Ya lo decía Blanco White en los albores del siglo XIX, “los españoles
deben comprenderse y convivir, si no quieren destruirse por principios y
pasiones”. Acertó. Hay historia y mucha en este libro, obra que bucea en los
olvidados, en los que no hicieron historia de estudiar, pero sí la suya. En los
que no forman parte de textos pero vivieron su tiempo de gloria efímera o no, o
simplemente miseria. Personajes olvidados, ya lo dice Juan Eduardo Zúñiga, “pasarán
los años y lo olvidaremos todo, y lo que hemos vivido nos parecerá un sueño, y
será un tiempo del que no convendrá acordarse”. Personajes que no salen tampoco
en conversaciones o tertulias. El olvido los alcanzo antes de tiempo. Desentrañar
brumas de la historia, eso hace el historiador, con papel y arrestos para
bucear en papeles y legajos, y luego plasmar, pero no con estilo de academia en
este caso, sino con prosa que vibra y se recrea, tanto que a veces asusta. Y para
finalizar, una oda al puente, o al diálogo, o a la palabra como sustituto de la
barbarie que tiñe la historia.
¡Si consiguiéramos hacer un puente! Pero a veces uno pregunta, si las orillas quieren y no prefieren el abismo que las separa. (Salvador Madariaga)
Los perdedores de la historia de España. Fernando García de Cortázar.
2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario