sábado, 9 de marzo de 2013

la granja-feb 2013

En La Granja el frío se hace intenso. Afuera los termómetros marcan los menos cinco y dentro del Palacio el calor brilla por su ausencia. Lo recorremos despacio pero el final se hace largo, en planta baja el frío se intensifica, será la visión de unos jardines donde el agua se ha congelado y muchas estatuas se encuentran tapadas para evitar el deterioro, por alguna asoma lo que parece una hoz. El jardín, blanco y verde, quedará para otra ocasión de primavera. El palacio alberga un impresionante museo de tapices, de dimensiones enormes, los que fueran en su día propiedad de reyes y reinas se muestran hoy, colgados de paredes inclinadas para evitar el rasgado y bajo una luz tenue, para evitar su deterioro. Oro, plata, seda y lana dan vida a escenas bíblicas y no, llenas de personajes. Se enciende la oscuridad al acabar esa sección y entrar en salas y más salas repletas de mobiliario, objetos de todo tipo y pinturas. Isabel de Farnesio, segunda esposa de Felipe V, también pintaba y se guardan unos cuantas de esas obras, de pequeño tamaño. Pasamos por infinitos relojes, todos en hora, de tic tac incansable. Llegan las esculturas, destaca la Fe velada, de Antonio Corradini, realizada en 1720, donde el velo parece querer ondular. Al lado del palacio está la Colegiata, donde descansan los restos de Felipe V y su segunda mujer. Un relieve en estuco representando a Cristo resucitado preside la capilla, obra de Luis Salvador Carmona.
Afuera los visitantes degustan el fin de semana de la tapa del judión. La mezcla con chipirón y alioli con violetas no deja indiferente. Ya dentro de los confines del Palacio de Ríofrío los gamos parecen ajenos a coches y vida moderna. La visita interior es guiada y muy interesante. Palacio poco ocupado, también repleto de obras de todo tipo, alberga también el museo de la caza donde dioramas presentan escenas con especies disecadas que atraen sobre todo la atención de los más pequeños. Entre las pinturas destaca una colección de 150 obras que representan la vida de Jesús, todas pintadas por Giovanni del Cinque en un solo año. Me quedo con el cuadro de Isabel Bernier que representa a Alfonso XII de niño con sus hermanas y con el que representa al monarca con su segunda esposa María de la Mercedes, cuadro inacabado, de anónimo autor, debido a la temprana muerte de ella, de hecho el rey se retiró a Ríofrío para pasar el duelo. A la salida de palacio sí que nieva de verdad, no hay carruajes antiguos ni caballeros ni reyes, pero sí campo de árboles y más gamos, confinado, y cielos libres que anuncian nieve en cumbres y otras cotas, y carretera sin manta hasta el hogar.

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