Viaje de la infancia a la infancia. El tren y el avión como lugares de
exploración de lo pasado y de intuición de lo que vendrá. Viaje iniciático,
esperando algo, el gran salto, el amor idealizado. Con miedos de juventud o
adolescencia. Repetitiva a veces, primera obra del autor, con algunos momentos
brillantes.
La estatua de Adolfo Espejo. Jose Luis Sampedro. 1939
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