Tras las procesiones y los nazarenos llega la otra vida, la de verdad, la que no se refugia porque no hay refugio suficientemente grande, la que puede vivir con las luces apagadas o en penumbra porque no habría luz para sostenerla, la que se vive más en silencio que en locuacidad, la que anda las calles y siempre piensa de más, la que se siente culpable por aquello y por lo otro, la que no entiende aún entendiéndolo todo mientras sufre y espera.
Berenjenas rebozadas
-
Asar las berenjenas enteras en el horno. Dejar que se enfríen y quitarles
la piel dejando la parte de arriba como en la foto. Hacerles unos cortes y
estend...
Hace 4 semanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario