sábado, 26 de julio de 2014

abonado


No sé los años que fui socio del Alavés. El carnet tiene dos partes, la primera es vieja, con foto clavada, con orla decorativa, con sello azul, personal e intransferible, mi nombre y dirección, la vieja casa, con firma de secretario y presidente, con firma de Juan Gomez, máximo dirigente en la 69/70, es decir a punto de cumplir mis siete años, pelo caído, flequillo, ojos grandes, con sombras alrededor, gesto serio, jersey de cuello alto, los sigo odiando, todavía me pica su recuerdo. Al otro lado del carnet, la hoja intercambiable, extraíble, esta es amarilla, dice temporada 78/79. La última como abonado, dice protector, mi nombre y una nueva dirección, dice Infantil tribuna gol, el presidente Hipólito Lalastra. Una banda con 22 cuadros para marcar los partidos a los que se ha asistido, como socio protector, desconozco lo que protegía. El de la puerta, el conserje, siempre con la máquina haciendo agujeros en forma de círculos, triángulos o cruces. No asistí a todos. El último es el 17. Entrenaba Aranguren, en segunda, se quedó noveno a seis puntos del ascenso. Empate a cero en ese quizás partido postrero como abonado. El rival el Elche, conjunto ilicitano, el de Altabix. No jugó Valdano, pero sí Señor, el del gol aquel famoso a Malta, el doceavo. Daba sus primeros pasos como profesional con 20 años en aquel 13 de mayo del 79, en Mendizorroza, reducto albiazul, quizás pitos para despedir a un equipo que seguía acariciando el deseado ascenso.

No hay comentarios: