sábado, 19 de julio de 2008

el derecho a la verdad

El artículo que a continuación aparece lo publiqué en Diciembre de 2005. Casi tres años han pasado y podríamos cambiar el nombre del desafortunado protagonista por alguno de los que en el Tour de Francia actual siguen dando positivo en los controles antidoping. Algo ha cambiado en los últimos tres años; la ley del silencio se va resquebrajando y por entre las grietas asoman comentarios que hace algunos años eran impensables. En el año 1998, pareciera que los culpables del dopaje eran los policías y la organización. Ahora a los verdaderos culpables y responsables ya se les empieza a llamar tontos. Menos mal.

EL DERECHO A LA VERDAD
Corría el año 1919 y en las series mundiales de béisbol, ocho jugadores de los Chicago White Sox se dejaron comprar para entregar el título a sus rivales. Una vez descubierto el asunto, a la salida del juicio, un niño se acercó a uno de los implicados, Joe Jackson, y le dijo: "dime que no es así, Joe".
Esta frase, "Say it ain’t so Joe" la convirtió Murray Head en 1975 en una canción desgarrada en busca de la verdad. Tengo el derecho a saber la verdad, Joe, decía la canción.
Nuestros hijos también se hacen preguntas en su mundo de modelos e ídolos, y le preguntarían a Roberto Heras, ciclista acusado de dopaje en la última Vuelta a España si eso es verdad. Los expertos dicen que sí y el inculpado dice que no. Sería bueno que se aclarase, por el beneficio de todos, pero sobre todo por el de los niños, que necesitan modelos llenos de virtudes, de humildad, de verdad, de juego limpio y de hábitos deportivos sanos. Si es verdad Roberto, que mejor forma de acabar esta historia que siendo modelo de arrepentimiento sincero.

No hay comentarios: