir entre
conciencias y clasificar maldades. Son pensamientos de Marzo, de cuando fue el
día de la mujer, de cuando se cometió una de las mayores irresponsabilidades de
los últimos tiempos, que es permitir decenas de manifestaciones cuando esos
microbios estaban pululando. De cuando se nos olvidó todo, porque si algo nos
sucede es que también nosotros somos selectivos, para lo que queremos, para lo
que afirma nuestras convicciones. Humanos, sensibles, apasionados, portadores
de razones, unas buenas, otras absurdas y a veces hasta peligrosas. Mea culpa,
entonarlo cada uno, vuelvo a las conciencias, sí, eso que bulle en cabecitas
recostadas sobre una almohada de color azul. Pero bueno, el tiempo siempre
habla, y habló para construir ahora barreras, piedras sobre piedras,
superpuestas, para que no pasemos. Y arriba el sol, amarillo, naranja. Y no es
un globo que se le escapó a un niño. No, pintar color, pintad color, en la
oscuridad de estos días.
Pastel de manzana en Airfriyer
-
Batir 1 huevo, un chorrito de aceite, otro mas grande de leche, una
cucharada de Royal y harina hasta que quede una crema. Pelar una manzana y
cortarla en ...
Hace 2 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario