sábado, 20 de febrero de 2010

manolo escobar

De Manolo Escobar se puede decir que pasaba por aquí y se le agarró, su nombre, para un titular, y su canción, ¡que viva España!, como argumento improvisado, como excusa, como provocación, según otros. Dicen que a los aficionados ultras de San Mames no les gusta que se cante esa canción en su estadio, que no su casa, imaginen ustedes a unos aficionados belgas cantando eso, otras bestias deportivo futbolísticas, que crezcan pronto por favor. Pues bien, los provocados, vascos, se lían a lo que usted ya se imagina. Que no me provoquen que salto, como el otro, el del bigote, ex presidente, ex educado, sr. Aznar, haciendo gestos de esos que se ven por doquier, desgraciadamente, también provocado, pobre, por estudiantes que le recuerdan su pasado. Excusas todas, solo los poco listos, o ponga usted el adjetivo sinónimo, reaccionan ante provocaciones, sean del signo que sean. Pero Aznar parecía más serio que un pobre forofo medio borracho, o no?

No hay comentarios: