Berlín también es símbolo de antigua división, luego
reunificada, de muro alto y escenario de muerte, de gente desesperada por salir
de la miseria y escapar a la libertad, de miedo y mentira, de tensiones entre soldados separados por alambradas, de espías y canjes, de guerra fría, qué eufemismo, para muchos fue el final. Hoy el muro es turismo y recuerdo vivo,
memoria de los caídos y de la partición; en diferentes puntos están los restos
de la historia y a pequeños trozos se vende como souvenir; también sirve como
punto de creación artística; el tramo más largo, la East Side Gallery, más de
un kilómetro de arte sobre pared, de recorrido de turistas paralelo al río, de
fotos miles. Les dejo mi trozo de arte favorito, y la web del artista, www.gabriel-heimler.de.
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