Nuestra frase diría algo así como “la esperanza es lo último que se
pierde”. Literalmente, “la esperanza muere última”. Lo dijo San Juan de la
Cruz. Tantos lo repiten. Me gusta el subtítulo del libro, “haciendo una
diferencia en un mundo indiferente”. Terkel da voz a los que hacen algo fuera
de lo normal. Sencillo la mayoría de las veces, pero diferente. Alejados de los
grandes focos y de las fortunas que lavan conciencias donando dinero que
ganaron con su explotación del prójimo. Y siempre con esa palabra en la boca
que no se dice pero que se muestra en hechos y actitudes. Esperanza de
construir algo diferente. Como el testimonio de John Donahue y su trabajo con
los sin techo de Chicago. Elecciones de vida, al fin y al cabo, como la que
hizo Virginia Durr, a primeros del XX, elegir la vida fácil de sureña
acomodada, al estilo de “lo que el viento se llevó”, o plantarse ante el sistema,
como chica rebelde, que es lo que hizo.
Hope diez last. Stud Terkel. 2003
No hay comentarios:
Publicar un comentario