domingo, 16 de julio de 2023

tebeos

Lo cotidiano a veces pasa de largo, no se queda aquí ni a mi lado ni siquiera cerca, ni siquiera lo veo alejarse, hasta dudo que haya existido hoy, ayer o ese otro día. 

Milan Kundera me ayudó a amar la lectura. Fue en un verano de estudio para septiembre y lleno de calor. La insoportable levedad del ser o El libro de los amores ridículos quedaron ahí para siempre.


Antes de aquel verano hubo muchos otros además de otra gran cantidad de primaveras, otoños e inviernos donde yo leía los tebeos, siempre se empieza por ahí. Y allí estaban Mortadelo y Filemón o la 13 Rue del percebe. Grandes e inolvidables momentos como grande fue en su creatividad el padre de todas esas criaturas, Francisco Ibáñez, descanse en Paz.


Caras de extrañeza bajo un sol de justicia, que de todo hay en este mes que no se quiere ir más rápido, que ni la horchata lo alivia, que ni la noche se lleva el bochorno de tantos días.

No hay comentarios: