sábado, 26 de marzo de 2016
guadalajara
A un paso de Madrid, Guadalajara asoma en la lejanía y tras cuesta se accede a la colina que ocupa, que luego se desparramará otra vez hacia el llano. Es Viernes Santo y todavía las calles no se encuentran muy concurridas. Público en San Ginés, acabó el acto. Pasos preparados para el desfile. En la concatedral de Santa María está finalizando la misa. Los pasos también expectantes. Mucha sudadera de cofrade con el logo de la cofradía y medallones que atestiguan la pertenencia. La concatedral es pequeña, recogida. Hacemos tiempo y nos acercamos al convento de San Francisco. En lo alto de otra colina, casa de templarios en sus orígenes, los franciscanos lo ocuparon desde el primer tercio del XIV. Bajo el patronazgo de los Mendoza desde remotos tiempos alberga debajo del altar una cripta como la del Escorial destinada a servir de morada a la famosa dinastía. Las tropas napoleónicas dejaron su huella, luego fue fuerte y hoy se trabaja en su rehabilitación, ya propiedad municipal. La cripta guarda semejanza en estructura y materiales con el panteón de la sierra madrileña. Ya no es morada de nadie. Los Mendoza fueron trasladados a Pastrana. El cardenal a Toledo. La iglesia, imponente de tamaño, es blanca y casi pelada de decoración. Bancos y poco más. Llegan nazarenos, autoridades civiles y militares. Se posiciona el público y puntualmente empieza el desfile. Sones de tambor, rabiosos a veces, suaves otras. Fuego que quema cera y nazarenos con túnicas de diversos colores. Golpes en el suelo que anuncian pasos, que se llevan a hombros. Fuerza y maña. Muchas mujeres, muchos jóvenes, muchos niños, el futuro garantizado. Pies descalzos, y encadenados algunos. Con cruz a cuestas. Penitencia. Imágenes, la mayoría del siglo XX. Aunque algunas cofradías tengan siglos. Las autoridades tras el Santo Entierro, con velas que iluminan el silencio. Roto por alguna corneta y por una alarma que suena lejana. Gestos y oraciones, e invocaciones. No hay canciones ni saetas. Cuando todo pasa los bares tampoco se llenan. Luego alcanzaremos a la procesión en su vuelta. Ya van para dos horas y quizás estén otro par mas. La gente, sin agobios, espera, algunos en silla, en barandas de parque o acodados contra la pared. Sigue el paso tranquilo. Es de noche cerrada en ciudad de provincias, castellano manchega.
viernes, 25 de marzo de 2016
pies descalzos-1
El autor tenía seis años cuando Estados
Unidos arrojó la bomba sobre Hiroshima. Y lo cuenta en forma de novela gráfica.
Y yo lo leo con avidez. De momento el primer volumen. Aunque hay que descansar
a veces. Los personajes tienen poco de rasgos asiáticos aunque se diferencian
de los occidentales. Hay siempre alguien que pega. Será el carácter, la
tensión, pero el padre zanja cuestiones de esa forma. Los niños se pegan. Siempre
ese recurso. Será el aprendizaje de lo que se ve alrededor. El padre no quiere
la guerra. Y por eso él y su familia son humillados constantemente. Por eso el
hijo mayor se alista. Para que no le llamen traidor. Desesperación, hambre y
miseria antes de la bomba. Rabia.Todo multiplicado por infinito después. El sol
presente siempre. Sudor. Es agosto del 45. Hay destrucción después. Se salvaron
muchos, murieron muchos. El protagonista, niño, se salva al estar tras un muro.
Con quien hablaba en ese momento, mas expuesta, muere. Odio al yanqui. Terrible
todo. Después hay ganas de morir. Los adultos no quieren seguir. Los niños
quieren continuar. En cinco días tras el estallido su mundo ha cambiado. El pintor
se quedó sin manos. No quiere seguir. El 15 de agosto se rinde el emperador. La
historia continúa.
Pies descalzos-1. Una historia de
Hiroshima. Keiji Nakazawa. 1975
soledad
Me vienen recuerdos a la cabeza. Lo que
ha sembrado esta novela. Y sembrará. La soledad existe y se puede palpar en
muchos de los personajes. Saga de los Buendía. En Macondo. Seres asustados que
se rebelan con pasión unos y con recogimiento otros. La pasión en el amor. Torrente
de prosa, de hechos, de vicisitudes. De hechos reales y fantásticos, de mezcla
de miedos y creencias. Las generaciones se suceden así como las guerras. El colirio
para languidecer la mirada. Para desatar afectos en la vorágine de la soledad. Imprescindible.
Gabriel García Márquez. Cien años de
soledad. 1967
cosas
Ni la ardilla va a saltar
ni las estrellas brillan en la oscuridad. El dado esta colocado a propósito en
el seis, mas vistoso y deseado. Alfileres eternos, chismes sin valor ni
utilidad que algún día pasan al fondo de un jarrón. Para eso están si no tienen
flores. Costumbres ancestrales, las de poner allí dentro lo que no se sabe
dónde poner. Objetos sin vida, inanimados, puestos ahí en cronología olvidada.
