sábado, 29 de noviembre de 2008

dos pesos y dos medidas

Se pregunta el autor en el primer volúmen de las Memorias de ultratumba "si habrá un público dispuesto a escuchar mis palabras". Él mismo se responde de alguna manera cuando habla del estudio de sus obras y comenta que "siempre hay alguna enseñanza que sacar de estos análisis del espíritu humano". Así es, siempre suele haber algo que merezca la pena cuando se lee. En el caso de Francois-René de Chateubriand, lo que cuesta es dejar de leer. A un servidor le quedan todavía tres tomos de sus memorias para tener la vida de una persona delante de los ojos, vida, como todas, llena de certezas y de dudas, de pérdidas y encuentros. Firme en su determinación ante la violencia, "la revolución me habría arrastrado de no haberse comenzado con crimenes: ví la primera cabeza llevada en la punta de una pica, y me eché para atrás. Nunca el homicidio será a mis ojos objeto de admiración y un argumento de libertad", sigue sin estar convencido del recurso a la violencia cuando su amigo Malesherbes le dice que "es lícito defenderse como se pueda, recurrir a los medios que parecen los más adecuados para derribar a la tiranía, para restablecer los derechos de cada uno y de todos". Estas palabras, dichas tres años después del comienzo de la revolución francesa, "me impresionaron sin llegar a convencerme". No obstante decide alistarse en el ejercito de los Príncipes que intenta restaurar el régimen del monarca Luis XVI, "no cedí realmente más que al impulso propio de mi edad, el pundonor". Esta experiencia casi le cuesta la vida y tras la derrota se exilia en Inglaterra donde se sumerge en una fallida historia de amor que le deja una profunda huella. Cabe de todo en una vida, y de paso, en la narración de esa vida, aventurera, convulsa y sin certidumbres. Dice el autor: "Tenemos dos pesos y dos medidas: aprobamos, para una idea, un sistema, un interés, un hombre, aquello que censuramos para otra idea, otro sistema, otro interés, otro hombre".
Memorias de ultratumba, vol.1 (Chateubriand) 1849

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