verano

Se acabó el verano, el oficial, sigue el calor. El final del verano, era una canción. Tiempo de recordar. El verano del amor. Siempre lo es para muchos. Todos tenemos uno de esos. Rebobinemos. Busquemos la globalidad. Acontecimiento cultural, sensorial, casi revolución. 1967, primeros de año. Evento en San Francisco que reúne a 30.000 personas. Una frase de Timothy Leary, psicólogo y escritor, “turn on, tune in, dropo ut”, o lo que es lo mismo, actívate, sensibilízate, hay cosas en ti que no conoces. Interactúa en armonía con el exterior. Elije, cambia….Todo para buscar mas tolerancia y libertad. Se protesta, se reivindican derechos civiles, para mujeres u homosexuales. Se habla del medio ambiente, se habla con franqueza de sexo, ser libre para ser individuo, fomentar la individualidad. Vietnam en la distancia como otro foco al que oponerse. El cuatro de abril Martin Luther King pronuncia un famoso discurso, refiriéndose a la locura de Vietnam. El término hípster dicen que viene de los 40, para describir el estilo de vida de los aficionados al jazz. De ahí derivo el hippy. Mil acepciones para definir un optimismo y una emotividad diferente sobre el potencial real del ser humano. Música y drogas, LSD. Lenguaje poético, permisividad sexual. El crítico de jazz del SF Chronicle, Ralph J. Gleason dice que “el problema de esta sociedad es que está aterrorizada ante esta juventud, y la ha declarado ilegal”. Avanza el año, festivales al aire libre, Monterrey. San Francisco como epicentro de reunión.  La STP, (serenidad, tranquilidad, paz), droga de efectos psicodélicos que llena las emergencias de hospitales. “La gente estaba hambrienta de nuevas experiencias”. Lo dice Bob Weir, miembro de Grateful Dead. Y otro cantante, Scott McKenzie, que inmortaliza San Francisco, la ciudad de la bahía. No te olvides de las flores. Mientras, Allen Ginsberg se pregunta, “¿y si estuviéramos todos equivocados?”. Funeral en octubre, se acabó el verano. La huella presente. La semilla ahí queda. Los tiempos empiezan a cambiar, Carl Stokes es elegido en noviembre el primer alcalde negro de una gran ciudad. Ya queda menos. El verano siempre vuelve.