Podrían aumentar, nunca decrecer. De golpe a la basura, limpieza. La ardilla
siempre de plástico, esperando nada. Todo en orden o en desorden. Síntomas de
vida pequeña, de tiempos olvidados, de pasado escondido. La vida sigue y nadie
recuerda de qué tarta saltó el animal o qué mundo iluminaba la estrella de
puntas. Todas las piezas juntas, formando nada más que un ambiguo collage que
la mano del hombre moldea a voluntad, a su libre albedrío. El avión nunca despegó,
nunca llegaron los pasajeros o no quiso marchar. Los destinos a veces se
cancelan, o se retrasan. El número es el 41, podría ser una puerta de embarque.
Pero si le damos la vuelta se convierte en el 14. El que llevaba Cruyff en su
camiseta. Todos fuimos del Ajax alguna vez, y de la naranja mecánica del 74. El
destino ineludible lo alcanzó ayer. Corría el 15 de Febrero del 78. Yo lo vi en
Mendizorroza. Eliminatoria copera contra el Alavés. Hasta ganó el de casa por
uno a cero. No fue el mejor partido de Cruyff, ni mucho menos. Alguna carrera. Poco
más. Pero allí estaba él sobre verde césped. Cuando el camino por recorrer aún
era mucho. Descanse en paz.
sábado, 12 de marzo de 2016
mas de dinamarca
Es un albergue. DanHostel. Limpio, básico, suficiente, a la puerta
muchas bicis, y carriles que van y vienen. Verano de 2010, seis noches. Pasear en
barco y alquilar una bici. Recorrer el centro de Copenhague andando. A escasos
kilómetros, Roskilde, con su museo vikingo y sus barcos llenos de historia. También
la catedral, primero católica, luego protestante, fundada en el XII. Lugar de
enterramiento de los monarcas daneses. La ciudad fue capital hasta 1400. Mas ciudades
y alguna playa donde buscar piedras. Excursión a Suecia, atravesando un
magnífico puente. Allí Malmo, con su imponente Turning Torso, edificio de Calatrava
que parece retorcerse. Columpios a la vera. Hacer tiempo cuando sobra el tiempo. También Lund, ciudad universitaria, que se prepara para
la fiesta. Mas paseos, alguna ermita al borde del acantilado. Campos verdes,
alergia. Hierbas. Escaleras a la playa. La sirenita, varada.
viernes, 11 de marzo de 2016
briviesca

san esteban
Presentes en Salamanca desde 1222. Los
dominicos. En el espacio actual desde 1256. Diversas edificaciones hasta llegar
a la presente. Maravillosa portada de Iglesia. Una tarea, predicar el
evangelio. Para ello, antes, se estudia. Artes, ciencia y teología. Y mas
estudio. Aí halló atención Colón y acogida, e intercesión del príncipe Juan
ante los Reyes Católicos. Gracias al preceptor del malogrado príncipe, Fray
Diego de Deza. Para America que van los primeros dominicos en 1510, de San
Esteban, como Cordoba y Montesinos. Será éste último en colaboración con el
primero quien pronunciará el famoso sermón de protesta por los atropellos de los
indios, el 21 de diciembre de 1511. No será hasta 1522 cuando Bartolomé de las
Casas tome el hábito ya en la República Dominicana. Veinte años pasó ahí
Francisco de Vitoria. Siempre la orden en defensa de los indios. Historia que
sigue en nuestros días. Ecos de discusiones y silencio para el estudio.
San Esteban de Salamanca. Historia y
Guía. Jose Luis Espinel. 1995
estocolmo
Libro con dedicatoria, ambos
desconocidos. Nombres propios. Hablamos del 98. El libro es del 52. Comprado en
Moyano, en el montón barato. Un lujo. Lectura por céntimos. El congreso de
científicos donde la vida asoma por los rincones. Un país nórdico, allá en las
antípodas del nuestro. El amor se hace presente. Un señor de Soria, congresista,
enamorado de una joven sueca, y correspondido. Días de espera, que dan lugar a
vértigo final. El avión pone distancia y fin a un libro encantador.
Congreso
en Estocolmo. José Luis Sampedro. 1952
agassi
Biografía de deportista. Contada por
él, con la colaboración de J.R.Moehringer. Muy interesante, vida de
contradicciones. El niño que odia el tenis, pero no tiene elección porque así
lo quiere el padre. Lo que se quiere hacer en oposición a lo que se hace. Remolino
horrible, así llega a definir al tenis. Nadie le preguntó si quería jugar. La imposibilidad
de decir no, para no enfadar al que decidió. Infancia, adolescencia, la fama,
los titulos, el matrimonio fallido y el bueno. Episodios oscuros, más premios,
el descubrir que ya no se puede seguir. Todo para llegar a fundar una escuela,
sabiendo el poder de la educación, el que se concreta en un colegio sostenido
por él que intenta ayudar a los menos desfavorecidos.
Open.
An autobiography. Andre Agassi. 2009
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