Los nervios tan a flor de piel que podrían dar un salto y marcharse al mundo. Hay otros que están en las entrañas, moviéndose por un reducido espacio.
Grito sin ser oído, será que mi grito es flojo. A diferencia de los atronadores fuegos artificiales, ahora pienso en los mayores que los soportan al lado o un poco más lejos.
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