sábado, 23 de julio de 2011

ayuda

Que vivimos en tiempos de crisis no es noticia. Siempre existió la dichosa palabra. Y la crisis puede ser económica pero también de otro tipo, la que consiste en no encontrar salida, sentido o alicientes para seguir. Dicen que en Corea del Sur, donde se trabaja mucho y se tiene poco tiempo libre, ha aumentado la tasa de suicidios, y la gente no termina de aceptar las convenciones occidentales en cuanto a la ayuda de la psicoterapia tradicional. Dejada de lado la influencia de los valores religiosos, la gente busca a los chamanes, o brujos de la tribu, que aprovechan las nuevas tecnologías para engañar al prójimo. Dicen las noticias que nuestra crisis eleva la práctica religiosa en España. Como ven, los mecanismos de protección son muchos o pocos, según se mire. Leo con mucho interés la autobiografía de Jackie Robinson, el primer jugador negro en participar en las grandes ligas de béisbol, año 1947. Su vida, corta, murió con 53 años, toma un camino de trabajo social al terminar su periplo deportivo y es ahí donde él cimenta el sentido de su vida. Su apuesta por luchar contra el racismo y buscar la igualdad de oportunidades y ver que el camino no tiene fin le lleva a dar titulo al libro (nunca terminé de hacerlo), y es que la muerte le atrapó joven, pero por lo menos, sabiendo, y habiéndolo dejado escrito, que “la vida es sólo importante por el impacto que tiene en otras vidas”.

I never had it made (1972) Jackie Robinson.

No hay comentarios: