Luna podría estar sin parpadear, quieta toda, inmóvil, mirando lo que sea que mire.
No soy capaz de explicar en una palabra el recibimiento de luna, quizás, sólo quizás, sea alegría.
Luna me quita el sitio y yo se lo quito a cambio de pan.
Son lo que se ve. Lo que es. No hay palabras que quedan por decir ni sentimientos escondidos. Lo dice Isabela Figueiredo, autora portuguesa, en una de sus novelas, habla de los perros, luna es así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario