domingo, 23 de agosto de 2009

realidad y Dios

Uno de los objetivos que consigue el libro de Vicente Ferrer es convencerte de que la teoría de la acción es válida, no sólo válida, sino la única, el camino obligado para acabar con la miseria y el hambre. “Acción para remediar el sufrimiento”, dice. Acción para dejar de teorizar en cumbres mundiales y en discursos rimbombantes. Acción descontrolada, dirán unos, gota en el desierto, dirán otros, pero suma y sigue, diremos los demás. Suma para paliar y remediar, porque el hambre no espera. Vicente Ferrer habla de Dios, y mucho, en su libro, ser infinito en el que creía, por oposición a una nada que se le presenta como carente de sentido, nada en la que los desencantados no creemos, pero en la que sí navegamos o nadamos, buscando maderos a los que aferrarnos, tablas que den sentido, luz o felicidad, aunque sea por un instante. También él tiene la respuesta para los no creyentes, la acción, la misma que nos puede seguir llevando hacia el utópico objetivo de humanidad perfecta, común humanidad donde el amor a uno mismo y el amor al prójimo se equilibren en la balanza.
El encuentro con la realidad. Vicente Ferrer. 2003

No hay comentarios: