Una mano que atrapa, otra que escribe, diferente a la primera, que garabatea para no desesperar. Se me acabaron las manos, los pies plantados, el cuerpo quieto, esperando a que vuelva el niño que se marchó hace tanto tiempo. Todo debería ser más fácil pero a veces pasa, sigo mirando las rocas de formas caprichosas y en una de ellas aparecen unas letras blancas, esto es lo que dicen, no sé si usted vivió ya un amor imposible, si es así ¿cómo fue?
Más Lisboa y alrededores
-
LUGARES QUE HEMOS DESCUBIERTO
*QUÉ COMER*
Lisboa está llena de lugares donde tomar un café y degustar uno de sus
dulces, por ejemplo en *A Padaria Port...
Hace 1 mes
No hay comentarios:
Publicar un comentario