Después de hablar de los senderos de la literatura,
de discutir sobre su pasado y futuro, la autora se sumerge de repente en un capítulo
titulado "El escritor exiliado" que me fascina. Y ahí cambia el libro para mejor
y la escritora, nacida en la antigua Yugoslavia, vierte su rabia contra el
nacionalismo que desangró aquella tierra. Y sale huyendo de la nueva Croacia y
emprende el camino del exilio voluntario, no obligado, pero consciente y
reflexionado. Páginas de pasión y reflexión con mirada crítica, páginas que
defienden la individualidad frente a la tribu que no acepta al diferente.
En las clasificaciones que la autora
establece para los literatos habla de escritores de referencia o escritores
anónimos, y también de escritores que funcionan o que no funcionan. Quizás ella
nunca logre alcanzar esa gloria efímera, por otra parte, pero lo asume y
entiende que por encima de todo sigue estando su dignidad, la de una persona
que se define “como una escritora que en un momento determinado decidió no
vivir más en su país, porque su país no era suyo”.
Gracias por no leer. Dubravka Ugresic. 2004
No hay comentarios:
Publicar un comentario