Hay libros que deberían ser obligatorios para una persona
residente en España, en esos años en los que los profesores de Historia se
empeñan en intentar explicar a los alumnos algo de nuestra historia. Hay
estudiantes que nunca sabrán quién fue Azaña, y se morirán sin saberlo. Hay que
tener interés para aprender o para saber por qué es así nuestro país. De
aquello viene esto y lo actual se explica en gran manera por el pasado. Y me
reafirmo, obligatorio por la lucidez, por ser conciso, por proceder de un testigo de lujo, desde su
puesto de Presidente de la última República, pero sobre todo por su capacidad
de análisis y de autocrítica. No hay
revanchismo, no hay más que dolor y pesar por el desastre acumulado. A modo de resumen,
unas perlas para arrojar un poco de luz,…
”…, los españoles no quieren o no saben ponerse de acuerdo
para levantar por asenso común un Estado dentro del cual puedan vivir todos,
respetándose y respetándolo.”
“La guerra, desde
su origen, carecía de justificación.”
“Aunque hubiesen
sido ciertos todos los males que se le cargaban a la República no hacía falta
la guerra. Era inútil para remediar aquellos males. Los agravaba todos,
añadiéndoles los que resultan de tanto destrozo.”
Causas de la
guerra de España. Manuel Azaña (1940)
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