No les entiendo en sus conversaciones móviles aunque hablen en mi idioma, menos en el otro, pareciera que ella quisiera despertar a los que puede que duerman todavía, ella corre con cascos, para, grita, volverá a correr, todos ajenos en esta mañana a los maratonianos de Paris que ya corren, tan temprano, suben y bajan rodeados de miles de aficionados que necesitan aplaudir y enarbolar banderas. Necesitamos ídolos que corran o salten para identificarnos con los colores o ya sin colores para volver a los sueños que todos tuvimos de llegar más alto y ser más rápidos o más fuertes o, lo que es lo mismo, para ser niños de nuevo.
Macarrones con salsa de pistacho
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Cocer la pasta durante 10 minutos y mientras tanto preparar la salsa de la
siguiente manera: Pochar un calabacín mediano cortado en trozos con piel.
Pelar ...
Hace 5 meses
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